viernes, 24 de septiembre de 2010

El-Jadida y ¡ bienvenido a Fes amigo!

Mi tarde en El-Jadida continua y despues de pegarme una buena cena a base de frituras de pescado, el camarero del Snack Cousteau me indica ahora un lugar donde puedo comer un buen postre o un helado. Sin lugar a dudas es un sitio estupendo, con una amplia terraza en plena avenida Mohamed VI, en una zona donde se reune a estas horas toda la juventud. Tienen unos sabrosos batidos naturales y unas tartas con una pinta importante, me quedo flipado mirando la carta. Creca de mi hay dos tipos que no me quitan ojo, el mas mayor se me acerca y se ofrece a ayudarme. El tipo vive en Logroño, resulta ser muy buena gente y me cuenta que esta de vacaciones en su ciudad y aprovecha el viaje para cargar todo tipo de cosas marroquies relacionadas con la decoracion para su venta en España. Se llama Radi y pasamos un buen rato hablando. Me conto toda la historia de los portugueses en El-Jadida y como un comerciante, deseoso de ampliar su negocio descubrio por casualidad la cisterna portuguesa, el tipo saco agua con una bomba manual durante tres meses. Radi me pregunta si he ido a la playa, al responderle que no, me dice que es algo imperdonable y que debo de ir de inmediato. Radi se tuvo que marchar, no sin antes intercambiar numeros de telefono y direcciones de correo.




Playa de El-Jadida




La playa pilla justo detras de una avenida paralela a lla calle de mi hotel, asique voy para alla. De camino me topo con la fachada de un cafe muy antiguo, tiene un luminoso que dice Cafe des Negociants, me llama la atencion una gigantesca pecera que tienen dentro, asique decido entrar para verla mejor. El local esta repleto de hombres viendo el futbol (esta muy mal visto que las mujeres vayan a los cafes, de echo nunca vi ninguna ). Todos los clientes estan sentados frente a la tele con las sillas formando filas como en el cine, otros lo miran en una pequeña tele que hay detras de la barra. De repente y para mi sorpresa me doy cuenta de que absolutamente todo el mundo esta tomando cerveza, no puede ser, esto debe de ser una alucinacion producida por la falta de birra en mi cuerpo. Me acerco a la barra y pido una, efectivamente es cerveza de fabricacion marroqui marca Stork, la verdad es que no es muy buena, pero sinceramente a mi me supo a gloria, el sabor es parecida a la que venden con marca blanca en los grandes supermercados, tiene 4.7º y cuesta 11 Dh. Me siento en una mesa y me la tomo muy desacio mientras pienso como en este bar pueden vender cerveza a saco y que a todos los musulmanes les parezca bien. Decido tomar otra y cuando voy a pedirla me dice algo en frances un tio rubio totalmente borracho. El nota resuta ser un aleman que lleva algun tiempo por estas tierras, esta de borrachera con un marroqui y me invita a unirme a ellos, los dos van muy pasados de cerveza, el tio vocea mucho mientras me cuenta sus andanzas de joven por Marbella. La verdad es que no me es demasiado grata su compañia, aparte no me gusta su cara ni su actitud, incluso podria ser un delincuente. De repente un tipo se levanta de la mesa y le dice enfadado que se calle y que sea respetuoso con los demas clientes ya que no les deja oir el futbol, el aleman pasa de todo y vocea todavia mas, no me gusta la situacion asique me tomo mi segunda birra y me voy pasando totalente del aleman bolinga y su amigo tambien bolinga. Desde el otro lado de la avenida apenas cinco minutos despues veo como el camarero ayudado por otros clientes sacan a la calle al aleman y a su socio. No volvi a ver ni rastro de cerveza hasta que no llegue a España.




Cafe Des Negociants




La playa de El-Jadida, como bien decia Radi es una maravilla, muy larga y muy ancha, totalmente iluminada, me recuerda a la de Benidorm e incluso tiene un larguisimo paseo maritimo, pero en lugar de los hoteles y restaurantes hay un cuidadisimo jardin con enormes arboles y setos, es toda una belleza. Los jovenes se agolpan en los bancos del jardin y pasean por la playa, hay muy buen ambiente, ademas las chicas no van tapadas sino que visten en plan moderno-moro. Me da el olor del hashis cuando paso cerca de algun corrillo, la peña me ofrece pero no hago ni caso. Sigo sin creerme que estoy en Marruecos, da la sensacion de que me encuentro en cualquier ciudad o pueblo turistico de España pero en plan tranquilo, de echo solo se ve un luminoso de una especie de discoteca al final de la playa. Es un sitio encantador con una temperatura veraniega y no apetece para nada irse a dormir, pero mañana quiero estar temprano en marcha.
A la mañana siguiente, como es pronto, en lugar de dirigirme a la estacion de autobuses voy de cabeza a la playa, no puedo perderme el espectaculo de verla de dia. La majestuosa playa esta llena de chavales y no tan chavales jugando al futbol y haciendo deporte en general, he de hacer notar que es Domingo bien tempranito, esta escena en España seria casi impensable a estas horas.





El paseo de la playa




Ya en la estacion conozco a un señor con traje y corbata que tambien viaja a Casabanca, el tipo habla Ingles infinitamente mejor que yo y se nota que quiere practicar conmigo, a mi me da pena porque no estoy a su altura pero aun asi mantuvimos una buena conversacion durante todo el trayecto. Se llama Mustafa y es medico pero hace solo unos dias que se ha jubilado, va a Casablanca a visitar a su hijo mayor, que tambien es medico. Le acompañan su mujer y su hija, estas siempre estan a unos metros de el, incluso en el autobus no se sientan juntos, no es que se lleven mal es que es asi la marcha. La hija a pesar de que usa las ropas tipicas de las mujeres marroquies, lleva la cara descubierta, pero la esposa va completamente tapada y solo se le ven los ojos. Como ya he cogido algo de confianza con el, le pregunto sobre esta circunstancia, se deshace de la pregunta diciendo que es la palabra del profeta y que esta escrito en el Coran, fue una pegunta-trampa porque esta claro que las mujeres llevan la cara tapada por exigencia de el marido.
Cuando llegamos a Casablanca, el le pide al conductor que pare antes de llegar a la estacion, desde mi ventanilla veo como los tres se alejan caminando, Mustafa delante y la mujer y la hija unos metros detras de el.





Calles de Casablanca





Las mujeres marroquies, siempre van radiantes, perfumadas y muy limpias. Las ropas suelen ser muy llamativas, con unos colores naturales muy vistosos, sobre todo las mas jovenes. La mayoria de las casadas, sobre todo las mayores de cincuenta años, van completamente tapadas, incluso hasta el punto de usar guantes. Las mas jovencitas andan con ropas mas o menos europeas, con la cara descubierta pero el inevitable pañuelo a la cabeza. He de reconocer como hombre que la mujer marroqui en general es muy guapa y tremendamente atractiva, pero que se dejan muchisimo una vez casadas y con una edad de cuarenta años mas bien parecen de sesenta.

Dejando el tema femenino, llegamos a la estacion de autobuses de la CMT, esta distribuida como un pequeño aeropuerto, se factura y se recoge la maleta en una cinta de equipajes y con su panel de salidas y llegadas. Mi siguienta autobus a Fez sale dentro de dos horas, tengo tiempo de dar una vuelta por los alrededores de la estacion, la medina no queda lejos, pero no quiero enredarme en callejuelas y ni me planteo para nada coger un taxi para visitar la deslumbrante mezquita de Hassan II, construida sobre el mar. En su lugar prefiero quedarme dando vueltas por los puestos de un mercado pegado a la estacion, donde un señor de un puesto me explico una vez mas las innumerables cualidades del aceite de argan. Casablanca es el verdadero pulmon economico e industrial del reino, una ciudad enorme que se aleja del Marruecos clasico, dando paso a una ciudad en movimiento y orientada al futuro.





Ofertas a saco




De nuevo en la estacion me aborda un abuelo ofreciendome hachis, nada mas verme me entro directamente en Español, me enseña un pedrusco enorme, me lo quito de encima diciendole que no fumo y no me interesa nada de eso.

El viaje a Fez se me hace interminable, a pesar de que vamos todo el rato en autovia y que el autobus es moderno y tiene las prestaciones como cualquiera de los de España, el conductor no pasa de 70, lo se de buena tinta por que fui sentado detras de el. Mi compañero de asiento es un abuelete con chilaba, gorrito moro, gafas negras y garrote, el hombre no movio ni siquiera la cabeza en todo el viaje, parecia una estatua. Por cierto mientras el conductor conducia fumaba, comia, bebia y hablaba por el movil todo lo que le daba la gana.

Por fin llegamos a Fez, ciudad imperial, heredera de la cultura andaluza, lugar que conserva sus tradiciones, su artesania, sus pequeños oficios y su universidad, una de las mas antiguas del mundo.
Fez en realidad son tres ciudades en una, la ciudad nueva (Fez la joven, construida durante el protectorado frances), Fez-el-Jadida (Fez la semi-antigua, construida en el siglo XIII por los merinindas) y Fez-el-Bali (Fez la antigua, que es como se le conoce a la inmensa medina).
En estos momentos me encuentro tomando un te en un cafe de la ciudad nueva, despues de este agobiante viaje en bus, bien merece relajarse un poco siguiendo el consejo del proberbio del desierto "el hombre con prisa esta muerto".





Puerta verde vista desde la terraza del hotel





Pillo un taxi a la medina, que es donde me quiero alojar, desde la ventanilla puedo ver el poco encanto y la monotonia de los edificios de la ciudad nueva con sus inmensas avenidas, restaurantes y grandes hoteles. El taxista me deja junto al museo Dar Batha en las puertas de la super-medina, sin mucha suerte visito un par de pequeños hoteles de mochileros hasta que preguntando doy con el hotel Cascade donde me dejan una habitacion con cama de matrimonio por 80 Dh la noche, reservo para tres noches. El hotel me gusta al instante, nada mas entrar te topas con una escalera un poco mas grande que una de caracol, subes un poco y apareces la recepcion que tendra unos 8 metros cuadrados y donde hay gente apiñada viendo la tele y fumando en arguila. El tipo que me atiende habla Español perfectamente y sin ningun acento, es exactamente clavado a la perfeccion a mi cuñado, no se si seria por eso pero enseguida cogi confianza con el. Este hotel no esta construido al estilo Arabe, alrededor de un patio sino que las habitaciones aparecen por cualquier lado a lo largo de sus tres pisos, tiene una amplia y acogedora terraza, donde hay bar y asientos con cojines y esta vez si esta decorada con rollo Arabe.




La medina al caer la tarde





El hotel esta situado en la misma entrada a la medina, justamente nada mas atravesar Bab Boujioud o Puerta Verde, en una pequeña placita donde se agolpan varios restaurantes encantadores y un cafe, una situacion inmejorable y hoy por hoy el principal acceso a la medina. El hotel tiene tambien un balconcito donde se contempla todo el ajetreo de la plaza, que no es poco. Por supuesto estamos rodeados de mezquitas que nos deleitan a las cinco de la mañana con la llamada a la oracion.
Despues de tomar una ducha e instalarme, salgo a la calle y me mezclo en un rio de gente dentro de una de las arterias principales de la medina. Hay millones de tiendas y puestos, enseguida me doy cuenta que los comerciantes son supercansinos y no te dejan en paz, nada que ver con Marrakech, El-Jadida o Essaouira, ademas la calle se va estrechando poco a poco, incluso es dificil caminar entre tanta gente, ya es de noche y a estas horas no es cosa de perderse en las callejuelas, aparte de eso hay que sumar que la medina de Fez es super agobiante por la estrechez de sus calles y su trazado laberintico. Decido salir de alli cuanto antes, empiezo a sentirme como atrapado, asique doy la vuelta e intento seguir la calle al reves para no perderme. En la medina abundan los buscavidas los cuales te ofrecen de todo, se te pegan y andan a tu lado dandote la paliza de una forma exagerada, el proceso siempre es el mismo, primero te entran en varios idiomas para saber tu nacionalidad, al saber que uno es español se enrollan con las tonterias del futbol, despues te ofrecen sus servicios como guia de la medina, segun ellos es muy peligrosa, despues te ofrecen hachis del mejor, alcohol, hotel, restaurante, chicas o que vayas a la tienda de su amigo y cuando ya has dicho a todo que no, entonces te dicen muy cortesmente ¡bienvenido a Fez, amigo!




Ultima moda en gafas para mujer




Regreso no sin trabajo al punto de partida y salgo de la gigantesca medina por la Puerta Verde, me interno en las calles de Fez -el-Jadida, viene a ser lo mismo que la medina, pero las calles no son tan estrechas y no da la sensacion de agobio, aunque los comerciantes son igual de cansinos y los buscavidas machacan continuamente, es algo impresionante y desesperante. A la que me doy cuenta estoy mas perdido que un gorrino en Nueva York, doy vueltas y vueltas y no consigo orientarme y encima es de noche, se me pega un buscavidas ofreciendome hachis, el tio lleva un petardo como la antorcha olimpica, me deshago de el porque la verdad esque no llevo idea de comprar e incluso ni siquiera de fumar, ademas comprar a cualquiera en la calle sin conocer a nadie, es un poco arriesgado porque seguramente te dan hachis del malo o en el peor de los casos el tio puede ser gancho de la policia y no conviene arriesgarse, pero he de reconocer que un rato despues me arrepenti de no haberle comprado algo, aunque hubiese sido por probarlo. Por fin consigo salir del laberinto y aparezco en una calle muy ancha, bastante lejos de mi hotel, gracias a un policia consigo de nuevo, pegandome una buena caminata, llegar de nuevo a la Puerta Verde. Decido no moverme de los alrededores del hotel, mañana con la luz del dia sera otra cosa.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Essaouira- El Jadida

A las nueve de la mañana abandono el hotel Smara y cojo rumbo hacia la estacion de autobuses. Atravieso la avenida Mohamed Zertouni, y salgo de la medina por la puerta Bab Doukala, justo por donde el japones y yo entramos hace dos dias. En la estacion compro el pasaje para mi siguiente destino la ciudad costera de El-Jadida. Mi autobus sale en media hora asi que tengo tiempo de desayunar. A pesar de que dentro de la estacion hay un minibareto, prefiero salir a los bares y cafes que hay por los alrededores. Me siento en la terraza de uno de ellos y le pido al camarero un te y un pan con queso y mermelada. El nota se rie y se sienta en una mesa y se pone a desayunar animadamente con un cliente, pasan unos minutos y empiezo a darme cuenta de que el pavo esta pasando de mi olimpicamente, sigue zampando y charlando con su amigo, le insisto y se vuelve a reir mientras señala la tetera. Ya falta poco para que salga mi bus asique hago el ultimo intento y nada el pavo sigue olvidandome, por tanto me cuelgo mi mochila y regreso a la estacion y casualmente desayuno como un general en el mini-bareto.





Patio interior del hotel Smara





En el gran descampado donde hacen entrada los buses hay un ajetreo que no veas, los tipos encargados de organizar a la gente vocean constantemente los destinos y revisan los tickets. El tipo de la agencia de buses que va a El-Jadida habla español, es un cachondo mental y me pincha con el tema del futbol, a pesar de que no me gusta nada el futbol, le sigo la corriente, ellos son felices con eso al igual que cualquier acerrimo del futbol. Minutos despues el pavo me informa de que mi bus viene de Agadir y trae una hora de retraso, esto es algo comun en Marruecos asique hay que armarse de paciencia y esperar.
Cuando el bus llega me quedo flipado, es un autentico cacharro, nada que ver con el autobus de la CTM , que es con la compañia que viaje desde Marrakech. Se podia comparar con los que salian en las pelis españolas de los años cincuenta, por lo menos en las pelis se veian nuevos, este esta completamente destrozado, es un verdadero milagro que el bus consiga rodar. A el precio de 80 Dh del billete hay que añadirle otros 10 Dh por meter la mochila en el compartimento de maletas, que por cierto lo cerraron a golpetazos y lo aseguraron con unos alambres para que no se abriera. Cuando subo al bus termino de flipar, o al menos eso creia yo, para empezar la puerta de acceso es como la de los coches y se abre con una manivela inexistente y se cierra a golpetazos. El interior es acorde con el exterior, estoy seguro que en España hay buses en los desguaces mucho mejores que este, a todos los asientos les falta algo, o bien el reposamanos, o el respaldo, el forro o incluso falta el asiento entero, es de locos. Me siento al final del todo, junto a unos tipos que tienen montadas como una cama en la ultima fila de asientos, da la sensacion de que viven alli. Los pasajeros son todos marroquies, la mayoria gente del campo, se nota por las chilabas viejas y sucias que usan, pero tambien se nota por las cestas, sacos, herramientas y animales vivos que llevan, esto si es el Marruecos autentico.




Gaviotas cerca del puerto




Me doy cuenta de que el bus va a paso de tortuga, es algo desesperante, pero a lo que me llegue a acostumbrar. El trayecto Essaouira a El-Jadida esta estipulado en cuatro horas, que luego se transforman en cinco o seis, en una carretera normal de España se podria hacer en una hora y media o dos como mucho.
Hay un chaval joven que se encarga de los billetes, de controlar el pasaje y de decirle al conductor las paradas. El tio es un eficiente supercopiloto, un fuera de serie, muy divertido y jodedor, la sonrisa esta pintada en su cara continuamente, viste todo de negro en plan joven-moro-moderno, con gorrita y lleva chanclas de la playa, a pesar que hace un calor que no veas el tio no se quita su chaqueta de Mango ni de broma, nada mas ver como actuaba lo bautice como "el fenomeno". Mi entretenimiento principal es observar como trabaja. Habla con todos los pasajeros, incluyendome a mi, los dos chapurreamos el ingles y nos entendemos. A veces discute en Arabe a grito pelao con algun pasajero que se quiere hacer el listo y no quiere pagar, pero casi siempre esta de risas y pinchando a algun viajero, ayuda a las personas mayores y a las mujeres, juega con los niños y gasta bromas a todo el mundo. El bus no tiene parada oficial en los pueblos y cada uno se baja y sube donde quiere y cuando quiere, el fenomeno saca la mano por la ventanilla de la puerta y golpea con fuerza la chapa para que el conductor pare, por cierto la puerta de atras, que es justo donde yo me siento, solo sabe abrirla y cerrarla el. Otra cosa curiosa es como se coloca los grasientos billetes de Dirhams en la mano, en cada dedo enrosca los de un valor y no se le escapa ni uno, aparte los cuenta a cada momento y sabe a ciencia cierta a donde se dirige cada pasajero. Hubo una baza que el fenomeno comenzo a hacerse un porro, nadie se extraña, es algo normal en el, ademas esto es Marruecos, de repente el conductor lo llama, entonces tuvo que levantarse e ir delante a hablar con el, de golpe me da a mi el canuto y dice algo en Arabe, los pasajeros de alrededor me miran entonces a mi con el porro en la mano a medias de hacer y con cara de flipado, entonces todos se descojonan por la escena.




Las calles vacias de Essaouira por la mañana




En un pueblo cerca del mar subieron al bus dos pescadores con sus cañas, aparejos y la cesta con los pescados, uno de ellos se sento a mi lado, el tio es de mi edad mas o menos, el fenomeno lo conoce ya que sube al bus a diario, le dice algo en Arabe refiriendose a mi. El pescador chapurrea un poco el ingles, me hace 20000 preguntas sobre mi vida en España, entre los marroquies es algo normal cuando te conocen por primera vez y me cuenta que el y su hermano viven de la pesca con caña que hacen a diario,de paso me ofrece peces para que se los compre. El tio es buena gente, le gustaria ir a España, pero tambien dice que adora su pais y le fastidiaria dejarlo, asique prefiere pasarlas canutas en Marruecos a pasarlas canutas en otro pais.
Por fin llegamos a El-Jadida, despues de cinco horas. El bus no entra a la ciudad y nos deja en una gasolinera en la carretera, el fenomeno baja, abre el maletero y saca mi mochila, se despide de mi en Arabe y me da un abrazo, es buen chaval, ojala tenga suerte y salga de su autobus, con lo inteligente y espabilao que es, donde vaya sin duda triunfara.
Otra nueva ciudad, otra nueva pelicula. Mi primera impresion de El-Jadida fue que no me parecia estar en Marruecos, sino en una pequeña ciudad española. Todo son fincas en plan europeo muy antiguas con comercios en los bajos.
Me aconsejan seguir la avenida Mohamed V hasta el centro, tengo suerte y me topo con la estacion de autobuses. Mi plan es dormir esta noche aqui y agarrar un bus por la mañana a la ciudad imperial de Fez. En la taquilla me informan que sale un bus a las 9 de la mañana hacia Casablanca, donde tendre que hacer transbordo a otro autobus de la misma empresa a Fez. Me viene de lujo asique alli mismo compro el pasaje entero hasta Fez, la empresa es la CTM, eso significa autobuses nuevos, limpios y rapidos, nada que ver con el temible autobus de hoy.
Ya tranquilo, me siento en la terraza de un cafe a tomar un te a la menta. Mientras me tomo mi te, observo a los parroquianos, la mayoria estan callados o hablan muy bajito, estan tomando te, cafe o refresco, realmente en los cafes y restaurantes no hay otra cosa. Al no haber alcohol la gente no se alborota, ni vocea, ni arma escandalo, todo es tranquilidad y buenos alimentos, en la calle pasa lo mismo, los conductores van despacio y ninguno se altera, el alcohol es estupendo para conducir a lo tonto, tener un accidente y cabrearse por nada.





El famoso te a la menta o guiski bereber





El camarero me dice que hay un hotel barato a unos cien metros y a pesar de que llevo la direccion de un hotelito que me recomendo el fenomeno del bus, prefiero quedarme ahi, ya que pilla muy cerca de la estacion de buses. El sitio en cuestion se llama Magreb-France, esta ubicado en un edificio que parece un palacete frances del siglo XIX. Dentro todo es muy antiguo, me recibe un abuelete con gafitas y una chilaba de la epoca del edificio. El tipo habla de forma muy graciosa en Arabe y ademas muy deprisa. Aparece otro abuelo mas que habla algo de Ingles, los dos se alegran mucho cuando les hago entender que soy español. En el hotel todo es enorme, muy viejo y podriamos añadir rancio. Me muestran una habitacion gigante con dos camas, la habitacion es tan grande que podrian caber prefectamente cuatro o cinco. Ya que estoy aqui decido quedarme, el precio es de 30 Dh (no llega a 3 euros). Esta claro que este hotel no es para turistas ni mucho menos, sino para marroquies, es bueno conocer el Marruecos profundo desde dentro. Aunque el edificio por fuera es de estilo frances, la decoracion es Arabe con las paredes esculpidas en yeso y unas vidrieras muy bonitas en las ventanas. La cama esta mas dura que una piedra al igual que la almohada aunque podriamos llamarle catre en vez de cama. Para llegar a las duchas has de atravesar unos pasillos que parecen el pasaje del terror. El baño esta acorde con el lugar y milagrosamente hay agua caliente.




Puerta de entrada al tenebroso hotel Magreb-France




Despues de instalarme me despido de los abueletes y salgo pitando para la calle en direccion a la medina. Las calles me siguen pareciendo demasiado europeas para estar en Marruecos. Por fin llego a una de las entradas a la medina amurallada, cuando penetro me llevo otra sorpresa, nada mas entrar te das de frente con una iglesia abandonada y me voy dando cuenta de esta medina no tiene nada de medina, sino que mas bien parece el casco antiguo de una ciudad costera portuguesa.
Efectivamente, El-Jadida fue fundada por los portugueses que la llamaron Mazagan, fue una de las ultimas colonias de estos en Marruecos, por tanto esta medina (por llamarle de esta manera) fue construida al estilo colonial portugues. En el pasado la ciudad amurallada era una pequeña isla y ahi estaban los portugueses resistiendo los ataques marroquies. Pasear por la ciudad fortificada es una verdadera gozada, las calles empedradas con las fachadas al estilo portugues te transportan a los tiempos de las luchas feudales de antaño.




Puertas de acceso a la medina de El-Jadida





La ciudadela posee grandes atractivos como una inmensa plaza empedrada, una sinagoga, una enorme mezquita y lo mas importante la conocida cisterna portuguesa. Situada en los bajos del antiguo castillo construido en 1514, no fue descubierta hasta 1916, se trata de una sala subterranea de mas de 100 m cuadrados donde los portugueses almacenaban el agua de lluvia, la sala tiene unas paredes de mas de tres metros de grosor y tenia cabida para 2.7 millones de litros de agua.
Lo que mas sorprende es la iluminacion de los 25 pilares ensamblados en arco y el reflejo de estos en el agua. La putada fue que cuando llegue a la cisterna estaban cerrando, pero el portero me permitio la entrada y aunque no lo pude saborear como hubiese querido, por lo menos tuve ocasion de poder verlo.





Zocos de El-Jadida





El portero de la cisterna hablaba español y me indico dos restaurantes donde podia comer pescado a un buen precio y del mejor, Le Tchiquito y Snack Cousteau, los dos estan situados fuera de la medina. El primero me costo mucho encontrarlo ya que esta en todo el centro del zoco y a estas horas a pesar de que es sabado el lugar esta repleto de gente recorriendo las tiendas y los puestos callejeros. El restaurante es pequeño, no me gusta y ademas a el dueño no le hace mucha gracia que venga un español a cenar, es una actitud un poco extraña conociendo mas o menos el caracter de los marroquies que siempre se muestran de buen rollo con los españoles, asique me piro de ahi. Me pierdo en el alboroto del zoco antes de encontrar el Snack Cousteau. Tambien he de hacer notar que a pesar de que el zoco es igual de variado que cualquier zoco de Marruecos, aqui los comerciantes no son nada agobiantes y en general la gente no te da la paliza por la calle intentando venderte algo o ofreciendote servicios de todo tipo. Cuando encuentro el Snack Cousteau me llevo una grata sorpresa, el bar me gusta al instante y lo encuentro acogedor, ademas si en el sitio anterior no me recibieron nada bien, aqui fue todo lo contrario, ademas uno de los camareros habla Español perfectamente y es muy simpatico. Me pego un verdadero festin a base de frituras de pescado y marisco, que pena no poder acompañar el plato con una buena jarra de cerveza fria, me tuve que conformar con una botella de agua, la fiesta me salio por 60 Dh (5 eu) mas la propina.




Frituritas de pescado en el snack Cousteau

sábado, 11 de septiembre de 2010

Sigo en Essaouira

Despues del desayuno en el hotel hago un largo paseo por la inmensa playa que se extiende hasta el horizonte. Al igual que yo hay mucha gente que pasea tambien por la playa a estas horas, sobre todo chicas completamente tapadas. La playa de Essaouira es una belleza pero el mar esta muy agitado y parece ser que casi siempre es asi, esto es el Atlantico puro y duro e incluso en verano es bastante dificultoso el baño. Como todo tiene su lado bueno, se puede practicar el windsurfing, de hecho hay varias empresas dedicadas al alquiler de material y cursos para los principiantes.



Una de las troncas que paseaban por la playa




Ahora ya es hora de buscar a mi amigo el tuareg e ir al hamman a pegar un baño. Mi amigo me acompaña al hamman, se encarga de ajustar el precio con el dueño y me sale a pagar 70 Dh (6 eu), de los cuales deduzco que habra un porcentaje para mi amigo por traerme aqui, otro porcentaje para el tipo que me dara el masaje y el resto para el dueño, se puede alucinar lo que seis pavos pueden dar de si. Los marroquies pagan normalmente unos 8 o 10 Dh por la entrada, yo al ser turista he de pasar por el aro, pero no importa esto es asi en todos los sitios menos en España, donde nosotros tenemos menos derechos que los forasteros, por tanto se deduce que los españoles somos puteados igual dentro que fuera de nuestras fronteras. Compro tambien un guante de crin, jabon y aceite de masaje. Los clientes me miran un poco extrañados ya que un extranjero en este tipo de hamman no es nada habitual.
Aparece el hombre que me dara el masaje, tiene unos setentaitantos años, con la piel morena y supercurtida, tambien luce una pequeña chepa, la faltan casi todos los dientes y lleva un ojo echo tabaco, usa una sucia y gruesa chilaba marron igual de vieja que el, sin embargo tiene cara de buena persona. El tio solamente habla Arabe, me pide que me desnude y me deje solo los gallumbos, el hace lo mismo lo unico que en vez de gallumbos usa un trapo liao. Me pide que lo siga, entramos por una gruesa puerta de madera y da la sensacion de que pasamos al infierno por que de repente la temperatura asciende a 50 grados por lo menos, atravesamos dos pequeñas salas donde hay algunos hombres desnudos echandose cubos de agua caliente por la cabeza y frotandose jabon, hay varias fuentes que manan agua caliente, tibia y fria, el calor irradia a traves de las paredes y los azulejos del suelo por un sistema de canalizacion de agua caliente, es el mismo sistema que fue utilizado en su dia por los romanos, aunque a decir verdad los hammanes son los supervivientes de las antiguas termas romanas. Los romanos construyeron termas a lo largo y ancho de su imperio y solo en los paises musulmanes han perdurado hasta nuestros dias. Llegamos entonces a una habitacion grande, el hombre me dice que me tumbe en el suelo, a mi alrededor varios hombres se estan bañando, cuesta un poco respirar por la cantidad tan grande de vapor de agua y del tremendo calor que hace, en esos minutos sude la gota gorda hasta que me acostumbre a tanto calor. El hombre regresa con varios cubos de agua a diferentes temperaturas, yo permanezco pegado al suelo y el tipo me echa agua por todo el cuerpo, se pone el guante, agarra el jabon y empieza a frotarme con fuerza, da tan fuerte que parece que me va a arrancar la piel, me da pena gritar pero la verdad es que me producia incluso dolor, yo me suelo duchar a diario, pues a pesar de eso el hombre me sacaba pegotes de roña, los cuales me mostraba cuando limpiaba el guante. El tio seguia frota que te frota, me lavo la cabeza a ostia limpia y metio sus dedos en mis orejas para limpiarlas bien, yo me sentia como un muñeco a su merced, llegue a la conclusion de que mas que bañarme me estaba dando una sesion de sadomasoquismo o algo asi. El tio concluyo el baño tirandome con fuerza varios pozalazos de agua a distintas temperaturas, me sentia como un judio en un campo de concentracion, me dijo entonces que me volviese a tumbar y que ahora volvia. Me quede tirado en el puto suelo completamente derrotado y sin ningun tipo de fuerza en todo mi cuerpo, pero la cosa no habia terminado, mi torturador regreso y empezo a darme un potente masaje con aceite, en ese momento si que estaba en la gloria hasta que me puso un pie en mitad de mi espalda y tiro de mis brazos, el cuerpo me crujia, paseo el pie a lo largo de mi columna sin cesar de tirar, despues cogio fuertemente los tobillos y me los puso en la cabeza, yo pensaba que me iba a romper algo, el dolor era total, el resto de los hombres me miraban compadeciendome por la paliza, cuando se canso de darme caña se fue sin decirme nada y me quede tirado en el caliente suelo como si me hubiese caido de un quinto piso, no me podia mover. Minutos despues todo el mundo se fue y me queden mas solo que la una, yo permanecia inmovil, completamente abandonado y derrotado, al cabo de un ratito entro un chaval joven a avisarme que saliera ya que el horario de hombres estaba a punto de acabar. Sali de las catacumbas y apareci en los vestuarios, los hombres estaban tranquilamente conversando, les saludo y me sente con ellos a vestirme. Me vesti y me fui.
En la puerta me esperaba mi torturador para que le diese propina, le di la mano y tambien le di 20 Dh el tio se los habia merecido limpiamente. Pase por la tienda del tuareg y me fui al al hotel con intencion de acostarme un poco, la verdad es que me encontraba super a gusto, totalmente relajado y como en una nube, la experiencia en el hamman fue apoteosica.




El asador del chiringuito en plena faena



Repeti comiendo en los chiringuitos del puerto, como no habia mesa libre me acomodaron con cinco hombres marroquies, comi con ellos y como ellos, sin cubiertos y cojiendo la comida con el pan. Ninguno hablaba Español pero nos entendimos perfectamente.
Mi siguiente objetivo fue visitar el puerto, sin lugar a dudas es uno de los lugares mas animados de la ciudad, acaban de llegar los barcos de pescado y hay un ajetreo que no veas, se forma una especie de subasta y los pescadores y compradores hablan en Arabe a voces mientras cientos de gaviotas se disputan los desperdicios. Muchos de los muelles se han convertido en astilleros y ahi mismo estan reparando barcos pesqueros y construyen traineras de madera como ya no se fabrican en otro lugar.



Traineras de madera amarradas en el puerto




Al lado del puerto hay tambien un curioso lugar, es la puerta de la Marina y la scala del puerto, construido a principio del siglo XIX por los portugueses. Es un conjunto con mucho porte, consta de dos torres y una muralla y en el centro de esta se halla una enorme puerta, originalmente servia para comunicar la ciudad con el puerto, se puede subir a la muralla donde hay un monton de cañones adornados con blasones españoles, portugueses y flamencos. En este sorprendente decorado Orson Welles rodo algunas escenas de Otelo, este director tambien rodo escenas para su conocida pelicula en un hamman tradicional de Essaouira.




La Scala del puerto



Cuando abandono la zona del puerto y demas, me encuentro a Moja el conductor de la furgoneta que nos llevo al desierto, la alegria fue comun para ambos, el tio me abraza muy contento, me cuenta que ha venido a traer a unos turistas y se vuelve a Marrakech, le pido que de recuerdos a Hassan y nos despedimos, sinceramente me alegre mucho de verlo y se que el tambien se alegro de verme a mi.
Como era muy pronto decidi recorrer la muralla por fuera y sin querer me encontre con una iglesia, me llamo mucho la atencion, incluso le hice unas fotos, mas tarde me entere que dicha iglesia da una misa todos los domingos por la mañana y por cierto es la unica iglesia en activo que hay en todo el territorio marroqui.




Calles de la medina




Pase el resto de la tarde vagando sin rumbo por las estrechas calles de la medina, y picoteando todo tipo de dulces que iba comprando en los puestos. La medina de Essapuira tiene zonas muy bien cuidadas pero otras como la Mellah (antiguo barrio judio) estan completamente destrozadas, ademas de ser muy peligroso pasear por esas calles a partir del atardecer, de todos modos a mi me gusta esta medina, es pequeña y sus calles tienen mucho ajetreo y bullicio. Hay muchos pasadizos y calles cubiertas donde jamas da el sol. Las mujeres van mas tapadas que en Marrakech, al lado de la calle principal hay unos garitos superpequeños donde llevas el pescado fresco o la carne y te lo cocinan, bien para llevartelo a casa o comertelo alli mismo. Los artesanos trabajan en las puertas de sus talleres, la gente es amable, habladores y muy alegres. En mitad de una pequeña calle estan despedazando a una vaca yo me sorprendo y ellos se rien. Los pintores sacan sus cuadros a la calle y llenan las paredes con ellos. Hay un coche practicamente desarmado en plena calle. En general las calles de la medina de Essaouira estan vivas y da muy buenas vibraciones pasear por ellas.




Gaviotas en la entrada del puerto




Ya a anochecido y controlando el cartel de el festival de musica me doy cuenta que acaba de empezar una actuacion en un pequeño escenario situado en la scala de la kasba justo al lado de mi hotel. Dicho lugar era otro de los puntos de defensa de la ciudad, se accede por una boveda que va a dar a un pasaje donde se encontraban los antiguos almacenes de municiones portugueses, ahora estan ocupados por talleres y tiendas de artesanos, por una escalera de piedra se accede a lo alto de la muralla, construida por enormes bloques de piedra serrados, en lo alto de la muralla hay una estupenda coleccion de cañones de bronce.
Pues ahi mismo en un rinconcito de esta fortificacion habia montado un pequeño escenario, donde estaban actuando sin ningun tipo de amplificacion unos indios con un sitar y unos tamborcitos. No hace falta decir que aquello estaba abarrotado de gente, para empezar era imposible llegar al escenario, asique abriendome paso entre la gente logre subir a la muralla y desde arriba me hice un hueco al lado de una familia marroqui, la verdad es que me costo pero consegui un lugar privilegiado y justo cuando ya estaba ubicado, los indios acaban su actuacion. Para mi sorpresa suben al escenario cuatro gitanazos que a golpe de palmas, cajon y cante pusieron la scala patas arriba, la verdad es que cantaron con cojones y a pesar de que no llevaban guitarra, se quedaron con el personal.




Calle principal de la medina




Cuando los cales acabaron su actuacion fui a visitar a mi amigo el tuareg, es viernes, el dia grande del rezo, por consiguiente mi amigo esta en la mezquita rezando, hoy esta todo el dia echando viajes de la tienda a la mezquita. Lo veo llegar, anda con su turbande y su capa azul, me saluda y cierra la tienda, tiene que ir de nuevo a la mezquita. Me despido de el ya que mañana quiero salir temprano para mi siguiente destino, me ruega que no me marche tan pronto y quiere invitarme mañana a comer en su casa, pero yo ya tengo mis planes echos, quiza en otra ocasion.

Termino la tarde noche dando un paseo por la playa haciendo tiempo para la siguiente actuacion de musica marroqui que sera en la gran carpa-teatro. Sorprendentemente veo a una pareja de guiris aproximandose hacia mi, son la payasita y su novio el italiano, dos de los amigos con los que tuve ocasion de ir a Merzouga, que alegria por el encuentro. Los dos estan hechizados con Essaouira, hablamos durante un ratito, son muy buena gente, me caen muy bien, ella esta un poco triste por que han de volver a Praha en dos dias y alli hace un frio que no veas y ahora mismo la tia anda descalza por la playa, mas fresca que una rosa. Ellos van un momento a su hotel, pero quieren regresar de nuevo para ir al concierto. Quedamos en vernos en media hora en la puerta de la carpa, aunque he de reconocer que fui al concierto a mi bola y no los espere.





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