martes, 12 de octubre de 2010

Fez y Sefru

Continuo en la cooperativa de comerciantes del padre de Nabil. Despues ver varias salas de la macrotiendacooperativa y tomar un refresco Nabil me presenta a un tipo con la cabeza rapada, gordete y con chilaba, habla Español bastante bien e intenta hacerse el gracioso conmigo, es un poco rollero, realmente no me gusta mucho. El tipo esta empeñado en que tengo que ver sus espectaculares alfombras le digo claramente que no tengo intencion de comprar nada y mucho menos una alfombra, pero el tipo esta empeñado en que las vea para que yo haga buena publicidad de su tienda y en general de toda la cooperativa.
Pasamos a una gran estancia, repleta de de preciosas y enormes alfombras que cubren techos, paredes y suelo, ademas hay pilas y pilas de mas alfombras perfectamente plegadas o enrolladas. Me descalzo para entrar, en el interior hay dos tipos mas y tambien un negro que parece ser el criado del calvo rollero, este no para de hacerme la pelota y decir gracias. Noto que Nabil se queda fuera, el calvo empieza a mostrame alfombras con ayuda de sus machacas y a explicarme sobre los tejidos con los que estan fabricadas y los dibujos que tienen, mientras yo me siento en el suelo sobre unos mullidos cojines y hago fotografias. La verdad esque las alfombras son una pasada, de un colorido natural excepcional y de una calidad impresionante pero que a mi en estos momentos me dan exactamente igual. Poco a poco el calvo empieza a intentar venderme la moto preguntandome como es el salon de mi casa y cosas asi, le insisto en que no quiero comprar pero el sigue con su rollo.







Sala de las alfombras, en la cooperativa






Despues de unos diez minutos empiezo a sentirme incomodo con esta situacion, todo este montaje empieza a olerme a encerrona, asique me pongo de pie y voy hacia la puerta donde tengo mis botas. El calvo rollero empieza entonces a ponerse chungo, estaba claro que estaba fingiendo y que el tio era mas falso que un coche de madera. Se interpone bloqueando la puerta y me dice que tengo que comprar una alfombra por cojones ya que he de pagar un precio por la exibicion y las explicaciones, le contesto diciendo que no quiero una alfombra suya ni regalada. El tio empieza a cabrearse y me dice que tengo que pagar por las fotos que he hecho, ademas le susurra algo en Arabe al negro, yo empiezo a ponerme nervioso ya que si el negro y el calvo van a por mi no tengo nada que hacer ni de coña, salir corriendo no es buena idea ya que el edificio es un laberinto y no tengo ni idea por donde se sale. Instintivamente me envalentono y le digo subiendo bastante el tono de voz que me deje salir, el tio no de muy buena gana se retira y empieza a hablarme en Arabe bastante enfadado, seguramente me puso verde. En ese momento aparece Nabil preguntandome que si podemos irnos. Ya en la calle me pregunta como si no hubiera pasado nada que si me gustaron las alfombras, le contesto que si pero que no me ha gustado la encerrona, el le quita importancia diciendo que ellos son comerciantes y lo que quieren es vender, aunque reconoce que el calvo ha sido un poco brusco.
Nabil me saco del barrio judio y me dejo donde podia orientarme, me sugiere que mañana podia venir a la casa de su familia a invitarme a comer y a conocer a sus padres y hermanos, no pude aceptar por que quiero salir de Fez y visitar los alrededores. De todos modos Nabil estara esperandome sobre las 8 de la tarde en un cafe a unos metros de mi hotel.






Nabil en uno de los pasillos de la Mellah o barrio judio





La verdad es que Fez me agobia un poco, sobre todo la enorme medina, necesito salir al campo, en esta ciudad me siento como encerrado. Regreso al hotel y despues de descansar un poco en mi habitacion salgo al bar terraza y me percato que los tres guiris a los que vi ayer fumando hachis en el balconcito que da a la plaza, siguen alli y continuan fumando. Me doy cuenta entonces para mi sorpresa que no son guiris, sino españoles, rapidamente comenzamos a hablar y conectamos enseguida ya que los tres son muy majos. Dos de ellos son de Santander sus nombres son Antonio y Pablo vienen de Chauen donde se aprovisionaron de costo. Al igual que yo estan recorriendo el pais, pero de Norte a Sur. El tercero es venezolano, pero reside en Suiza desde hace muchos años, se llama Diego y a conocido a los cantabros durante el viaje. El plan de ellos es pasar dos noches en Fez, seguir el viaje, pasar otros dos dias en la ciudad imperial de Meknes y visitar la antigua ciudad romana de Volubilis. Pasamos un buen rato hablando, tomando un te y fumando un poco, se nos une uno de los que trabajan en el hotel, concretamente el tipo que me recibio a mi y al que encontraba un gran parecido con mi cuñado. El tio ha estudiado Español en el instituto Cervantes, es muy culto y un enamorado de España, la conversacion gira en la historia de Fez, fundada por los musulmanes andaluces que se instalaron aqui tras su expulsion de España, no solo fundaron Fez sino el resto de ciudades imperiales como Marrakech o Meknes.






Trajes fashion de mujer, en una tienda de la medina







Los currantes del hotel son la leche, todos son hombres, hay un mogollon aunque en realidad no se sabe si todos son currantes o amigos de los currantes, en la mini recepcion siempre hay tres o cuatro elementos viendo la tele y fumando en arguila, en el bar terraza hay otros tantos, luego estan los del restaurante de abajo que tambien estan por el hotel, tambien hay un tio que siempre esta acurrucado en una silla en el rellano del primer piso, no habla y si le saludas tampoco te contesta, tiene pinta de que le faltan varios veranos. En general los currantes son buenisimos, siempre estan de cachondeo, son muy simpaticos y te informan sobre cualquier cosa. Tienen montada la mezquita de campaña en el pedazo de rellano enfrente de mi habitacion, a la hora de los rezos estan rezando y por la noche algunos duermen sobre unas alfombras ahi mismo en el suelo.
Los cantabros y el venezolano se van a la calle a cenar yo tambien salgo pero llevo otro camino, voy a una pequeña estacion de autobuses situada fuera de las murallas de la medina, donde quiero controlar los horarios del bus hacia Sefru, una pequeña ciudad con mucha historia cercana a Fez, mi intencion es salir temprano y regresar a Fez por la tarde. De camino a la estacion compro en un puesto un bocadillo de carne de cordero repleta de especias y un zumo de datil de medio litro por lo menos. He de decir que los batidos y los jugos de frutas son deliciosos y abundantes, los venden en paraetas por la calle, aunque tambien hay como unas pequeñas pastelerias-heladerias donde puedes tomar postres y los jugos y batidos, la lista de sabores es generosa va desde un zumo de naranja hasta uno de avena, pasando por datil, mango, piña, platano, etc.
Ya con las pilas puestas salgo de la medina por la puerta Bab Mahrouk, la estacion esta alli mismo pegada a la carretera que circunvala la medina. Mi autobus sale a las 8 de la mañana y el billete se compra en el mismo bus. Justo al lado y en la ladera de una pequeña montaña diviso un enorme cementerio, es curiosisimo porque todas las tumbas son iguales, con unas lapidas blancas y una pequeña cabecera tambien de piedra blanca donde imagino que estara el nombre del difunto, lo llamativo es que todas las tumbas estan orientadas hacia el mismo lugar, esta claro que es hacia La Meca, donde segun dicen descansa el profeta.







Cementerio musulman





A la mañana siguiente salgo pitando a la mini estacion de autobuses y agarro el bus a Sefru por los pelos, el viaje es muy corto, la pequeña ciudad esta tan solo a unos 30 Km de Fez.
Desde la ventanilla observo las grandes pancartas con la foto del rey Mohamed VI, la verdad es que te la foto del rey te la encuentras en todas partes, en las calles, comercios, estaciones, restaurantes, vamos que el tio esta presente en cualquier lugar, ademas esta fotografiado en cualquier situacion de su vida cotidiana, vestido de militar, montando a caballo, subido a un tanque, hablando con su mujer, haciendo deporte, en camello con chilaba y turbante etc.






Foto del rey Mohamed VI



Hace un dia soleado, ideal para pasarlo en el campo. El autobus nos deja en una explanada donde aparcan tambien los Grand-taxis que parten hacia Fez y a otros destinos cercanos.
La tradicion cuenta que Sefru vio la luz antes que Fez, en la antiguedad sirvio de refugio a muchos grupos de hombres que intentaban conservar su libertad de culto y opinion, como fueron los judios cuya historia esta muy ligada a la ciudad como lo demuestra el antiguo barrio del Mellah. Como todas las ciudades marroquies esta formada por una ciudad moderna, aunque en este caso la ciudad moderna tambien es antigua, y la medina, rodeada de murallas y flanqueada en su entrada por cuatro torres magistrales.






Calles de la medina de Sefru





Desde donde estoy diviso la medina a un lado en la parte baja y la ciudad nueva al otro lado, aunque estoy con muchas ganas de entrar a la medina, prefiero dar un paseo por el campo, ya que todo esta rodeado de naturaleza y no tiene nada que ver con los paisajes deserticos del sur, sino que todo es un verdadero vergel. Un señor me sugiere que puedo visitar una cascada que hay a unos tres Km de aqui, me dice que el camino esta indicado y es dificil perderse. Voy para alla y disfruto como nunca del campo, fue un paseo mañanero de lo mas relajante y placentero, todo el camino discurre a lo largo del rio por una pequeña garganta repleta de arboles y de paredes de roca, realmente la cascada fue lo de menos, tan solo se reduce a un salto de agua de unos 15 m de altura que surge de entre las rocas, rodeada de vegetacion en un entorno bastante bien acondicionado, de todos modos una vez mas se demuestra que el camino es siempre lo mas importante, no el destino final.





Medina de Sefru





Ya de nuevo en Sefru, ahora si voy de cabeza a la medina, hay una gran actividad, no es el ajetreo de Marrakech, ni el agobio Fez, es un rollo mucho mas tranquilo, ademas la medina tiene algunas calles anchas, placitas con arboles y hasta un rio que la atraviesa, el Uadi Aggay. De las medinas que he visto hasta ahora es la que mas me gusta, eso si, bastante descuidada en cuanto a limpieza, como es habitual. Se nota que la gente es mas sana y sencilla que en las grandes ciudades, los comerciantes no agobian para nada dandote la paliza y son simpaticos y amables, ademas de momento no se me ha pegado ningun buscavidas-cazaturistas.
Mi primera faena fue entrar a una barberia y afeitarme, he de reconocer que me gusta mucho hacerlo, la barberia es un punto de encuentro y siempre hay gente conversando, como no es habitual que un turista pase a afeitarse y menos en una pequeña ciudad del campo los clientes se sorprenden, pero en seguida me tratan como un igual y mucho mas siendo español, hay dos personas esperando pero me dejan pasar a mi primero. Bien aseado, me aventuro por las callecitas de la medina, es una verdadera gozada ya que esto es el Marruecos autentico, totalmente libre de visitantes, un lugar evitado por las turoperadoras debido a que Sefru esta muy cerca de la todopoderosa ciudad de Fez. Me dejo llevar y me sumerjo sin rumbo por las calles de la medina. Mientras paseo me siento muy bien y totalmente inmerso en la vida cotidiana de una ciudad arabe, con sus puestos coloristas, sus pequeños oficios y sus amables habitantes, una vida tranquila en una pequeña ciudad que sigue el ritmo de las llamadas a la oracion. Los diversos zocos son muy animados y es un buen lugar para ir de compras ya que los precios son mucho mas baratos que Fez o Marrakech. Aprovecho para comprar unos pares de babuchas y unos cuantos discos piratas de musica tradicional y Gnagua, aunque no quiero cargar con ninguna compra hasta el ultimo dia.





Motocarro, ideal para el transporte de mercancias en la medina

sábado, 2 de octubre de 2010

La ciudad de Fez

Estoy contento de estar en Fes. Doy una vueltecita por los alrededores del hotel voy a un minigarito de clientes marroquies a cenar, el tio del bar se enrolla conmigo y me hace un combinado de varias cosas en el mismo plato, tomo tambien un yogurt de postre. Los yogures en Marruecos son deliciosos, son caseros y no tienen nada que ver con los envasados que comemos habitualmente en España. Con una cocacola y la propina me sale a pagar 30 Dh (no llega a tres eu). Doy un paseo sin prisa pero es imposible hacerlo en paz, mientras voy andando esquivo a miles de buscavidas, comerciantes, vendedores de hachis y ganchos de restaurantes. En una esquina hay un puesto ambulante de garbanzos cocinados como una especie de potaje, el tio se monta el chiringuito y alli mismo cocina los garbanzos en una gran perola, la gente se los come en unos platitos alrededor del puesto, como si fuera una hamburgueseria de la feria.
Nada mas entrar al hotel y subir al primer piso, me da el olor de hachis descaradamente, en el bar de la terraza hay tambien gente fumando, salgo al balconcito que da a la placita, donde caben dos mesitas, y hay tres tipos fumando tambien a saco, creo que son guiris, la verdad es que me apetece fumar, pero de momento no conozco a nadie y me da un poco de palo entrar a esa gente, asique contengo las ganas y voy a mi habitacion. Frente a ella hay un amplio rellano donde en ese momento hay dos tipos arrodillados rezando, procuro entrar sin hacer ruido y me quedo en la habitacion leyendo hasta quedar dormido.





Puertas de Fez-El Jadida




A la mañana siguiente salgo del hotel bien temprano dispuesto a explorar la medina, esta hora es la que mas me gusta del dia, la ciudad empieza a cobrar vida, algunos comerciantes empiezan a abrir las tiendecitas y sacar los productos a la calle, hay muy poca gente en la calle, es ideal para adentrarse y perderse tranquilamente en las calles de la medina. En algunas esquinas suele haber a estas horas unos puestecitos donde cocinan en una plancha una masa hecha con harina, el sabor es parecido a la masa de los crepes, pero es mucho mas gorda y grande, te la venden a peso y en algunos puestos te echan mermelada o queso, es ideal para desayunar. Compre una buena porcion y me sente en un cafe a comermelo acompañado de un delicioso te a la menta.






Calles de la medina con las puertas de los comercios cerradas





Me lance entonces de cabeza a la medina, pensando que iba a pasear tranquilamente y sin agobios, pues no, incluso tan temprano hay cansinos dispuestos a agobiarte y a estropearte el paseo. La verdad es que un buen guia no viene mal si no fuera por que los falsos guias y tambien algunos oficiales no tienen otra obsesion de llevarte a las tiendas de sus amigos donde tienen comision, de todos modos me gusta ir a mi bola. Me adentro en la medina por la calle que anduve ayer y me doy cuenta gracias a un mapa que la medina es gigantesca y muy interesante, verdadero laberinto de callejuelas, pasajes, pasillos, escaleras y pequeños patios donde en ocasiones la luz del sol no puede penetrar, concretamente hay mas de 9000 callejuelas, de las cuales solo hay dos que cruzan la medina de pe a pa, pero que te las ves muy mal para seguirlas sin perderte porque a veces se bifurcan, ademas son muy agobiantes por que siempre estan repletas de gente y en el punto mas ancho tendran unos tres metros. No puedo evitar una sensacion de claustrofobia o algo asi. Hay algunos paneles señalando dos itinerarios que te llevan por los diferentes zocos o siguiendo los monumentos, pero es imposible seguirlos sin perderse, asique desisto y voy a mi bola. No hace falta decir que el olor a hachis en estas callejuelas es continuo aunque sea tan temprano.
LLego entonces al corazon de la medina donde esta la maravillosa mezquita Qaraouiyine, que en el pasado albergaba la mayor universidad del Islam. Tiene el minarete mas antiguo del mundo musulman y realmente es una verdadera belleza, desgraciadamente para los no musulmanes es imposible visitarla, pero permaneci un buen rato en los alrededores y a traves de una puerta abierta pude ver una increible fuente rodeada de mosaicos en un patio embaldosado de marmol, muy parecido al patio de los Leones de la Alhambra.





La puerta de un colegio




Me pierdo totalmente y poco a poco la medina se llena de gente, a pesar de que me habia propuesto pasar buena parte del dia aqui dentro, noto que tengo que salir, me siento como encerrado. Despues de andar un buen rato y a paso decidido para evitar a los buscavidas, consigo salir del laberinto y llego a una calle grande que esta en obras, respiro tranquilo porque ya tengo algo de amplitud. Hay un mercado en una calle paralela, lo raro esque esta muy por debajo del nivel de la calle ancha, es como si bajaras y te metieras en un tunel, por supuesto voy de cabeza ahi abajo. El mercado es principalmente de frutas, verduras y productos del campo en general, lo triste del tema es que hay mierda por un tubo y desperdicios por el suelo, ademas es un sitio extraño, los puestos aparecen por cualquier sitio, es otro laberinto dentro del gran laberinto. Ya completamente fuera de la medina me tomo un te en una terraza y acto seguido monto en un bus que esta aparcado y a punto de salir. Por descontado que el bus va a la ciudad nueva ya que en la medina es imposible que circule un autobus. Me informan que tambien tiene parada en la estacion de tren, asique me bajo en la puerta de la estacion. Mi intencion es comprar un billete a Tanger y visitar a un amigo que tengo alli y regresar a Marrakech en el tren nocturno. Necesito bastante informacion y en las taquillas no hay nadie que hable algo de Ingles. Los empleados son muy amables y enseguida avisan a un compañero que si lo habla y me explica que salle un nocturno a Tanger a las 3 de la mañana, pero que el nocturno de Tanger a Marrakech no es de diario, asique se me rompen un poco los planes porque ya me quedan muy pocos dias y quiero pasar al menos una noche mas en Marrakech. Me siento un poco acelerado por culpa del te que me tome hace un rato asique no decido nada, le digo al tio que volvere en un rato y salgo a pasear un poco a ver si me tranquilizo. Necesito encontrar un locutorio para acceder a internet y controlar todos los horarios de trenes y autobuses, pregunto a un vendedor de baratijas si sabe donde hay uno, el tipo me indica uno cercano, lleva un porro enorme en la boca y de paso le pregunto si me podia vender algo de hachis, se rie y me dice que no pero que un amigo suyo vende y si me espero un poco aparecera, paso de todo y voy para el locutorio.






Avenida que va de la ciudad nueva a Fez-El-Jadida







Marruecos no tiene una gran infraestructura de carreteras y de vias de tren, debido a que es un pais en desarrollo y a su complicada geografia asique hay que adaptarse a lo que hay, por esa razon y para evitar perdidas de tiempo decido regresar a Marrakech de nuevo en el tren directo que sale de Fez a las 9 horas y que llega a Marrakech a las 16, por tanto hare dos noches en Marrakech y el tercer dia cogere el vuelo a Madrid a las 11 de la mañana. Compro un billete en primera para el tren de pasado mañana (primera es como segunda en España, asique segunda ni te cuento) no recuerdo con exactitud pero creo que me costo unos 230 Dh (unos 21 Eu). En la puerta de la estacion me encuentro a la pareja de suizos, dos de los amigos con los tuve ocasion de viajar al desierto de Merzouga, se alegran mucho de verme y conversamos un poco, van a Casablanca a coger en vuelo que los llevara de nuevo a Ginebra, su ciudad.
Ya mas tranquilo y con los planes echos decido volver andando y aprovecho para visitar por fuera los palacios reales que tiene el rey en Fez-el-Jadida (digo por fuera porque no se pueden visitar por dentro), viendo la cosa desde fuera, no puedo ni siquiera imaginar las maravillas que debe de haber dentro. Otro edificio digno de admirar es el ayuntamiento de Fez, el cual tambien hay que verlo por fuera.






Ayuntamiento de Fez




Se me pegan en ese momento dos buscavidas y me enseñan un pedrolo de hachis en plena calle, uno de ellos habla Español, le digo que me venda un poco para probarlo y me dice que solo venden grandes cantidades a los turistas que se quieren llevar, no me dan muy buena espina ya que estamos cerca de los palacios y hay policia merodeando, asique no sin trabajo me los quito de encima.
Me meto en una zona de puestos y comercios (en realidad hay puestos y tiendas por todos los lados, pero hay sitios como este en los que todavia hay mas concentracion). A mi lado pasa un hombre empujando a un enorme carro cargado de mandarinas, lo paro y le digo que quiero comprar, no hay manera humana de entendernos y en ese momento aparece un tio de unos treintaypocos años vestido con una elegante chilaba negra que se ofrece como traductor, estudia Español y tambien habla Ingles perfectamente. Compro las naranjas y se lo agradezco, como buen marroqui se ofrece a llevarme a una cooperativa donde su padre vende productos de artesania, le digo que estoy cansado de tanta tienda y lo que me apetece es fumar un poco de hachis tranquilamente, me propone comprar algo y fumar en un bar de marroquies donde no hay ningun peligro, el tipo me inspira confianza asique acepto su proposicion.





Puerta a los zocos del barrio judio




Caminamos y caminamos por un laberinto de callejuelas en plena Mellah (antiguo barrio judio) y a un paso que me costaba seguirlo, entramos a un edificio y subimos por una estrecha escalera, aparecemos en un bar en la terraza cubierta de una azotea. El sitio es de mi estilo, es como un chill out marroqui, me gusta a la primera, decoracion Arabe con yeso labrado, cojines para sentarse y alfombras en las paredes, hay una pequeña barra y tambien hay cocina. Los clientes son exclusivamente marroquies, algunos comen, toman te, otros miran la tele y casi todos estan fumando hachis despreocupadamente, hay una nube de humo continua flotando en el ambiente. Pedimos unas cocacolas y mi amigo se pira a comprar un poco de costo. A su regreso fumamos dos canutos de un hachis excelente, creo que nunca he probado algo tan bueno. Mi amigo se llama Nabil, es hijo de un comerciante, el cual esta asociado a una cooperativa de artesanos. A pesar de que estudia Español, no lo habla muy bien y tenemos que recurrir al Ingles casi todo e tiempo. Nabil es bastante culto y educado, es una metralleta hablando sobre Fez y la historia de Marruecos en general, yo entre el hachis y el chapurreo de idiomas que llevamos, me entero de la mitad, pero reconozco que estaba muy a gusto. Hablamos de la religion musulmana, de la invasion Arabe de España, de como se establecieron los musulmanes andaluces en Marruecos despues de su expulsion de Granada, de la Alhambra, de las mujeres marroquies, de las plantaciones de Marihuana del Rif, del Atlas, del desierto, de la monarquia marroqui, ademas me cuenta sobre su vida personal y mas y mas. Hablamos tambien del barrio judio en que nos encontramos y se ofrece a darme un pequeño tour y acabar en la cooperativa a la que pertenece su padre, esta claro que no voy a poder escapar de ver la cooperativa de artesanos.
Nos perdemos en las calles del antiguo barrio judio. Visitamos algunas de las casas mas emblematicas, la sinagoga y el cementerio. Nabil es un verdadero guia y tiene una palabreria que no veas, conoce el barrio al dedillo y ademas endulza sus explicaciones con historias y leyendas. He de reconocer que hago un importante esfuerzo mental para poder entender lo que dice y un esfuerzo fisico bastante cañero para poder seguir el paso tan rapido que lleva.
Nos metemos en un edificio que es una especie de centro comercial de la artesania marroqui, es la cooperativa de artesania que me hablaba anteriormente y a la cual pertenece su familia. El edificio es muy antiguo y es un laberinto en toda regla de pequeñas habitaciones y salas repletas de todo tipo de artesania marroqui, las estancias se comunican unas con otras por pasillos y escaleras. Subimos por una estrecha escalera y salimos a una terraza donde hay una vista pivilegiada de un inmenso jardin de palmeras en pleno barrio, el lugar es paradisiaco y se respira una calma total, para rizar el rizo se escucha el agradable sonido de una flauta a lo lejos. La terracita esta repleta de piezas de ceramica de todo tipo y en otra terraza superior hay una familia de americanos sentados en el suelo sobre unos cojines a los cuales les estan haciendo un exibicion de alfombras. La verdad es que el lugar es relajante y acogedor.




Vista desde la terracita de la cooperativa



Nabil me ofrece que nos sentemos y fumamos otro cigarro de hachis mientras disfrutamos de la vista, le digo que no quiero fumar mas, el no insiste pero me da un trozo del hachis del que habia comprado, le digo que no lo quiero, ya que solo queria fumar un poco y no quiero quedarme nada, pero el se empeña en darmelo. Me pide 50 Dh por el costo, se los doy y agrego 20 mas de propina por el pequeño tour que hemos dado por el barrio.
Le digo a Nabil que me apetece volver al hotel, el se empeña que me espere ya que no puedo abandonar la cooperativa sin ver las maravillosas alfombras que se fabrican y venden alli, la verdad es que acepte quedarme un rato mas por respeto ya que Nabil se habia portado bien y yo tampoco queria irme con prisas.



Pura artesania en la cooperativa de Nabil