Para ver el ambiente de la plaza Jema-el-Fnaa desde un sitio privilegiado lo mejor es subir a cualquiera de las terrazas de los restaurantes que rodean la plaza, fue lo que yo hice, subi a la terraza del Cafe France, es uno de los mas tipicos. Cuando me sente en una mesa y al tener ante mi toda esa magnifica vista de la plaza en pleno crepusculo me quede maravillado y no adverti al camarero entonces que estaba parado a mi lado, instintivamente lo primero que me salio es pedir una cerveza, el tipo se extraño y claramente me hizo ver que aqui no hay cerveza, esto es Marruecos claro, que pena hasta ahora no me acordaba que aqui no hay alcohol, yo pensaba que eso seria impensable y que habria cerveza en algun bar, pero solo la hay en ciertos hoteles y tambien se encuentra en grandes supermercados como Carrefour y cosas asi, que por cierto estos supermercados tambien los hay en las grandes ciudades, ademas el alcohol lo venden carisimo, verdaderamente creo que es algo que no vale la pena comprar. La pregunta que yo me hice en ese momento fue ¿se puede vivir sin tomar de vez en cuando una cerveza? En ese momento uno piensa que es imposible, pero poco a poco fui dandome cuenta de que si, es posible y ademas se funciona de maravilla, mas adelante hablare de esto con mas calma.
Vista de la plaza Jemaa-el-Fnaa al anochecer
Para cenar en vez de quedarme en el alboroto de la plaza, opte por un pequeño restaurante cercano a ella. Probe el famoso tajin, que es el plato mas tipico de Marruecos, mas o menos es algo asi, suele ser una carne guisada condimentada con especias, frutos secos, datiles etc, hay un monton de variedades como puede ser de ternera, pollo, cordero, tambien hay algunos con sabores mas dulces, con frutas etc, existe tambien la variante vegetariana, encima de la carne suele haber bastantes verduras, patatas y otras cosas del querer, es un plato muy completo y ademas esta muy bueno. El recipiente donde se cocina es una cazuela de barro circular con los bordes altos tapada con una cubierta tambien circular que encaja perfectamente en la cazuela, el recipiente tambien se llama tajin, se sirve en la misma cazuela donde se cocina. El tajin se come con la mano cogiendo la carne con pan moja que te moja y en el mismo recipiente donde se cocina, nunca se usan cubiertos, aunque eso es para todas las comidas, menos la sopa claro, la gente se lava las manos antes y despues de comer en lababos dispuestos en el mismo comedor.
Corros de gente alrededor de los musicos instalados en la plaza Jemaa-el-Fnaa
Al dia siguiente a las 7 de la mañana ya estaba en la calle, dispuesto a saborear los encantos de esta cautivadora ciudad. Fui de cabeza a los zocos, a estas horas las calles estan vacias, algunos comerciantes empiezan a prepararse para abrir sus tiendas, es una ocasion magnifica para poder pasear por los zocos tranquilamente, eso si con casi todas las puertas de las tiendas cerradas y por consiguiente sin el acoso de los comerciantes. Ahora se ve todo de maravilla, la zona de los zocos esta aislada de el resto de las calles de la medina por varias puertas de madera que permanecen cerradas por la noche. Las calles estan cubiertas de lonas y de tablas de madera para que no entre el sol, los zocos arabes son los autenticos abuelos de los centros comerciales.
Mi intencion es visitar la espectacular Madraza Ben-Youssef y el museo de Marrakech, los edificios estan situados en el centro de la medina, pasando los zocos. Todavia es temprano, es una gozada pasear tan solitariamente por estas callejuelas y tomar fotos con tranquilidad.
El tema de las fotografias es complicado, con los monumentos, calles y paisajes no tienes problema, pero con las personas es otra cosa y sobre todo con las mujeres siempre tienes que pedirles permiso para poder fotografiarlos, si no lo haces te arriesgas a una bronca o incluso a algo peor, hay muchos que te dan su direccion para que les mandes una copia. Los musulmanes, creen que las fotos les roban el alma, hay tambien los que piensan que vas a exibir la fotografia o que la vas a colgar en la pared o algo asi, creo que aunque todo esto parezca una chorrada, debe de ser respetado. La primera tarde en los zocos me lleve mas de dos broncas, asique lo mejor es curarse en salud y pedir permiso, aunque para ser sincero hice un mogollon de fotos robadas sin que se dieran cuenta.
Calles de la medina bien temprano
Volviendo a mi paseo matutino y ya casi llegando al centro de la medina, donde se encuentran los palacios, me doy cuenta de que tengo que desayunar, en una panaderia-pasteleria compro un mix de dulces caseros, los dulces marroquies son exquisitos, muchos de ellos son elaborados con miel, por supuesto recuerdan mucho a los dulces españoles de toda la vida.
Al lado de la panaderia hay una teteria ambulante, simplemente consiste en un tipo con un carrillo que lleva en su interior dos teteras enormes , tiene una pequeña hoguerita encendida dentro del carrillo y alli mismo prepara el te, colgando en el lado lleva tambien un manojo gigante de hojas de menta y un caldero con agua donde enjuaga los vasitos. Alrededor del tio hay un monton de policias tomando te, me uno a ellos, algunos hablan un poco español, me explican que son de la brigada turistica, un cuerpo creado no hace muchos años para la proteccion del turista en la medina, aunque francamente, en ningun momento senti sensacion de peligro ni inseguridad, ni en Marrakech ni en otro lugar y eso que me meti por algunos lugares que en España no te atreves a entrar ni con guardaespaldas. Los policias fueron muy amables, pague mi te y ellos me invitaron a otro.
Voy de cabeza al museo de Marrakech, tambien conocido como el palacio Dar M'Nebhi antigua residencia del ministro de defensa del sultan de la epoca. El edificio es precioso, realmente las exposiciones que contiene no tienen para mi gusto ninguna importancia pero el lugar es alucinante. La sala principal es muy grande, con una fuente enmedio, y una enorme lampara de madera, la amplia estancia invita a la relajacion, ponen una musiquilla muy agradable y hay unos sillones donde te puedes sentar a flipar un poco, el entorno lo merece, es un rollo como los Palacios Nazaries de la Alhambra pero mas moderno y con un estado impecable debido a la restauracion que fue sometido hace pocos años.
Museo de Marrakech
Seguidamente voy a la Madraza Ben-Youssef, creo que es el edificio mas interesante de la ciudad. Antiguamente fue una escuela del Coran con capacidad para 900 estudiantes, ademas de el enorme patio y de algunas dependencias, se pueden visitar las cien celdas donde se apiñaban los estudiantes, estos ademas de estudiar los textos sagrados del Coran, estudiaban, matematicas, historia y astronomia. La decoracion es preciosa y refinada, todo en proporciones exactas y donde debes de mirar hacia todas partes, suelos, techos, arcos, paredes, es una pasada, un lugar de visita obligada.
Dentro del edificio circulaban unos corresponsales americanos del National Geografic, todos preparados y vestidos como si estuvieran en plena jungla, con enormes camaras de fotos y de video, grabando lo que decia el guia que los acompañaba y fotografiando cualquier cosa, la verdad es que daban por culo un monton y estuvieses donde estuvieses siempre habia uno de ellos al acecho.
Madraza Ben-Youssef
Termino la mañana en el zoco discutiendo y pillandole el rollo al regateo con los comerciantes, son divertidos y no se suelen mosquear, uno de los trucos para caerles bien es seguirles el rollo con las bromas, sobre todo con el tema del futbol, estan locos con el Barcelona y el Madrid, yo les bacilaba con otros equipos mas pequeños y siempre acababamos en risas.
Paso por la puerta de un asador de pollos a la brasa, el tipo que estaba asando en la calle me invita a entrar, es un restaurante de marroquies auntentico, el camarero al notar que soy español, para variar empieza a darme caña con el futbol, el tio es graciosisimo. Me siento en una mesa compartiendola con otra persona, aqui es algo normal. No hace falta pedir nada porque solo hay pollo asado con mogollon de especias, como guarnicion ponen unas olivas, un platito de alubias, otro platito con higadillos guisados y una patata asada, abundante pan, agua para beber y ningun cubierto, comi de cine por 40 DH con la propina incluida (unos 3.60 euros).
Tengo un amigo español que vive en el norte concretamente en Tanger, el me pidio que fuese a visitarlo, pienso en la posibilidad de ir y bajar despues de Norte a Sur. Cojo un taxi y voy a la estacion de tren. La estacion es nueva, con decoracion arabe en el exterior y muy moderna por dentro. Hay un tren nocturno a Tanger, son 9 horas de trayecto, es cojonudo para dormir en la litera y llegar fresco a las 8 de la mañana. Llamo por telefono a mi amigo, pero tiene que ir a España dos dias, asique lo dejamos para otra ocasion.
Cambiando el plan rapidamente, pienso en otro de de mis objetivos en los proximos dias, ir a las puertas del desierto del Sahara concretamente a Merzouga, en el sur en la frontera con Argelia. Yo tenia pensado pillar el autobus y llegar en tres dias desde Marrakech, eso si, durmiendo en hoteles por el camino y visitando algun pueblo. El chico del hotel Mimosa me hablo de la posibilidad de apuntarme a un tour de tres dias e ir con otros turistas para alla, hay un monton de pequeñas agencias que ofrecen ese viajecito, ademas yo tenia la direccion de una que un chaval de los foros de internet me habia dado.
Puesto de diversos tipos de datil
Como lo de Tanger me habia fallado, fui para la agencia esa a ver el tema ese del desierto. El tipo de la agencia (por llamar al lugar de alguna manera ya que el sitio era mas pequeño que el bater de un chiringuito y donde te mostraban la ruta en un mapa echo tabaco) es un cachondo mental increible, se llama Brahim, el tio lleva puesta una camiseta del Alacuas FC, nos entendemos en Ingles. El viaje consiste en salir en minibus a las 7 de la mañana de Marrakech, cruzar el Atlas y hacer varias escalas visitando lugares de interes, dormir en hotel y al dia siguiente llegar a Merzouga sobre las 3 de la tarde, montar en unos camellos e internarnos durante una hora en el desierto, alcanzar un campamento con unas jaimas y pasar la noche alli, al dia siguiente temprano montar otra vez en los camellos, desayunar en Merzouga y regresar a Marrakech de tiron. El precio era de 950 DH, al final lo dejamos en 800 DH (70 eu) incluye el hotel, desayuno y cena. No esta mal, ademas es una buena ocasion de conocer gente y de conocer el Gran Sur.
Farmacia de medicina tradicional
Brahim cierra la agencia y me ofrece tomar un te en el local de unos amigos. Llegar al local fue toda una aventura, has de atravesar por las callejuelas de la medina, y no solo eso, entramos por una casa y salimos a otra calle, en un callejon nos encontramos con una boda, Brahim saluda a todo el mundo y me los presenta, yo solo digo "Salam aleikum", inclinando la cabeza y tocandome el corazon con la mano derecha como hacen ellos.
El local de sus amigos es un hamman para turistas, esta claro que Brahim tiene comision por llevar a turistas. Los hammanes tradicionales son como unos baños publicos donde los marroquies van a bañarse, a recibir masajes y tambien es como un punto de encuentro. Los hombres tienen un horario y las mujeres otro. Para ellos es un lujo ir un par de veces al mes (eso no significa que no se bañen en casa, cosa que hacen de forma habitual).
El lugar es muy bonito, superrelajante y con una decoracion exquisita, aparte de los baños y los masajes, que por cierto los dan unas chicas, tiene restaurante y sala de relax, con unas vistas de Marrakech inmejorables, es toda una gozada. El fallo es que es un montaje para turistas, no es un autentico hamman marroqui, ademas los precios son elevados, la cosa sale por 350 DH (unos 30 eu) por 45 minutos, pero al ser amigo de Brahim a mi me dejan ese precio por el doble de tiempo, supongo que le diran a todos lo mismo, de todas maneras prometo volver cuando regrese del desierto, cosa que por circustancias no hice. Los dueños son un matrimonio muy agradable, me enseñan todo y tomamos un te, Brahim se pone a cantar, las chicas que trabajan alli le acompañan, le dueña saca unos tambores y un violin, en un momento se arma una fiesta con todas las de la ley con baile incluido, yo por mi parte hasta les cante una rumba y un pasodoble. La cosa termino cuando unos guiris entraron al hamman.
Brahim se sorprende de que yo sepa tocar el tambor, el tio toca que no veas y me propone ir a tocar a otro sitio, le doy la excusa de que he quedado con unos amigos y me pierdo en la medina.
Alfombras por donde mires
sábado, 24 de julio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario