martes, 31 de agosto de 2010

Llegada a Essaouira

Despues de una hora y media de viaje en autobus llegamos a Essaouira, una pequeña ciudad con mucho encanto situada al oeste de Marrakech a orillas del Atlantico. Antigua colonia portuguesa Essaouira cuenta con una medina completamente amurallada, hoy en dia es una ciudad pintoresca y muy turistica, famosa por su puerto pesquero, su enorme playa, sus artesanos y por ser refugio de pintores, cineastas y musicos de todo el mundo desde finales de los los años sesenta, Jimi Hendrix o Cat Stevents tambien atrajeron aqui a buena parte de la comunidad jipi durante esa epoca.
Todo el mundo se baja del bus y en el ultimo asiento hay un japones durmiendo a pierna suelta, se sorprende cuando le despierto y baja del bus totalmente adormilado. Nada mas pisar la estacion una legion de buscavidas asaltan a los pocos turistas que ibamos en el bus con intencion de acomodarte en algun hotel, ofrecerte un restaurante o venderte lo que sea, Rosa y Gabriela tienen reservado el hotel y enseguida se enredan con un notas que se ofrece a acompañarlas, yo a pesar de que no tengo hotel prefiero apañarmelas solo, ademas tengo algunas direcciones. Enseguida me pongo a hablar con el japones dormilon, tampoco tiene hotel asique decidimos ir juntos a ver si encontramos uno. El tio es simpatico, lleva casi tres meses viajando por Europa, su visado expira en 10 dias y su destino final es Madrid de donde cogera vuelo de regreso a Japon, esta loco por ir a España.




Puerta Norte de la medina de Essaouira



La estacion de autobuses esta situada un poco a las afueras asique andamos un poco y hasta que nos dimos de narices con la enorme puerta norte de la medina (Bab Doukkala). Cruzamos la puerta y nos adentramos en la calle principal de la Medina, la avenida Mohamed Zerktouni, el ajetreo es considerable, hay tanta gente que no se puede casi caminar, tiendas, mas tiendas y puestos improvisados con todos los productos sobre la acera se agolpan a ambos lados de la calle, se vende practicamente cualquier cosa, la verdad es que tambien hay mucha suciedad en el suelo, se ve todo un tanto cutre y eso que la la ciudad se limpia a diario desde que su medina fuese inscrita en el Patrimonio Mundial de la Unesco. Abandonamos la calle principal y nos adentramos en las callejuelas. Despues de un buen rato por fin damos con la direccion del hotel que andabamos buscando, se llama Hotel Smara, tiene buena pinta, esta pegado a la muralla que da al mar, esta pintado de blanco y azul, con un estilo muy marinero. Como casi todos los edificios de estos lares esta construido alrededor de un patio y por sus paredes cuelgan en una exposicion permanente cuadros de pintores locales, desde la terraza en la azotea hay una vista del mar y de los arrecifes simplemente alucinante.





Calle principal de la medina




El japones coje una habitacion sin ventanas a la calle de las que dan al patio interior y yo me acomodo en una habitacion enorme y encantadora con vistas a la calle (208 Dh por dos noches, no llega a 20 eu) aunque hay una humedad terrible por su cercania al mar. El hotel me gusta mucho y su situacion tambien, esta en pleno barrio historico al lado de una antigua zona defensiva de la ciudad plagada de antiguos cañones llamada la Scala, a un paso esta la zona comercial de los turistas, el puerto, la playa y la plaza Moulay Hassan, que aunque ya esta fuera de la medina es el centro turistico por excelencia donde estan los grandes cafes, restaurantes y toda la animacion que posee la ciudad, auque en realidad Essaouira es una ciudad muy tranquila y practicamente sin vida nocturna pero con un encanto que no veas.
A un lado de la plaza Moulay Hassan, muy cerca del puerto hay un monton de chiringuitos donde hacen a la brasa pescado y marisco fresquisimo, exiben el genero en la entrada, tu escojes lo que quieres y te lo preparan, todos tienen los mismos precios pero con el regateo lo puedes conseguir bien barato, ese dia me pegue el papeo padre a base de gambas, chipirones, cangrejitos y una dorada, todo a la brasa sobre carbon y una cocacola por 80 Dh(7 pavos).



Pescados y mariscos a elegir en los chiringuitos del puerto

Despues de comer voy a una barberia a afeitarme, cuando salgo, me encuentro en la misma puerta a Rosa y Gabriela, tomamos un te en una terraza a la sombra de unos arboles de caucho, ellas regresan mañana a Marrakech y dos dias despues a Valencia, cada uno llevamos nuestro camino, nos despedimos y prometemos vernos en Valencia (cosa que de momento no hemos hecho), son muy buenas chicas y me alegro de haberlas conocido.
Voy despues en busca de un hamman tradicional marroqui, es una de las cosas que no me puedo perder, el recepcionista del hotel me dio la direccion de uno pero no me gusto cuando fui a verlo por que era para turistas, los precios eran muy elevados y evidentemente no tenia el encanto de un verdadero hamman, yo busco uno autentico y se que aqui los hay. Ya explique en entradas anteriores mas o menos lo que era un hamman, es algo asi como unos baños publicos, herencia directa de los antiguos romanos, donde ademas de un baño tambien puedes tomar un masaje. Los hay autenticos y genuinos para marroquies y en plan pijo y caro para los turistas



Zona comercial para turistas



En una zona de la medina, en la parte mas cercana al mar se agolpan las tiendas enfocadas al turismo, alli mismo me quedo anonadado mirando el pequeño escaparate de una plateria, donde se exiben piezas meticulosamente trabajadas y de una belleza incomparable.
Enseguida hago amistad con el vendedor, es un chico de unos 25 años que vivia en Barcelona y al cual deportaron por estar ilegal, añora mucho España y esta deseando volver, ahora trabaja en esta tienda por una miseria. El tipo es de muy cerca de Merzouga y viste como los tuaregs del desierto, con chilaba y pañuelo azul. Se alegra mucho que haya visitado el desierto y me haya gustado tanto. Su conversacion es agradable al igual que su compañia. Nuestra conversacion gira principalmente entorno a la religion musulmana. Le pregunto poco despues si conoce algun hamman que no sea para turistas y me responde que hay uno muy cerquita de la tienda, el tio cierra la tienda y vamos para alla. La entrada es una puerta normal y corriente y sin ningun cartel, cuando entras es como si entrases a una cueva, pasas por un pasillo semioscuro, sin ventanas y se llega a una habitacion que sirve de vestuario, sala de tertulia y de tienda de cosas para el baño. Todo el mundo flipa al ver entrar alli a un turista, mi amigo el tuareg habla en Arabe con el dueño por mi, le explica que quiero bañarme y tomar un masaje, por supuesto el tio no pone ningun inconveniente todo lo contrario se alegra porque al turista lo puede sablear sin problemas, como ya es un poco tarde prefiero dejarlo para mañana por la mañana.




Repartiendo la chispa de la vida



Me despido de mi amigo el tuareg hasta mañana y enseguida me doy de cara con un espectaculo de tomo y lomo, hay una algarabia de gente agolpada en una plaza, se oye musica a saco y gente cantando, conforme avanzo al lugar me doy cuenta que algo importante esta pasando. Hay policia a saco, autoridades, camaras de television, fotografos y bastantes trajeaos merodeando por alli.
Durante este fin de semana se celebra en Essaouira el Festival de las Andalucias Atlanticas. Este festival es un encuentro entre grupos de musica tradicional marroqui y grupos andaluces de flamenco, sevillanas y otras hierbas, hay varios escenarios repartidos por la ciudad donde los grupos estan tocando durante todo el dia, el escenario principal es una carpa enorme decorada por dentro como si fuese un teatro y lo mejor esque esta en la plaza Moulay Hassan a cien metros de mi hotel. Pues eso, me encontre de frente y sin comerlo ni beberlo con el pasacalle previo a la ceremonia de apertura del festival, un mogollon de grupos tradicionales marroquies vestidos con sus ropas tipicas estan a punto de salir por las calles en procesion armando un jaleo que no veas, la policia tiene cortado el acceso al recinto donde los grupos que estan esperando para desfilar, yo me pego a un camara de la television andaluza y me dejan pasar tras el al mogollon pensando que soy su compañero, hago las fotos que me da la gana y me mezclo con los grupos que no paran de tocar y bailar, son cojonudos, en el ambiente se respira una poderosa energia y un buen rollo total, me encuentro en la gloria, llevo la adrenalina por las nubes, estoy emocionadisimo ya que es musica en estado puro, salvaje, sin ningun aditivo. Poco despues empieza el desfile y la fiesta continua por las calles, el desfile termina en la gran carpa-teatro.




Calentando un poco antes del desfile



Me pongo rapidamente al dia del festival y me doy cuenta de que a las 10 de la noche se procedera a la cemonia de inauguracion en la carpa, con una de las actuaciones mas importantes. Si quereis mas informacion podeis echar un vistazo en www.festivaldelasandalusiesatlanticas.com.
Este festival de musica no es el unico que se celebra en Essaouira, durante el mes de Julio se celebra otro festival, muchisimo mas importante que este, es el festival de Gnagua, una musica tradicional marroqui, que ha sido recuperada hace algunos años y fusionada con ritmos actuales tan dispares como el jazz o el tecno. La musica Gnagua se respira continuamente en Essaouira. La base consiste en unos pequeños platillos dobles que se colocan en las manos, el otro instrumento indispensable es una especie de bajo, con una piel de vaca en la tapa de la caja de resonancia y el mastil redondeado, produce un sonido muy seco y agradable, a estos instrumentos se les añade la voz principal y el coro. No hay que decir que en cuanto a las fusiones cualquier instrumento que se le agregue tiene cabida. En los hoteles y algunos restaurantes, se puede oir a diario Gnagua en vivo.



Ambiente al caer la tarde en el puerto de Essaouira




Me voy al hotel a cambiarme y a pegar una ducha, decido no cenar, ya que aunque han pasado varias horas desde la comida no tengo nada de hambre, aunque no puedo evitar comprar un surtido de dulces tradicionales en una pasteleria. Los dulces marroquies son riquisimos, sobre todo los elaborados con miel, que por suerte son la mayoria. La inmensa mayoria de los dulces tradicionales españoles son variaciones de estos mismos.
La carpa de los conciertos es una pasada, decorada perfectamente hasta el ultimo detalle y con un lujo de la ostia. La ceremonia de apertura se desarrollo con un protocolo que no veas. La presentadora hablo primero en Arabe, despues en Frances y por ultimo en un perfecto Español, poco despues hablo un delegado del gobierno marroqui y lo hizo de la misma manera, luego le toco el turno a la portavoz de la junta de Andalucia, aunque esta hablo muy correctamente, la pobre mujer se le notaba un poco avergonzada por no saber expresarse en otro idioma que no sea el Español, de hecho se disculpo a la audiencia, creo que sobran comentarios, no tenemos remedio.
Minutos despues sale al escenario toda una orquesta tradicional marroqui, con violines, violas, percusiones y como solista un laud. La actuacion del grupo, me produjo una somnolencia total y daba cabezazos en mi butaca continuamente, a pesar de que la musica me gustaba, tuve que ir al hotel a dormir.




Puesto de carne en la medina



Me levanto bien temprano con intencion de pasear sin prisa ni agobio y asi podre tomar fotografias tranquilamente. Voy de cabeza a la zona de la Mellah, el barrio judio donde antiguamente convivian en paz con los musulmanes, ahora todo eso es historia. En todas las ciudades marroquies se encuentra una Mellah. En Essaouira la Mellah aparte de que esta echa polvo es el barrio de los manguis y los buscavidas, a estas horas no hay ningun problema ya que los manguis y bolingas estan durmiendo.
Regreso al hotel y tomo un poderoso desayuno a base de pan con mantequilla, queso, mermelada y el inseparable te a la menta, que por las mañanas te pone firme total (15 Dh). Lo tomo en la terraza del hotel oyendo los golpetazos del mar contra las rocas y casi salpicandome por las gotas de agua, no puedo decir contemplando la vista del oceano Atlantico porque en Essaouira hay una densa niebla todos los dias que impide la vista del mar, dicha niebla se disipa de forma automatica sobre las doce del medio dia. Los graznidos de las gaviotas inundan el ambiente y cuando les tiro unos trozos de pan los enormes pajarracos me envuelven completamente, hasta el punto de que una osada gaviota se poso en la silla vacia que estaba a mi lado.

domingo, 22 de agosto de 2010

Regreso a Marrakech

Salgo de nuevo del campamento pero esta vez con intencion de dar un paseo, me descalzo, es todo un placer sentir la arena en tus pies, da sensacion de humedad y esta fria, aun asi es una verdadera gozada andar sin botas hundiendo el pie en la finisima arena. Me vuelve a invadir la quietud y grandeza del desierto, estoy bastante desorientado ya que aunque las estrellas y la luna proporcionan luz, mi campo de vision se limita solo a unos 20 metros, pero por suerte la imponente mole de arena que representa la gran duna, me sirve de referencia. Regreso al campamento una media hora despues y me encuentro a Hassan el guia en la entrada, somos los ultimos en acostarnos, le preguno donde lo va va a hacer, me contesta que se va a quedar tambien acostado al raso con los camelleros y me dice que no hay placer tan grande como dormir bajo las estrellas del desierto, automaticamente le sigo y me acuesto tambien al raso con ellos, pasando de la jaima y asi poder absorber el desierto todo lo que pueda, siempre he querido estar aqui y esto es una oportunidad unica.





Arena y mas arena




Las alfombras del suelo son muy gruesas y estan mas duras que una piedra, Hassan me trae dos mantas, me encuentro muy a gusto, caliente de momento y con el fresco de la noche en la cara, el cielo es como un mar de diamantes de todos los colores, una verdadera maravilla. No consigo dormirme, por otra parte tampoco lo quiero totalmente ya que estoy muy a gustito, por fin lo logro y me despierto mas tarde con un dolor de cuello y un frio que no veas. No tengo ni idea sobre que hora es, me levanto y voy para la jaima, vuelvo a dormirme y no mucho despues, exactamente a las 5.30, un poco antes del amanecer y con un escandalo que no veas, nos llaman para levantarnos y regresar a Merzouga. Recibir la mañana en el desierto es como uno se lo imagina, resumiendo, una flipada. El campamento es un ajetreo total, hasta que por fin la cosa se organiza y montamos los camellos, esta vez el viaje de vuelta fue bastante mas placentero que el de ida, no se como pero le pille el punto al camello y he de reconocer que fui muy a gusto, a parte de eso no tenia que preocuparme de tantas cosas como en la ida. Tuve suerte de salir en uno de los ultimos camellos con lo cual al ir en la cola veia toda la cuerda de camellos avanzar delante de mi. Contando los camellos de los uruguayos y los nuestros habrian unos veintitantos camellos, entre eso, las dunas en este momento de un color amarillo, el color rojizo del sol en pleno amanecer y el cielo tan azul, formaban un espectaculo unico y para mi fue toda una experiencia. Llegue en ese momento a la conclusion de que este es el lugar mas extraño, majestuoso y bonito que he visto en mi vida, no se si algo en el futuro me impresionara tanto como el placer de contemplar el amanecer del desierto del Sahara montado en un camello.




La caravana de camellos




Tres cuartos de hora despues arribamos al albergue de Merzouga donde nos esperaba un potentisimo desayuno que equilibraba con creces la escasez de la cena de la noche anterior. Ahora venia la parte chunga del viaje, el regreso a Marrakech, nos quedaban por delante 11 horas de viaje, algunas pequeñas paraditas y con un cansancio encima de la noche anterior que no veas. Esta vez me tumbe el la parte de atras de la furgo sobre dos asientos y me quede dormido nada mas salir, me desperte una hora y pico despues, totalmente renovado y preparado para la batalla, asique en la siguiente parada que hicimos volvi a ocupar mi puesto de copiloto al lado de Hassan, Moja se alegra mucho de tenerme a su lado de nuevo y comenzamos con el cahondeo y el repertorio de canciones en Arabe. La verdad es que el viaje de vuelta no se hizo nada pesado, paramos solamente a hacer unas fotos de los paisajazos lunares que se encuentran por estas zonas y por supuesto tambien paramos a comer, esta vez lo hicimos en un pedazo de hotel, que mas que un hotel parecia un palacio estilo la Alhambra.




En la puerta del albergue de Merzouga, con Hassan a mi izquierda y el mistico a mi derecha



El hotel tenia un patio acojonante, decorado con columnas y motivos arabes por donde miraras, lo mas significativo del patio era un pedazo de piscina que tenia en medio. El punto fue pegarnos una suculenta y sabrosa comida en el relajante patio al lado de la piscina y echar una minisiesta en las hamacas. La verdad es que se estaba de maravilla tumbados frente a la piscina. En un momento dado la Paya se levanto para ir al baño y cuando regresa y para sorpresa de todos aparece en bikini y se lanza a la piscina sin cortarse ni un pelo, todos nosotros nos quedamos flipaos, aunque los que se quedaros sin palabras fueron los camareros al contemplar tanta carne blanquita a la vista, he de decir que la paya estaba bastante potente y maziza, tampoco nos vamos a engañar.
En otra de las paradas, tambien visitamos una almazara-tienda del afamado aceite de argan, lo que tambien fue una excusa para intentar vendernos todo tipo de productos relacionado con el argan (un poco mas adelante comentare algo del dicho aceite).





Rosa con Hassan y Moja



Cuando nos adentramos en las impresionantes montañas del Atlas, empezamos a ver de nuevo los puestecitos con los fosiles y minerales, le digo a Moja que pare en algun puesto porque quiero comprar un par de ellos. Paramos diez minutos despues en lo que parecia el centro comercial y Corte Ingles de los fosiles, el sitio es una pasada, hay varias tiendas y puestos de fosiles y un restaurante que tambien parece fosilizado, todo esta al borde de un pedazo de precipicio y hay unas vistas salvajes, todo el mundo se tira de la furgo con intencion de fotografiar ese panorama, yo soy el unico que entra en una de las tiendas. Dentro de la tienda hay montones de piedras, minerales y fosiles por todos los lados. El vendedor tenia mas de 60 años al igual que los vendedores de las otras tiendas, todo fue bien hasta que me interese por dos fosiles, a partir de ese momento empezo el agobio con el vendedor, al decirme el precio y comenzar el regateo sin ton ni son otro vendedor me coje del brazo y me enseña un fosil que llevaba en la mano, los dos me hablan a gritos y a la vez ofreciendome mejor precio, les digo en Arabe, Español, Ingles y Frances que ya no quiero comprar y salgo de la tienda, me rodean entonces cuatro vendedores mas gritandome con fosiles en la mano, uno me coje del brazo, otro me estira por detras, es un agobio total, los mando a todos al carajo, esto es de locos, surrealista total, salgo corriendo hacia la furgo, los comerciantes, todos con turbantes y harapientas chilabas, corren tras de mi gritando en Arabe y alzando el brazo con los fosiles en la mano, mis compañeros ven el espectaculo y se quedan flipados y se descojonan, corren entonces detras de los tipos tambien, parece una escena de Benny Hill, subo a la furgo y cierro la puerta, Moja esta en el volante desternillandose de risa, mientras los tipos pegan la cara al cristal gritando como locos y mostrando los fosiles. Con esa anecdota tuvimos bromas y risas hasta llegar a Marrakech.




Fosiles del Atlas y reproducciones




Eran las ocho de la tarde y estaba lloviendo cuando llegamos a Marrakech, nos despedimos de los guiris y de las japonesas, con tristeza tambien de Moja y Hassan. Nosotros cuatro, Mark, Maca, Rosa Gabriela y yo quedamos en una hora en vernos y cenar juntos en la plaza Jemaa-el-Fna.
Cojo habitacion por una noche de nuevo en el hotel Mimosa, mi plan es salir mañana en el bus de las nueve hacia Essaouira, un pueblo pesquero muy pintoresco a unas dos horas en autobus de Marrakech. Pasamos un rato muy ameno cenando, donde tuve ocasion de probar la famosa pastilla o pastela una especialidad marroqui muy apreciada, consiste en un pastel de carne o marisco hecho con harina y con un punto de dulce muy agradable, realmente exquisito. Rosa y Gabriela tambien van a Essaouira asique quedamos en vernos temprano en la estacion de autobuses, por otro lado Mark y Maca vuelven a España al dia siguiente por la tarde. Damos una vueltecita por la animada plaza de Jemaa-el-Fna y nos despedimos.





El inmenso oasis de Tinerhit



A las 8 de la mañana abandone el hotel Mimosa con la intencion de tomar un taxi a la estacion de autobuses. Paro a un Petit-taxi, me monto y le indico, el tipo no pone el taximetro, le digo que porque no lo hace, el nota se hace un poco el sueco y me hace entender que la estacion esta cerca. Cuando llegamos el taxista me pide 30 Dirhams, normalmente ese viaje costaria no mas de diez con la propina incluida, esta claro que me ha echo la pirula. Empezamos entonces a discutir, el tipo comienza a ponerse chungo y a mi me da la idea de llamar a la policia, cuando voy a hacerlo de pronto caigo en la cuenta de que 30 Dh no llegan a ser ni siquiera 3 euros, se los doy y me quedo un poco avergonzado por la escena y esque cuando comienzas a pensar en Dirhams y te olvidas de los Euros discutes por cualquier cosa aunque sea por 20 centimos. De todos modos aprendi una valiosa leccion y es que si el taxista no quiere poner el taximetro, cosa habitual cuando se trata de turistas sobre todo en Marrakech, lo mejor es bajarse directamente o no montar, a no ser que primero hayas negociado el precio, si no lo haces te llevaras sorpresas como me paso a mi.
En el tema de los taxis, los hay de dos tipos, el petit-taxi y el grand-taxi. En el caso del primero son cochecitos pequeños como los antiguos Fiats 133 o algo asi, solo pueden rular por la ciudad y es la mejor opcion para desplazarse, los segundos son enormes Mercedes con capacidad para cuatro personas detras y tres delante, estos salen de la ciudad y hacen el sevicio tipo autobus, tienen un precio estipulado para cada trayecto aunque si te ven de pardillo te suelen pedir mas, el taxi no sale hasta que no esta lleno, normalmente tienen la parada cerca de las estaciones de tren o bus y son una buena alternativa a estos, pero cuidado cuando te subes dentro con el taxi al completo parece que estas metido a presion en una lata de sardinas, si es entre dos chicas bien perfumaditas y con la ropa impecable, la cosa no esta nada mal pero como sea entre dos maromos con las chilabas llenas de mierda la cosa cambia.




La Kasba de Teluet




Compro el pasaje a Essaouira en el bus de las 9 h (70 Dh, 6 Euros) y voy a la zona de los buses, aparentemente es un caos total porque hay mucha gente, los autobuses no tienen numero ni el cartelito con el nombre del destino, sin embargo todo esta organizado, hay unos tios que vocean los destinos, te preguntan cuarenta veces a donde vas, miran tu billete y enseguida te indican cual es tu bus. Cuando ya tengo mi bus localizado el conductor me dice que he de facturar la mochila y he de volver a las taquillas y pagar 10 Dh mas por ello, cuando regreso y por fin subo al autobus me encuentro acomodaditas a Rosa y Gabriela, los tres nos alegramos de vernos. El viaje se nos hace muy ameno mientras repasamos la odisea del viaje a Merzouga.
Durante el trayecto pude ver los arboles del Argan, de donde se extrae el preciado aceite del mismo nombre. Los arboles del Argan solo se encuentran en Marruecos y en algunas zonas de Mexico. El arbol en si es parecido al olivo pero mas chato, es muy apreciado por las cabras que trepan por el para alcanzar sus frutos. En cuanto a estos, llamado la nuez de argan, (es parecido a una oliva o a un datil, segun el grado de maduracion) se extrae un aceite de una calidad extraordiaria. El proceso de elaboracion del aceite es muy complejo porque se realiza completamente a mano. El aceite una vez extraido y refinado tiene un color naranja dorado con un sabor avellanado incomparable. Ademas de su uso en la cocina tradicional y en la elaboracion de dulces, se utilliza para curar la dermatosis, quemaduras, reumatismos y otras afecciones asi como en la elaboracion de productos de cosmetica por su poder regenerador de la dermis y el pelo.
Los buscavidas te lo ofrecen por la calle muy barato, por supuesto esta adulterado o tiene agua. Se puede comprar en las tiendas de turistas y en el aeropuerto por unos 300 Dh el litro (unos 24 Eu), tambien se consigue mas barato en las tiendas de alimentacion y el punto total es pillar a las mujeres de las cooperativas en el momento en que hacen la ronda por la mañana para venderlo a los restaurantes, de esta manera se puede comprar a unos 100 Dh el litro (9 eu), incluso de esta manera parece caro comparado con el de oliva, pero la verdad es que el aceite de argan es una pasada y no tiene nada que ver con el de oliva.



El arbol del Argan de camino a Essaouira

viernes, 13 de agosto de 2010

Noche en el desierto

Por fin empiezan a aparecer las dunas de arena del desierto y vamos dejando atras las aridas llanuras donde la unica vegetacion son matujos y algun arbol pelao de vez en cuando. Llegamos al pequeño pueblo de Merzouga, verdadera puerta del auntentico desierto del Sahara, unos pocos Km despues se encuentra la frontera con Algeria (Argelia). Aparcamos en la puerta de uno de los muchos albergues situados al pie de las dunas, donde nos piden que dejemos las mochilas y cojamos solo lo necesario para pasar la noche. Falta muy poco para el anochecer y la vista de las dunas es increiblemente bella, la descripcion es muy simple, arena, arena y arena, de un color marron rojizo y muy fina. Hay un monton de camellos esperandonos, los cuales nos llevaran con ayuda de los guias a un campamento situado a unos 45 minutos del pueblo de Merzouga.
Brahim viene a mi encuentro, ahora va vestido al estilo bereber, con chilaba y pañuelo blanco, el tio empieza a ser un poco pelmazo con lo de los tambores y antes de decirme hola ya me esta machacando con -tonight we playing drums aroud the fire-.





Parece monotono pero es algo grande



Me doy cuenta entonces que seria un puntazo fumarse un cigarrito de hashis cuando vayamos hacia el campamente montados en el camello, pido entonces un cigarro a Rosa y rapidamente preparo uno en el furgon y me lo guardo para despues.
El momento de subir al camello tambien fue una risa, los camellos estan sentados, uno se sube a la silla, cuando mas o menos estas acomodado el camellero le ordena al animal que se levante, cuando lo hace te pega entonces un tiron que parece que vas a salir disparado por encima de su cabeza. Cuando todos estamos arriba, enganchan un camello con otro y todos en fila india y guiados por los camelleros, los cuales van a pie llevando a los bichos, nos adentramos en el desierto.
La verdad es que al principio no podia ser mas incomodo porque vas dando perchones todo el rato, la silla se te clava en el culo y como no te agarres bien al asidero vas al suelo rapido. Transitar en camello por el desierto muy curioso porque aparentemente solo hay arena y pises por donde pises te hundes cantidad, pero los camelleros siguen un camino invisible donde esta duro y se circula bien, a veces hay que hacer unos enormes zigzag, otras veces hay que trepar por unas empinadas dunas y bajar por pendientes que acojonan cantidad, el caso es seguir los caminos ocultos.




Las dunas de Merzouga




Considero que ya es buen momento para fumar el peta, lo que yo creia que iba a ser algo placentero se convirtiria en una odisea, para empezar no podia soltar la mano que me sujetaba a la silla para no caerme, llevaba un bolso de bandolera a la espalda con algo de peso que me desequilibraba y tenia que corregir el peso continuamente, el enorme pañuelo de tuareg que llevaba en la cabeza lo llevaba mal puesto y con el vaiven del camello se escurria y me tapaba los ojos, asique tambien lo tenia que apañar a cada rato. Cuando por fin me puedo poner el peta en la boca y el mechero en la mano, pero el muy cabron no encendia ni a la de tres, a todo esto haciendo milagros para no caerme, ya desesperado llamo a voces a Brahim, el cual iba andando, le pido desesperadamente que vaya a la cola de la caravana y le pida a Rosa su mechero, creo que el tipo se hacia el sueco y pasaba de ir, por que solo se reia y me repetia -take it easy Ali take it easy-, vaya pedazo de mamon, pensaba en esos momentos. Por fin mi mechero encendio y consegui de malas maneras fumar el pitillo, pero en vez de ser un placer fue todo lo contrario, ya tuve bastante entre mantener el equilibrio, los golpes en el culo, el pañuelo a la cabeza, el bolso dando tumbos contra mi espalda y la boca superseca por el humo.





Con Brahim nada mas llegar




Cuando llegamos al campamento ya era de noche, esta situado al pie de una gigantesca duna a la que precisamente llaman la gran duna. Los camellos se quedaron sentados tranquilamente a pasar la noche a unos cien metros del refugio. Dicho campamento consiste en unas cuantas jaimas que forman un enorme cuadrado, donde estan sentados en corro los famosos uruguayos del dia anterior, todo el mundo esta muy animado, nos sentamos con todos ellos y nos incorporamos a la juerga. El suelo esta cubierto de gruesas alfombras, nos dan unos vasitos para tomar un te. Hay cinco o seis camelleros y los dos guias Brahim y Hassan, todos menos Hassan van vestidos a estilo del desierto, los susodichos camelleros viven practicamente en las jaimas conviviendo a diario con los turistas. A unos metros del campamento hay otra jaima que sirve de almacen y de cocina, en este momento estan cocinando alli unos enormes tajines para la cena, el aroma, que huele de lujo, inunda el campamento. Los tambores repican sin parar, los acompañan con algunos instrumentos de percusion menor como unos pequeños platillos tipicos del folklore marroqui, que por cierto suenan de maravilla. La verdad es que es un montaje de tomo y lomo para turistas con todos los topicos del pais, uno se siente como en un teatro, pero hay que reconocer que es un verdadero puntazo.




¡Vamos parriba tron!



Cuando ya estamos apalancados, disfrutando del ambiente y de la noche en el desierto, aparece Hassan, me susurra al oido que salgamos de alli para fumar un poco, aunque estamos en mitad de la nada no quiere que le vean los turistas y los camelleros ya que en el fondo el esta trabajando. Le hago una seña a Mark para que avise tambien a las chicas de Valencia, que aunque ellas no fuman su compañia es muy grata, se nos unen tambien el italiano y su novia la paya.
Ese primer momento fue muy bueno, nos sentamos al lado de los camellos, aunque solo estabamos a unos cien metros del campamento, ya no oiamos la algarabia de los tambores ni las voces de la gente e incluso no veiamos la luz de los faroles, el desierto lo ahoga todo. Cuando volvimos de nuevo, los tambores continuaban sonando, hay dos camelleros y Brahim tocando, este en cuanto me ve aparecer me invita a tocar, me hago un poco de rogar pero al final me siento con ellos, estan tocando con cojones pero pillo el ritmo enseguida, Brahim se rie pero a los otros no les hace mucha gracia, les parece que voy de bacilon, por eso empiezan a complicar el ritmo y aceleran salvajemente, confieso que me las vi putas, pero logre seguirlos hasta que acabamos.




La caravana mas o menos vista desde mi camello





Enseguida sirvieron los enormes tajines de pollo para la cena, donde todos comiamos del mismo plato al estilo marroqui mojando el pan, siempre con la mano derecha sin cubiertos (los moros reservan la mano izquierda para otros menesteres, como limpiarse el......), tambien fue un buen momento de armonia y camaraderia entre nosotros. Realmente la comida en si no fue el bombazo, pero hubo muchco compañerismo y buen rollo que es de lo que se trata. Mientras cenamos Mark y Maca nos explican con detalle su proyecto en Nepal, me invitan a que vaya y pase unos dias alli, en realidad es muy probable que lo haga.
Despues de cenar me doy cuenta de lo cansino y agobiante que puede llegar a ser Brahim, Hassan me lo certifica, es un pelmazo de primera, los uruguayos, al tenerlo de guia ya se han dado cuenta de ello hace rato, aunque no es el unico cansino, la palma de oro se la lleva uno de los camelleros, el colega es lo maximo en el noble arte del pelmaceo, da la vara a las tias cantidad, por supuesto con la intencion de meter mano, enseguida lo bautice como "el mistico", el tipo lleva un enorme pañuelo perfectamente colocado a la cabeza y unas ropas blancas con unos complementos que parece Laurence de Arabia, habla con voz profunda y muy lentamente, en plan hombre del desierto y dice frases como "respeta el desierto y el te respetara a ti" o "el hombre con prisa ya esta muerto", el Mistico interpreta su papel de hombre del desierto a la perfeccion e incluso pienso que se lo cree. Rosa y Gabriela no saben como quitarselo de encima y se refugian en Mark y en mi. El unico punto a su favor es que el tio toca los bongos como no he visto a nadie tocarlos, es realmente bueno, aunque esto en esos momentos daba exactamente igual.





Los camelleros dando caña. El mistico es el segundo de la izquierda.




Las japonesas sacan todo su arsenal de alcohol y comienzan a beber, a los cinco minutos comienzan a reirse y a cantar en Japones y en Ingles, se les une el italiano y la paya, los cuales siempre estan preparados para la juerga.
Nos desembarazamos del mistico y con valentia salimos del refugio con intencion de subir a la gran duna, al pie del campamento. Mark y Maca prefieren ir a sentarse con los camellos, Rosa, Gabriela, Hassan y yo tiramos muy decididos hacia lo alto de la duna. La duna es gigantesca y altisima, la pendiente es considerable, ademas hay que hacer resaltar lo incomodo que es andar hundiendo el pie completamente en la arena. Cuando llevabamos aproximadamente un tercio del camino me siento y les digo que ya no sigo mas y que continuen sin mi, estoy echo polvo, la duna es mucho mas alta y empinada de lo que creia, estoy a punto de echar el higado, Hassan me convence de que subamos un poco mas, ya que a mitad de duna hay una pequeña explanada donde nos podremos tumbar a mirar el cielo. Efectivamente donde Hassan decia se esta de maravilla, aprovechamos entonces para seguir fumando hashis y reirnos un poco, la risa y el buen rollo termino cuando aparecio el Mistico por sorpresa y como surgido de la nada, el pavo continuaba con con su acoso a las tias sin respetar ni lo mas minimo. Algunos de los uruguayos van detras de el con intencion de coronar la cima de la duna, el Mistico intenta por todos los medios que Rosa y Gabriela lo sigan hasta arriba y alli les contara viejas historias del desierto, es un cansinazo total, de buenas maneras le invitamos a que siga la juerga con los uruguayos y nos deje en paz.
Continuamos con nuestro agradable rato hablando, riendo y mirando las estrellas. Oiamos a lo lejos las risas y el escandalo que llevaban los uruguayos mientras bajaban por la ladera de la super duna sentados deslizandose como si estuviesen montados en un trineo en mitad de la nieve.





Parkin de camellos




De nuevo surge la calma y el silencio total, les pido que me disculpen porque me apetece andar en soledad un rato. Les dejo a los tres alli y me pierdo un poquito en la inmensidad del desierto, unos minutos despues me siento en mitad de una duna y tomo conciencia de donde estoy, deben de ser las 10 y pico de la noche, no hace nada de frio, quiza un poco de fresco y hay un cielo completamente despejado, las estrellas brillan intensamente y de una manera que nunca habia visto, hay un silencio absoluto que dificilmente se podra apreciar en otro lugar del planeta, en cualquier sitio donde estes siempre hay algo de sonido aunque solo sea el piar de los pajaros o el ruido que hacen los grillos, aqui no hay nada de nada, es el vacio total, la sensacion de paz y tambien de grandeza es indescriptible, me siento como en el mejor lugar del mundo, es un momento unico para meditar y pensar, me quede como en trance admirando y sintiendo el majestuoso panorama que tenia ante mi, aunque como dije antes lo que mas me sorprendio fue esa sensacion de supersilencio, creo que por primera vez en mi vida me siento en el paraiso, realmente fue el momento extasis total. Hundir las manos en la arena es otro placer añadido, es sumamente fina y te limpias las manos con facilidad, despues de hacerlo notas como si te hubieses dado una buena crema hidratante.
No se cuanto rato paso hasta que oi debilmente a lo lejos que me llamaban, era Gabriela, voy a su encuentro, me dice que Hassan y Rosa se han decidido a subir a la duna, ella tiene frio y se quiere acostar, ademas se esta meando desde que llegamos al desierto, se queja de que no hay baño y le da cosa mear en la arena, no puedo evitar en soltar una carcajada, las chicas trikimikis de ciudad son asi, le digo que se sienta libre y que se olvide de prejuicios, esto es la naturaleza en su estado mas primitivo, todo es auntentico y se puede mear sin problemas, ella me mira sin entender nada. La acompaño al campamento, casi todo el mundo esta durmiendo, los camelleros estan fuera de las jaimas, duermen sobre unas gruesas alfombras al raso. Nosotros no hemos ni siquiera cogido sitio en las jaimas, encontramos sitio en una donde solo estan las japonesas, a pesar de que las dos duermen a pierna suelta no se les oye ni la respiracion, parecen dos momias. Gabriela se queda a dormir, pero yo siento que no puedo ir a dormir todavia, necesito saborear mas el desierto.





Anochece en el Sahara

sábado, 7 de agosto de 2010

Seguimos viajando

La verdad es que el sitio donde nos alojamos es una pasada. El hotel queda enclavado en una espectacular garganta que forma el rio,
hay una terraza donde se puede contemplar el paso del rio pegado al hotel, enfrente hay una enorme pared de roca, es naturaleza total.
La cena fue bastante bien, a base de tajin, pescado y melon, el comedor era muy acogedor, al igual que todo el hotel, esta decorado en plan arabe, como es natural, con alfombras en el suelo y paredes y muchos cojines para relajarse. Nos sentamos en una larga mesa, los uruguayos que van en la otra furgoneta estan tambien cenando en una mesa al lado de nosotros pero no se relacionaron con nosotros para nada.
Brahim estaba loco por tocar y no se de donde aparecieron varios bongos de estos de ceramica tipicos de los moros, los uruguayos hicieron un intento por tocar, pero ninguno fue capaz de seguir los sencillos ritmos que Brahim proponia.
Todo el mundo se fue a dormir, menos Rosa, Gabriela, Mark, Maca, Brahim, Hassan y yo, comenzamos entonces a tocar los bongos como si fuera la ultima vez de nuestras vidas, igual mezclabamos ritmos cubanos y caribeños con toques marroquies creando unas fusiones bestiales. Pero el punto mas alto fue cuando aparecio el conductor de la furgo de los uruguayos y se sento a tocar con nosotros, el tipo arranco con un ritmo africano total, un poco dificil de asimilar y de un extraño compas, costaba un poco subirse pero al momento los tres estabamos compenetrados, lo mantuvimos por lo menos 5 minutos, acelerando de forma salvaje al final, fue una gozada, cuando acabamos todos nos abrazamos muy contentos y esque la musica bien tocada alegra el espiritu y para los musicos es un climax total.




Durante la cena en el hotel. En primer plano en la izquierda, Maca y Mark y a la derecha Rosa y Gabriela, los demas son los guiris.



A la mañana siguiente me desperte a las 4 de la mañana y ya no fui capaz de coger el sueño. A las 5. 30 aproximadamente me levante con intencion de dar una caminata hasta la hora de desayunar y asi estirar las piernas y contemplar las montañas y el lugar donde estabamos. Mi intento de salir del hotel fue en vano, en la recepcion me encontre a Brahim, el cual se llevo una sorpresa al verme, antes de decirme buenos dias me empujo al comedor repitiendo "play drums, play drums", no tenia otra obsesion que tocar los bongos ¡a las 5 y pico de la mañana! Empezamos a tocar suave, pero era imposible, cada vez le dabamos mas duro, al principio pensaba en los que estaban arriba durmiendo pero enseguida empeze a calentarme otra vez y me meti de nuevo en el toque olvidandome de los que estaban durmiendo, es increible como el tambor te llega a atrapar, es algo que no se puede explicar, se te va la bola totalmente. La fiesta termino cuando el gerente del hotel nos echo la bronca por que ibamos a despertar a todo el mundo y nos pidio que tocaramos en la calle, cogimos los tambores y salimos a la terraza, ya habia amanecido y hacia un poco de frio para estar sentado tocando, ademas alli el sonido era muy pobre, nada que ver con la reverberacion de la sala del comedor, asique le dije a Brahim que iba a salir a caminar.




Con Brahim en la terraza del hotel, sobre las seis y algo de la mañana



En verdad es que el hotel estaba emplazado en un sitio alucinante, justo dentro de una garganta rodeado de paredes de roca roja, practicamente sin vegetacion, ese paseo matutino, despues de haber tocado un rato el tambor fue muy agradable y placentero. Por la pequeña carretera que discurre en el desfiladero me encontre al italiano y a su novia. Nos sentamos un poco para hablar, son muy majos, viven en Praha el es fotografo profesional, publica fotos en varias revistas, esta encantado con las tomas que esta obteniendo en Marruecos y mas durante esta excursion, ella es artista de circo, hace de todo, desde malabares a payasita, se sorprende mucho de que yo haya estao en Chekia, su pais y visitara Kutna-Hora, una ciudad a la cual no van turistas ya que todos se quedan en Praha. A partir de este momento bautice a la chica como "la paya". Hasta entonces no habia hablado con ellos y he de decir que me cayeron estupendamente. Continuo mi camino y ellos regresan al hotel.





Vista del hotel y del rio




Tomamos un potentisimo desayuno y montamos en la furgo, Moja, el conductor esta un poco cabreado porque Maca y Mark se han retrasado un poco en la salida que era a las ocho en punto, todavia falta bastante viaje hasta Merzouga y quiere perder el menor tiempo posible. Comenzamos nuestras paraditas en plan guiri fotografiando una especie de mar de piedras, el sur de Marruecos ofrece al visitante unos paisajes bastante extraños, no solo por las inmensas llanuras deserticas sino por las imposibles montañas y las surrealistas formaciones rocosas, todo coloreado de un todo rojizo, es un paisaje de otro mundo, diferente, uno piensa como coño puede la gente sobrevivir aqui.
Nos encontramos a una pareja de alemanes y a su guia tirados con su todoterreno en la carretera, cargamos a la pareja hasta una pequeña ciudad. Nosotros continuamos nuestro camino hacia hacia el desierto, haciendo las paraditas de rigor.




Mar de piedras



Nuestra siguiente gran parada fue en un pueblo mas o menos grande, original bereber (aunque ahora viven incluso extranjeros). Los bereber eran los antiguos habitantes de Marruecos antes de la invasion Arabe, buena parte de sus habitantes del Sur son de origen bereber.
Volviendo al tema, dicho pueblo, del cual no tuve la prevision de anotar el nombre, esta situado dentro de un gran oasis, por tanto tiene agua de sobra, un pedazo de palmeral y una inmensa y maravillosa huerta. Al bajar del furgon nos esperaba Rashid, un guia local que nos llevo de paseo por las intruncadas sendas de la huerta y el palmeral. La sensacion de paz en esos huertos era total, solo se escucha el sonido de las herramientas al golpear la tierra o el berreo de algun animal, los agricultores trabajan como hace 150 años, no hay ningun tipo de maquinaria, todo es a base de mulos y bueyes. Abundan los arboles frutales, que aparte de ser los mismos que en España, tambien se mezclan con arboles de frutas tropicales como el mango o el aguacate. En la huerta trabajan hombres, mujeres y niños, estos ultimos se nos iban uniendo al grupo con intencion de que les diesemos cualquier cosa. Mark y Maca llevan una bolsa de chucherias y caramelos que reparten entre los chiquillos, pero siempre llega un momento que se ponen cansinos y no hay manera de que los dejen en paz y los siguen de cerca a cada paso que dan.





Trabajando en la huerta situada en el oasis





Rashid el guia es una persona muy apacible, de voz profunda, flaco y alto, gran comunicador y que iradia un noseque muy especial, habla varios idiomas, incluido el Español, usa chilaba blanca con un pañuelo bereber tambien blanco que le hace resaltar todavia mas el tono oscuro de su piel, de su mano continuamos nuestro pequeño tour por las laberinticas calles del pueblo, entre casas de barro y paja, muchas de ellas semiderrumbadas. Terminamos la visita en un pequeño taller de alfombras, situado en el interior de una casa bereber, una mujer a la que solo le vemos los ojos trabaja en un telar primitivo, mientras el moro esta sentado en el suelo preparando te. Nos sentamos a su alrededor mientras nos explica en Ingles como se hace una alfombra en plan tradicional, acto seguido comienza con la exibicion de alfombras, por supuesto con la noble intencion de vendernos una, y esque todo esta preparado para ese fin, es imposible escapar de los comerciantes. La historia me aburre un poco, ademas el tio lo explica en Ingles y no lo pillo todo, asique salgo a la calle, una gente me llama para que vea su casa, entro y efectivamente, es una tienda de artesania, el tio es muy simpatico, le compro un enorme pañuelo azul para la cabeza, tipico del desierto, cuando los del grupo me ven entrar de nuevo a la casa con el pañuelo a la cabeza todos quieren que los lleve a la tienda a comprar tambien pañuelos. En ese momento consegui hablar unas palabras con el chico suizo, su acompañante es su mujer y estan dando una vuelta por Marruecos, despues de aqui quieren visitar Fez. En cuanto a la pareja de ingleses sigue igual, el tipo esta como loco con su camaron fotografiando todo de todo.





Con Rashid, el guia





Moja y Hassan nos esperan en la furgo, nada mas subir para seguir nuestro camino, Hassan me da la mano y me pone una pequeña piedra de hashis en ella, yo me quedo bastante asombrado, el me mira riendose y me dice que es un regalo para los españoles del grupo. Me cuenta que en el desierto no hay hashis y que es un puntazo fumar alli. Lo guardo en mi bolsillo pensando que realmente a sido todo un acierto y un detalle por parte de Hassan. En la siguiente parada se lo cuento a Mark el catalan, el se rie y me enseña otro trocito de costo que lleva para el desierto, Mark al igual que yo es fumador ocasional y los dos estamos de acuerdo en que la ocasion lo merece, al final ya veo que otra cosa no lo se, pero por lo menos humo no va a faltar.
El cachondeo no para en la furgoneta, aunque para ser franco la juerga la llevamos delante, yo sigo sentado con Hassan y Moja, estos me acribillan a explicaciones de todo tipo sobre Marruecos, intentan incluso enseñarme canciones en Arabe, he de reconocer que los dos son cojonudos, siempre estan dispuestos a complacernos en lo que sea. El resto del grupo van completamente callados, eso si, menos Mark y Rosa que tampoco paran de pinchar y seguir la fiesta.
Nuestra siguiente parada fue un paseo a pie por una de las gargantas del Dades, este rio forma unas majestuosas gargantas a lo largo de su paso por este valle, es un sitio acojonante y digno de ver, el rio discurre entre unas impresionantes paredes de color rojizo, donde ya han montado un pedazo de hotel restaurante y donde por supuesto te asaltan los inevitables vendedores de cualquier cosa. Durante el paseo Mark me cuenta un poco sobre su vida, se lo tiene muy bien montado, trabaja seis meses al año, lo tiran al paro y se pira a Nepal el resto del año, donde trabaja con Maca, su mujer, con una ONG, de la cual es el director, en un proyecto de salvar una casa de niños huerfanos, teneis la informacion en www.cooperavida.org. Rosa y Gabriela trabajan juntas en una oficina en Valencia, aparte tambien son deportistas, de echo han subido el Tubkan como si tal cosa, conecto muy bien con ellas, la verdad es que son estupendas.




La garganta del Dades por la que anduvimos





Al volver a la furgo volvemos a parar en un alto donde se divisa el enorme cañon que alberga el palmeral y la ciudad de Tinerhit, un panorama que haria palidecer a cualquier realizador de cine, es sin duda el palmeral mas rico de todo Marruecos. Seguimos nuestro camino al desierto. Paramos a comer en un restaurante de carretera, en el que por cierto fuimos muy mal atendidos.
Hasssan nos explica que hay un lugar mas adelante donde venden cerveza, el que quiera comprar tiene ahora la ocasion de hacerlo para llevar al desierto. Paramos en dicho lugar, hay una gasolinera y un restaurante. La cerveza la venden en un cuarto donde hay un moro que mira hacia todos los lados antes de dartela en unas bolsas negras, en vez de cerveza parece que estas comprando crack o algo asi. La cerveza es producto Marroqui, fabricada en Casablanca para el turismo de los grandes hoteles, pero que aqui la consiguen de forma clandestina, al cambio la lata de 25cl vale unos tres euros, yo compre una por la tonteria y me la tome en el furgon, Rosa compro tres o cuatro para la noche, nadie mas compro excepto las dos japonesas que se llevaron todo un arsenal de birra y tambien de vino.
El resto del viaje fuimos parados por la policia en interminables controles, ya que el rey Mohamed VI y su esposa iban a visitar estos lares en los proximos dias y los controles de policia se intensifican por esa razon, aunque a nosotros al ver que eramos turistas nos dejaban ir, si bien es verdad que en uno de ellos estuvimos a punto de bajar y ser registrados.




De derecha a izquierda Hassan, Maca, Moja, Mark y yo