lunes, 16 de enero de 2012

Dia 1 Estambul

DIA 1

21-10-11



Me despierto a las 7.30, mi compañero de habitacion duerme a pierna suelta. Bajo de la litera con cuidado de no hacer mucho ruido, cosa casi imposible y pego una ducha, recojo mis cosas y voy de cabeza al metro.
El metro nunca me deja indiferente, para alguien como yo acostumbrado a vivir en un pueblo y casi siempre en contacto con la naturaleza, el metro me parece un submundo extraño habitado por los usuarios, unos seres que casi no hablan y donde nadie conoce a nadie, todos tienen prisas, nadie se saluda, predominan las caras serias que revelan todo tipo de preocupaciones, se evitan las miradas, en cada vagon hay docenas de olores diferentes, mezclas de perfumes entre el olor caracteristico del ambiente, todo el mundo esta pendiente del movil, una minoria leen los periodicos o pequeños libritos mientras que el muchos mas otros optan por con calzarse unos cascos y conectarse a una de las multiples maquinitas para reproducir musica de las que dissponemos hoy en dia, esto les sirve para evadirse del lugar en que se encuentran. En general todos estan ensimismados como en un trance que se abandona cuando sales a la superficie y uno vuelve a la realidad. Dejando atras estos comentarios tan misticos, considero el metro como la mejor opcion para acercarse al aeropuerto desde Madrid, independiente de la terminal que vayas, en mi caso al ser con Iberia fue la T4.
Ya en el aeropuerto, facturo mi equipaje y localizo la puerta de embarque. Mientras estoy sentado esperando embarcar controlo que llevo rajada una de mis botas, las cuales me habia comprado hace dos dias. Lo cierto es que son unas botas baratas y que no se ni porque las compre, asique ya puedo ir pensando en comprar unas nuevas en Estambul, hemos empezado el viaje con buen pie.


Ya acomodado en el avion, me toca sentarme junto a una pareja de gays, son bastante jovenes y muy modernos. He de reconocer que nunca he tenido problema con este colectivo, todo lo contrario, los respeto cantidad y tengo muchisimos amigos gays. En este caso intente entablar conversacion y no hubo manera, apenas dos o tres palabras, no se si no les gusto mi pinta, a lo mejor les daba miedo, pero no se dignaron a conversar conmigo en ningun momento de las cuatro horas que duro el vuelo. De todos modos al estar en pasillo pude hablar un poco con uno grupo de matrimonios andaluces que estaban jodidos porque una pareja del grupo se habia quedado sin poder subir al avion por el overbooking, y esque las compañias pasan de todo, si te quedas fuera te mandan en otro vuelo y listo, tu tiempo no cuenta y si se te jode un dia de vacaciones pues eso que se te jode, a ellos solo les interesa llenar los aviones a toda costa, aunque si lo miras desde otra lado el overbooking a la vuelta puede representar un dia mas de viaje y con hotel pagado.
Aterrizamos sin problemas y solo con diez minutos de retraso en el aeropuerto internacional Ataturk, en Estambul hay otro aeropuerto mas para vuelos nacionales llamado Sabiha Gokcen (mujer pionera de la aviacion turca). La primera faena es hacer un pedazo de cola que no veas y pagar 15 eurazos por el visado el cual te lo hacen para tres meses, no hace falta decir que el pasaporte lo debes de tener en vigor. Algo que tampoco hay que olvidar es adelantar el reloj una hora. Lo suyo es cambiar algo de dinero en el aeropuerto, pero solo lo justo para llegar a tu hotel y poco mas, con diez euros es mas que suficiente, es mejor cambiar el mogollon en las casas de cambio, las hay a patadas por el centro, incluso el cambio resulta mejor que los bancos. Cuando yo fui el cambio estaba en 1 euro 2.42 liras mas o menos, con lo cual estaba de muerte.









La mejor opcion para ir al centro de la ciudad es una vez mas el metro, esta de lujo, se coje en el mismo aeropuerto, bajas en la estacion Zeytinburno y cojes el tranvia y en menos de cinco minutos estas en Sultanhamed. En las maquinas expendedoras tienes que comprar las fichas para el metro y tranvia, son como unas moneditas de plastico que les llaman jetones, cuestan dos liras cada viaje, en este caso hay que comprar dos jetones.
Coincido con la parejita de gays del avion en el cambio de metro al tranvia, les pregunto que a donde van, a pesar de que me contestan, se nota que siguen pasando de mi, espero que les vaya bien. Ya en el tranvia coincido con una pareja de recien casados que tambien venian en mi avion, son bastante simpaticos, la chica esta obsesionada on el agua potable de Estambul, parece ser que le han dicho que no se le ocurra beberla del grifo, solamente embotellada, y la tia empieza su monologo sobre el agua, que si las ensaladas las tendran que lavar con agua del grifo, admas los cubitos de hielo seran tambien del grifo, por tanto en los bares no hay que tomar nada con hielo, el agua da cagalera como minimo, que si una amiga suya cayo enferma por eso y hubo que hospitalizarla, que si llevo todo tipo de medicinas, que si patatin patatan, la tia se monta su pelicula fatalista y no necesita a nadie. He de decir que yo en ningun momento bebi agua del grifo, siempre embotellada, pero si que me lave los dientes con agua del grifo, bebi mogollon de te echo con adivina que agua y comi un monton de ensaladas, en ningun momento tuve ni siquiera cagaleras.







Cuando llego a Sultanhamed es de noche, esta parte importantisima de la ciudad es lo que fue en su dia el Estambul antiguo, donde se concentran la mayoria de monumentos, bazares, palacios y las mezquitas mas importantes, es un barrio con mucho encanto y donde tambien estan la mayoria de hoteles, pensiones y hostels, ademas de tiendas a saco, restaurantes y demas servicios para el turismo principalmente. Al bajar del tranvia me pego de frente con lo que deduzco que es la imponente Santa Sofia situada en un inmenso paseo, donde tambien esta la gran mezquita Azul. Hay mucha gente paseando, sobre todo turistas agobiados por los vendedores callejeros, a mi tambien me entran pero de momento no les hago caso. Me tienta quedarme un rato alli, pero mi primer deber en Estambul es encontrar el hostel Mavi en la calle Cankurtaran. Pregunto a la gente por la direccion, despues de un rato de sube y baja, vuelta paca y vuelta palla consigo encontrar el hostel. Estaba bastante facil de encontrar pero di todas las vueltas que quise para hacerlo, esta situado justo detras de Santa Sofia.

El Hostel Mavi fue una buena eleccion, esta al lado justo del mogollon y su dueño Ali me cae bien a la primera, mas o menos nos entendemos en Ingles, idioma que el domina a la perfeccion y con el que yo voy de puto culo, el precio del hostel fueron al cambio 18 0m,19 euros por dos noches en una habitacion compartida de cuatro camas, con desayuno incluido.
Suelto la mochila y voy para la calle como una bala. Sin mochila todo se ve de otra manera, para empezar como mas comodo. El entorno donde esta el mogollon es acojonante, sobre todo impresiona el enorme paseo donde esta Santa Sofia y la mezquita Azul que resulta ser el antiguo hipodromo romano de la antigua Constantinopla. En la calle del tranvia es donde se concentran la mayoria de tiendas y restaurantes para el turista, hay mucha animacion. Tengo hambre y ademas estoy loco por zamparme uno de los famosos kebabs turcos, por cierto no tienen nada que ver con los que hacen aqui, los turcos estan de lujo y es una opcion barata y muy buena para comer. En uno de los minirestaurantes de kebabs entablo conversacion en castellano con el hermano del dueño que vive en Mallorca donde tienen un negocio de alfombras y artesania turca. En fin, me como mi primer kebab con una copa normal de cerveza, me doy cuenta que la birra vale 6 liras y el kebab 5.







Me pierdo entre las calles de Sultanhamed triste por no poder hacer ni una foto, asique decido que mi primera faena de mañana sera hacerme con una camara a toda costa. Vuelvo al hostel, donde Ali me explica que para comprar una camara lo mejor es irse a la plaza Taskim y recorrer la Istikal Caddesi (calle Istikal) que es la parte nueva y es donde se concentran las tiendas modernas ya que en el gran bazar y alrededores es posible que te den gato por liebre.

Estoy cansado asique me pego una ducha y voy para la cama. La habitacion no me gusta mucho, es muy pequeña y con tres personas mas alli no veas, yo cogi una litera de abajo, a mi lado hay un chico irani y en las de arriba una pareja de franceses. Mis botas al ser de las baratas no transpiran bien y no veas como cantan por soleares, ya que mañana voy de compras unas buenas botas estarian bien.
En Madrid compre un libro titulado "El ultimo tren a Estambul" ambientado en la SGM y que trata de la odisea de los judios turcos en Francia regresando a Estambul en tren, cada noche leia un poquito para cojer el sueño.



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