lunes, 30 de abril de 2012

Dias 18 Y 19 Estambul

DIA 18 Estambul 7-11-11 Desayuno con Guillermo el argentino, me comunica que tienen que dejar el hostel ya que su habitacion esta reservada a otra gente desde el dia de hoy, de todos modos solo sera esta noche, mañana volara a Barcelona donde cojera el vuelo a Buenos Aires. Guido, el argentino periodista me dice que se marcha a Atenas donde tiene que cojer el vuelo a Argentina, parece que me quedo solo de nuevo. Un señor frances de sesentaitantos años que tambien duerme en el roof, a dos metros de mi litera, se me presenta como Claude, el tio es demasiao, autentico jipi viejo, como yo digo, viaja a su bola y en un par de dias quiere ir hacia el sur del pais. El tio me cae bien al instante, lo mas curioso es que solo habla Frances, ni siquiera sabe cuatro palabras en Ingles, es muy agradable y ademas el tipo es como un chiquillo. En los dias sucesivos trabe muy buena amistad con el.
Con Claude el frances, tio autentico donde los haya Voy a el embarcadero de Eminou a cojer un ferry hacia el final del Cuerno de Oro (lengua de mar que entra por el Bosforo y que separa Sultanhamed de el Estambul moderno, ambos barrios estan unidos por el puente Galata), me lo voy a tomar en plan crucero turistico del pobre. En el embarcadero coincido con un grupo de chicas españolas, no hace falta que hablen para darse cuenta de donde son, las tias van super puestas, perfumadas y maquilladas peor que si fueran a una boda. Aparte de españolas y turcos hay algun turista mas, de los cuales deduzco que van a visitar la iglesia bizantina de San Salvador en Chora, yo desde luego paso de ir porque imagino que la entrtada costara de 15 a 20 Liras y yo voy con el agua al cuello. Me bajo en la ultima parada, junto con todos los turistas. Enseguida pierdo de vista a toda la peña y me pierdo en las calles del barrio Griego. El barrio es muy animado, me gusta mucho, aqui no hay turistas, ni buscavidas sino el pueblo llano. Con ayuda de mi guia trotamundos vintento encontrar algunas sinagogas, ya que aqui tambien residieron en el pasado muchos judios y hoy permanecen en activo algunas de ellas, pero nada de nada, las calles son un verdadero laberinto y no hay quien se aclare. Sigo durante un rato las antiguas murallas de la ciudad y me pierdo mas todavia en el Estambul profundo.
Ambiente en los alrededores del embarcadero de Eminou Me tomo un te en un cafe donde hay bastantes hombres jugando a las cartas y al backgamon, juego que parece el deporte nacional. Todos los clientes me miran extrañados, pero me saludan e incluso algunos me dan la mano, incluido el camarero, un turista en este barrio es un bicho raro. A la salida me aborda el dueño del cafe de enfrente y me ruega que entre a su bar y que acepte un te, me disculpo diciendole que el te me pone muy nervioso y me acabo de tomar uno, el tio es buena gente, hablamos durante unos minutos en la puerta del cafe, el hombre me indica como encontrar la mezquita de Fethiye, llevo un rato dando vueltas y ya habia desistido en encontrarla, por cierto hay que pegar una subida para llegar a ella que no veas, pero como suele pasar, el esfuerzo vale la pena. Como en un doner Kebab un pedazo de bocadillo de carne asada que no veas, el dueño es cojonudo, el pasado año visito España, segun me conto, lo trataron muy bien, solo por esa razon el tio me invito a una Cocacola, cosa que agradeci de corazon por que solo llevaba lo justo para comer. Continuo mi paseo y aparezco en el barrio de Faith, este barrio esta mas pegado al centro pero tambien conserva el encanto, decido profundizar en Faith al dia siguiente. Considero la visita a el barrio Griego y Faith como obligada, para descubrir el verdadero Estambul, lejos de los circuitos turisticos y del agobio de Sultanhamed.
Calles del barrio griego, en la derecha el bareto donde compre el doner kebab La verdad es que estos ultimos dias transcurrieron dejando pasar las horas paseando, visitando mezquitas, hablando con la gente, tomando fotografias, descansando en los parques, leyendo, ahora que lo pienso fue todo un lujo dejar pasar las horas en Estambul sin ningun plan, al no tener dinero no hay que preocuparse por nada solo pasar de todo totalmente y comer cualquier cosa de vez en cuando. Algo que me proporcionaba mucho bienestar y que para mi era lo mejor del dia, era visitar a ultima hora de la tarde la mezquita que esta pegada a la torre de Constantino (Gazi Aticali Pasa Camii), en la calle del tranvia. Es una pequeña gran mezquita donde no van los turistas, para ellos no tiene un gran atractivo, aunque la mezquita tiene mucho encanto. Cada tarde, tambien algunas mañanas, me descalzaba y entraba, siempre me sentaba sobre la mullida alfombra en un rincon detras de una gran columna, a la derecha del Mirhab (especie de altar que señala la orientacion a La Meca), desde esa situacion solo me veian las mujeres cuando entraban en su recinto y los pocos hombres que se ponian en ese rincon. Alli pensaba, meditaba y practicaba sentado algunas posturas sencillas de yoga, confieso que me encontraba superagusto, a veces me relajaba totalmente, era una sensacion muy agradable. Una tarde me pillo la misa, me la trague entera y casi me duermo de oir el canto en Arabe del muecin. Los encargados de la mezquita ya me conocian de vista y me saludaban, se preguntarian que clase de turista tan raro soy.
Tienda de lamparas Me gustaria mencionar brevemente a los personajes que curran y colaboran en el hostel, ninguno de ellos tiene desperdicio. En primer lugar esta Ali, amo y señor del hostel Mavi, es un tio cojonudo, te ayuda en lo que puede aunque a veces es un poco receloso, si esta jodido mas te vale que salgas huyendo, sus colaboradores y currantes son Valentina, una chica italiana que estudia en Estambul, habla varios idiomas y es nervio puro, es la encargada de recibir y ubicar a la gente aunque realiza todo tipo de tareas, duerme con toda la tropa en el roof, es muy buena chica, muy guapa aunque algo flaca, luego esta otro tipo turco alque bautice como el enigmatico, amigo de Ali, nunca habla a no ser con Ali y no se separa del portatil donde su unica mision desde bien temprano es controlar las apuestas de las carreras de caballos, Ali y el estan obsesionados con eso, despues esta una tronca gitana que le faltan casi todos los dientes y no para de fumar, ella prepara los desayunos y se encarga de lavar la ropa de cama y limpiar ayudada por una chica a la cual solo vi una vez, la tia es muy amable y servicial, por ultimo y como colofon final esta un tipo que solo aparece por la tarde, es amigo de Ali y del enigmatico, el tio es una especie de vigilante-seguridad, el nota sinceramente da miedo, recuerda un poco a Fetido, el personaje de la peli La familia Adams, siempre viste de colores oscuros y es calvo, grande y fuerte, tiene cara de asesino a sueldo, malo y mafioso, de mirada penetrante, su voz es tenebrosa, vamos que el tipo impone, cuando lo vas conociendo es otra cosa, detras de esa facha se esconde un tio muy divertido y cabroncete, ademas de que tiene la carrera de ingenieria, conmigo se llevaba muy bien, conocia mi situacion y me decia muchos trucos para sobrevivir en Estambul sin dinero. De los huespedes con los que me relacionaba hablare en la siguiente entrada. 1047
Con Ali dueño del hostel Mavi DIA 19 Estambul 8-11-11 Antes de levantarme, estudio mi situacion, apenas me queda dinero para comer mal, pero eso no me importa, mi necesidad mas apremiante es la ropa. Ya dije en alguna entrada anterior que toda mi ropa la done en solidaridad en Urfa para las victimas del terremoto de Van con lo cual solo tenia lo puesto, mi idea era ir comprando ropa a lo largo del viaje, pero mis planes se jodieron totalmente al dañarse por alguna razon mi tarjeta de credito. Tambien he señalado que estos dias habia una fiesta religiosa y el pais estaba casi paralizado y los bancos no trabajaban, por otra parte los de mi mi banco en España (Cajamar antigua Caja Campo) no se molestaron en echarme una mano en absoluto y pasaron de mi, los bancos en España trabajan igual que la justicia, depende de quien seas asi te tratan.
Los irresistibles dulces y delicias turcas Cogiendo de nuevo el hilo de la cuestion, necesitaba ropa urgentemente, la que llevo es imposible seguir usandola sin lavarla, ya me da asco ponermela. La unica solucion que se me ocurre es trincar la guitarra que hay en el hostel e intentar cantar algo en la calle a ver si hay suerte y consigo para unos pantalones y un sueter aunque sea. Me da un poco de corte, no por cantar ni tocar, estoy harto de hacerlo, sino porque no se que coño tocar, seguro que lo que yo toco y canto no les mola a los turcos, aunque siempre estan los turistas españoles que seguro me ayudaran al oir las inconfundibles rumbas de toda la vida. No tengo otra opcion asique en cuanto baje a desayunar le explique a Valentina mi situacion, Ali no se encontraba en ese momento, la tia le encanto la idea, por supuesto me presto la guitarra y me deseo mucha suerte. Armado con una guitarra española de fabricacion china y una silla plegable del hostel, salgo para la calle dispuesto a dar el cante, nunca mejor dicho. Curiosamente la meterologia estaba a mi favor, estos ultimos dias habia echo algo de frio y hoy lucia un sol esplendido. Decido ponerme en un pasillo donde pasan los turistas que van hacia la mezquita Azul, enseguida viene un seguridad y me dice que no puedo estar ahi, añade ademas que la policia me llamara la atencion seguro, el tio me sugiere que me ponga en la calle que va al palacio Topkapi, detras de Santa Sofia, alli me ira mucho mejor. El seguridad tenia razon, por aqui pasan los turistas que van al palacio Topkapi y otro punto a mi favor fue el echo de que hoy el palacio esta cerrado y no hay agobio de gente, un dia normal seria imposible ponerse alli, solo por el echo de que la calle estaria llena de autobuses y hubiese sido un caos, ese dia sin embargo pasaban muchos turistas que iban a los jardines del palacio con lo cual fue ideal para tocar.
Puerta de acceso a la universidad Sin cortarme un duro me planto en mi silla y despues de calentar un poco los dedos me arranco por rumba, al principio no me hacian mucho caso y empece a tocar una rueda de blues muy melodica instrumental, empiezan a caer las primeras monedas, yo me caliento y sigo probando canciones, me doy cuenta de que a la peña le gusta lo que hago y curiosamente los que echan monedas son turcos y arabes, no los turistas como yo esperaba, sigo con el repertorio improvisado y les toco y canto una samba en portugues, la gente responde bien, voy probando todo tipo de canciones y al final seleccione cuatro temas que los tocaba uno detras de otro y sin parar fueron, el blues instrumental, la samba, la cancion "Chiquilla", tocada en plan rumba y la mas surrealista de todas "Otro ladrillo en el muro" de los Pink Floyd, por cierto era la que mas gustaba a la peña. Fue una experiencia especial y alucinante, la gente echaba monedas y se ponia a bailar a mi lado, me echaban fotos a saco, posaban conmigo, me daban la mano, me aplaudian y me filmaron cantidad de veces. Lo triste del caso fue que cuando se acercaban turistas españoles y me oian cantar rumba se cambiaban de acera y volvian la cabeza para no tener que echarme monedas, eso es muy duro pero es cierto, hasta incluso un grupo de italianos me rodearon cantando conmigo el "Volare" en version rumba.
Fuente situada detras de Santa Sofia y frente a la entrada del palacio Tokapi, la cual no se ve porque queda a la derecha, yo me sente a tocar justo al lado del cipres que se ve a la izquierda de la fuente. Dos chavales de Madrid se me acercaron y me ayudaron un poco, fueron los unicos compatriotas que se dignaron. Era muy fuerte ver a mujeres de Iran completamente tapadas y vestidas de negro bailar a mi lado dando palmas mientras el marido les hacia fotos junto a mi. El punto mas alto fue cuando me puse en la cabeza un pañuelo tipo palestino ya que el sol me molestaba mucho, la pinta debia ser increible a juzgar por la cantidad de fotos que me disparaban. La policia paso varias veces por mi lado y no me dijeron nada. Un guardia de seguridad del palacio se me acerco, yo pensaba que era para echarme, pero fue todo lo contrario el tipo era guitarrista y queria saludarme, pero el punto total fueron unos chavales que se me apalancaron a mi lado y no se iban, cuando deje de tocar me abordaron, eran estudiantes de flamenco que me querian conocer, uno de ellos hasta se atrevio a tocar una falseta por solea. Al llevar varios dias sin tocar y ademas al hacerlo de forma tan brusca, las manos me dolian y decidi descansar un poco y aprovechar para comer. En menos de dos horas me saque mas de 50 Liras, suficiente para comprarme ropa y comer. A los turcos y arabes les encanta la musica y eso se nota, desde aqui doy las gracias a todos los que me ayudaron.
Interior de la mezquita Nueva Mientras comia unos merecidos espaguetis turcos acompañados de una buena birra Efes, pense en la posibilidad de hacer lo mismo al dia siguiente, aparte de sacar algunas Liras, pasaria una mañana de lujo al igual que hoy. Mis planes se vieron fustrados cuando al llegar al hostel Ali me echo la bronca por que segun el la policia me podia haber requisado la guitarra por tocar en la via publica, Ali contaba que un aleman que estaba en el hostel tambien cogio la guitarra para tocar en la calle y se la quitaron, Ali tuvo que comprar otra, no me crei esa historia ni harto de yintonis, ademas de que la policia me habia visto y no me dijo nada, ademas durante esos dias vi a mucha gente tocando en las calles, me falto un pelo para mandar a Ali al carajo, pero en realidad el nota tenia razon, la guitarra era suya y yo habia conseguido algo de dinero con ella. Por lo menos podre seguir tocandola siempre que quiera pero no debe volver a salir del hostel. La pobre Valentina me miraba con cara de pena y se alegro mucho cuando le dije que todo habia ido muy bien. Esa misma tarde me fui a pasear y a conocer otro barrio encantador, libre de turistas, buscavidas y de agobios, el barrio Armenio, en la actualidad es una barrio muy animado de emigrantes, las tiendas y bares son regentados por ucranianos, egipcios o rusos aunque lo mas llamativo son las pintas de los senegaleses. En general da la impresion de que uno esta en una ciudad cosmopolita a saco (lo cual es cierto). Me llama la atencion una iglesia, esta protegida por un gran patio y se ve bastante movimiento de gente en el, tiro para adentro y me doy cuenta de que estan oficiando un entierro, en ese momento estaban en el patio dando el pesame, en un salon pegado a la iglesia se ven los restos de un pequeño festin y a mujeres recogiendo todo, la cosa es que ponen un picoteo para los asistentes al entierro y todo lo entiendo cuando comprendo que estamos en una iglesia ortodoxa. En el barrio hay bastantes mercadillos y tiendas orientadas a la clientela local mas humilde, ideal para comprar la ropa que necesito aproveche y me compre unos pantalones Tomy (de falsificacion turca, como debe ser) tres sueters y algo de ropa interior, lo curioso es que todavia me quedo dinero para unos pequeños regalitos para mis hijos, parece mentira como se estira el dinero cuando hay necesidad.
Placita en el barrio Armenio donde hay un monton de restaurantes

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