lunes, 26 de septiembre de 2011

Dia 2 Medinaceli (Soria) - Mundaka (Vizcaya)

Sabado

9-7-11





Me levanto sobre las siete y doy un paseo sin mucho encanto por el arcen de la carretera, hay una gasolinera con una gran explanada donde hay un movimiento de camiones bastante importante. Regreso al hostal donde me ducho y me dispongo a dar lo que seria mi primer gran dia de moto.
Con un poquito de frio salgo por la N111 en direccion a Almazan, pueblo tambien de origen arabe, donde hago una parada para almorzar en la plaza Mayor a base de bolleria de alta calidad comprada en un horno de esa localidad.








En la plaza Mayor de Almazan





Mi siguiente parada fue en Soria capital donde solo me dio tiempo a dar una vueltecilla por el centro y tomar una par de fotos en la plaza mayor. A dos Km de Soria vuelvo a parar en Garray donde esta la ciudad romana de Numancia, alli coincido con unos cuantos moteros. Continuo por la N111 y me meto de cabeza en el primer puerto de montaña que abordaria en este viaje, el puerto de Piqueras en la sierra de la Cebollera, hay opcion de desviarse por un tunel de reciente construccion y evitar el puerto pero ni de coña me meto por el tunel, me gustan mas las alturas que los agujeros. El acierto es pleno, la sierra es muy guapa y para rodar en moto es inmejorable, con abundantes curvas, algunas casi imposibles. La carretera discurre casi todo el rato pegada al rio Ireguala. La nota disonante fue que iba padeciendo porque casi no me quedaba caldo y no habia ni una puta gasolinera en todo el trayecto de la montaña y cuando por fin encuentro un surtidor de mala muerte a la entrada de un pueblecito, me encuentro que la goma esta atada con una cadena y una candado, en el bar de al lado me indican que hasta Logroño no hay nada que hacer. Empiezo a flipar un poco porque segun mis calculos la reserva ya tenia que haber entrao hace rato, parece como si la moto gastara menos que antes, normalmente hace un deposito mas o menos a los 210 Km y llevo sobre 240 y la reserva sin entrar. Cuando ya entra la reserva yo ya estoy en la autovia que conduce a Logroño.








La sierra de la Cebollera





Me dan ganas de abrazarme al surtidor y darle unos besitos, en su lugar bromeo un poco con el gasolinero sobre el tema, es un hombre mayor que me aconseja subir a Vitoria por una carretera comarcal que pasa por La Guardia en lugar de cojer la autopista o la N 232, la carretera merece la pena por el tema de las vistas, ademas de que es mucho mas tranquila. Cruzo la capital riojana en la cual no me entretengo para nada ya que la descubri en su dia en mis tiempos de peregrino. Ya instalado en la susodicha carretera comarcal hago una paradita para comer en La Guardia. Por las antiguas y empedradas calles de la localidad hay muchisima animacion. Aparco a la Anselma y me uno al gentio. La Guardia es una poblacion enclavada en plena comarca de la rioja alavesa, hay un monton de bares, a esta hora estan repletos de gente tomando vino y pinchos y mas por ser sabado, la guinda son sus bodegas antiguas convertidas en baretos muy tipicos y originales donde se pueden desgustar los mejores caldos de la tierra y tambien del pais. Hay muchos jovenes vestidos en plan San Fermin y armando un escandalo que no veas, a estas horas llevan ya un pedo considerable, me pregunto si estan en fiestas, un hombre me dice que no, simplemente estan de despedida de soltero lo unico que pasa es que empiezan temprano, por aqui eso es normal me informa el señor. Compro comida en un supermercado y decido buscar un lugar bonito para comer en pleno campo.








Una de las antiguas puertas de La Guardia






Cojo de nuevo la carretera y subo el puerto de Herrera, en pleno puerto hay un mirador excepcional para comer en unas mesas dispuestas para ello bajo unas agradecidas sombras. La vista es immejorable se pueden divisar a vista de pajaro un monton de pueblos anclados entre las viñas de la rioja alavesa. Aprovecho el lugar y pego una comida y una pequeña siesta.










Parada a comer con una vista de lujo





De nuevo en el ajo, me lio en un cruce y aparezco en Treviño, pero enseguida me planto en Vitoria, ya que estoy aqui me gustaria ir a la plaza Blanca, donde hace unos años tuve la ocasion de actuar con una orquesta en el transcurso de la semana grande. En estos dias se esta celebrando el festival de Jazz. Doy algunas vueltas para acceder a la plaza y es practicamente imposible llegar entre calles cortadas, direcciones prohibidas, policia y zonas peatonales. Paso de todo y sigo mi camino hacia el mar.








Paisaje tipico vasco




Abandono Vitoria y engancho por la N-240 pienso en la posibilidad de quedarme en Bilbao pero creo que se me queda un poco grande, me gustan mas los sitios pequeños. Despues de dejar atras las viñas de la rioja alavesa el paisaje ahora se torna autentico vasco vasco con pequeñas montañas, todo verde con enormes prados para las vacas y caserios preciosos aqui y alla.
Paso por Legutiano y enseguida me hago el pequeño puerto de Urquiola. Dejo atras Durango y por la BI-635 llego a Guernica y decido por unanimidad subir a Bermeo. A estas horas podrian ser sobre las 6 y de la tarde estoy echo polvo y ya no tiene sentido continuar conduciendo la concentracion se pierde y ya no se disfruta en absoluto es mejor dejarlo cuanto antes y si encontrara hostal puede que no llegase a Bermeo.






Paneles en la entrada de Guernica





Me planto en Mundaka un cuarto de hora despues y me gusta al instante, sobre todo despues de divisar desde la carretera la isla de Izaro, la famosa isla de los estudios Izaro films que salia en los trailers de las pelis españolas de los setenta. Entro en el pueblo y descubro un lugar encantador, enseguida doy con un hostal que promete, en lugar es jipi total, me gusta al instante es de mi estilo pero es una lastima porque al ser sabado todo esta lleno, y al no tener reserva no hay nada que hacer. Nunca he entendido el tema de las reservas, resulta que un tipo llama por telefono tiene mas derecho a cama que tu que te presentas en persona en el lugar y ya en el tema de restaurantes es cosa de risa, hace un par de años fui con mi mujer y mis dos niños a cenar a un sitio que acostumbrabamos a ir, no habia sitio por que estaba todo reservado,la jodienda fue que una mesa de las reservas estaba libre en nuestras mismas narices, el capullo del camarero no consintio que nos sentaramos por si venian los de la reserva, tuvimos que cenar en la barra en plan cutre, el punto fue que los de la reserva nunca se presentaron y el tipo no fue ni capaz de invitarnos a sentarnos, fue una buena escusa para no volver a ese puto bar en varios meses. Bueno sigo con lo nuestro que ya me estoy rayando, la chica que esta en recepcion, es muy agradable e igual de jipi que el hostal y me aconseja que pregunte en el albergue que esta en el polideportivo. Voy para alla como una bala y efectivamente una vez mas tengo suerte. No solo hay sitio, sino que me instalo en una habitacion para mi solo. El precio fueron 14 pavos, los cuales pague muy a gusto. Despues de darme una merecida ducha, la alberguera o podriamos decirle albergueraza, es la tipica mujerona vasca, grande, fuerte, bonachona, medio rubia y de cara colorada, descendiente directa de los barbaros del Norte y que deja de echarle la bronca a su hijo en euskera solo para indicarme en castellano el camino para bajar al puerto.








La isla de Izaro Films





El pequeño puerto es muy antiguo y con un encanto insuperable, alrededor de este hay algunos baretos donde aprovecho para echar una buena jarra de cerveza. Enseguida me dirijo a la oficina de turismo, el chico que atiende es muy simpatico y se enrolla que flipas, cuando entre les estaba explicando a unos chicos de Zaragoza la ruta de bares del pueblo, y la tapa mas sobresaliente de cada bar, me uno a la explicacion por considerarla tan importante, cuando los maños se van el tio me da todo tipo de folletos, mapas de Euskadi y hasta un librito con la historia del pueblo, eso si, como ya no les quedaba en castellano me los da en euskera para que aprenda, sinceramente creo que nunca tuvo folletos en castellano.
Mundaka me atrapa de lleno, es un lugar encantador que no tiene desperdicio, donde la montaña se une con ria que arranca en Guernika, es un sitio tipico de surf aunque no llega a ser tan turistico como Zaraut por ejemplo. El pueblo esta construido alrededor del puerto donde tiene su centro a todos los niveles. Las calles son muy iregulares con muchos altos y bajos y donde descubres rincones que te enganchan al instante. En los alrededores del puerto hay mucha animacion, en un fronton estan jugando unos niños a la pelota vasca y la gente en las gradas lleva una emocion que ni que estuvieran jugando una final de futbol profesional. Visito la iglesia y me pierdo un poco por los pequeños acantilados al lado del mar.









El puerto de Mundaka





Me dirijo a los bares con intencion de atiborrarme a pinchos y tomarmelo como cena. Otra cosa no se pero tabernas en Mundaka tienes a saco, aunque lo mejor es el ambiente que se forma con los parroquianos que comen y beben como si fuera la ultima vez. La tecnica es pedir solamente un culito de cerveza, vino o sidra y un pincho, cambiar de bar y empezar otra vez. Yo me decante por la sidra, entraba que no veas. Me gusta mucho este ambiente de baretos, ademas la musica que ponen suele ser rock clasico lo que todavia me hace sentirme mas a gusto. En una de las tabernas concretamente en el Trastero, el camarero, que es de mi generacion y ademas es artista, se enrolla conmigo, me invita a un par de sidras y hablamos de musica, de los ladrones de la SGAE y de las tias de Venezuela en honor a la camarera de su bar, entre otras cosas. El tipo me invita a regresar a Mundaka con mi familia y pasar unos dias, es posible que en el futuro lo haga porque verdaderamente el pueblo me a gustado de verdad. Doy un paseo por el encantador puerto y me voy para la cama un poco mas mareado de la cuenta.








La ria a la caida de la tarde

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