DIA 22 Estambul-Madrid

DIA 22 11-11-11 Estambul-Madrid Es mi ultimo dia en Estambul, por el momento, ya que estoy convencido de regresar con mi mujer y por supuesto con algo de dinero. Mi avion sale a las 5 de la tarde, tengo tiempo para lo poco que me queda que hacer en esta ciudad. Desayuno con Valentina y los canadienses, se nos une un tipo que creo que llego ayer, el nota no suelta el ordenador ni para cagar, es de New York y es el protototipo de neoyorkino pijo pijo pijo y delicado, tremendamente maqueado y perfumado a las 8 de la mañana, con gafitas y cara de cura. La conversacion gira en torno a internet, ellos estan fascinados con que en Turquia haya internet en cualquier lugar y gratis.

La calle del tranvia justamente en Sultanhamed Me queda por hacer una visita profunda a la gran mezquita Azul. Voy para alla muy decidido, confiando que a estas horas tan tempraneras no hayan llegado todavia los temidos e irrespetuosos grupos de los turoperadores. Por desgracia no fue asi, a pesar de que la mezquita Azul es inmensa, no se podia ni andar de tanta peña, era de locos, cada segundo saltaban por lo menos 20 flashes de las camaras, era agobiante y denigrante. Fue una pena no poder disfrutar de la mezquita como se merece, despues de tantos dias por estas tierras ya no veo las mezquitas como un turista, tampoco como un musulman, digamos que un punto intermedio.

Ambiente turoperador en la mezquita Azul, jajaja pa flipar. Salgo algo jodido de la mezquita Azul, me dirigo ahora a la mezquita de Sokollu (Sokollu Mehmet Pasaa Camii), muy cercana a la Azul, es una de las mezquitas mas antiguas y bellas de Estambul, lo mejor de todo es que no es visitada por los turoperadores, ni por apenas turistas. La mezquita esta cerrada, en el patio hay tres mujeres turcas que tambien quieren entrar y enseguida aparece un viejete que es el encargado de abrirla. El interior es maravilloso, decorada con azulejos originales pintados a mano hace 1500 años, es la unica mezquita de Turquia que contiene tres trocitos de la piedra negra de la Meca, los pequeños fragmentos estan incrustados en diferentes sitios de las paredes. El viejete es muy amable y simpatico, a las mujeres les explica todo en turco y a mi como buenamente puede lo hace en Ingles, al terminar la visita me ofrece unas postales del templo, me jodio mucho no poderselas comprar, el viejete se gana unas liras con eso, le explique mi situacion pero parece que no quedo muy convencido, vuelvo a repetirme a mi mismo que volvere a este lugar y le dare al hombre su propina como dios manda (suponiendo que dios exista, mande y de propinas).

En el patio de la mezquita de Sokollu, frente a la fuente donde la peña se lava antes de entrar. Justo enfrente, en otro edificio muy antiguo, hay una esposicion fotografica de un famoso fotografo turco titulada "Ispanya nes esi" (España es asi) el fotografo pasea su camara por ciudades como Barcelona, Madrid, Sevilla, Granada o Cordoba, haciendo incapie principalmente por los monumentos arabes y topicos españoles, para el comisario de la exposicion fue todo un lujo que un español visitara dicha exposicion, asi me lo hizo saber mientras compartimos un te (çay).

Ambiente en Sultanhamed al caer la tarde Acto seguido voy a la zona de Cemberlitas, ahora voy a mi mezquita oficial (Gazi Atikali Pasa Camii). Como ya dije anteriormente, dicha mezquita la visite cada dia, me encontraba a gusto alli, meditaba, pensaba y me relajaba entre sus muros sentado en la alfombra del suelo, cada dia pasaba un rato muy agradable y hoy, mi ultimo dia en Estambul no podia ser menos. Cojo posicion en el rincon donde me sentaba siempre, noto mas gente de lo normal, pero no lo doy importancia, cierro los ojos durante unos minutos y al abrirlos me doy cuenta que la peña no para de entrar y sentarse en el suelo. Caigo en la cuenta de que es viernes, el dia fuerte del rezo y ademas hoy culmina la fiesta del cordero. En unos minutos la mezquita estaba abarrotada hasta el punto que no sabia si iba a poder salir, fue algo increible, los hombres se apelotonan unos con otros sentados y arrodillados en el suelo. Como buenamente puedo intento abrirme paso entre la peña. Fue toda una odisea conseguir salir, ya que soy el unico que sale, todo el mogollon entra, pero lo logre y justo cuando estaba fuera me di cuenta de que me habia dejado mis botas en uno de los estantes habilitados para ello, al lado de donde estaba sentado, ¡cagon la puta, otra vez pa dentro! Se vuelve a repetir la odisea pero mas cargada de bombo pues los hombres no paran de entrar y tomar posiciones en el suelo, es un alboroto total, ademas hay que ir con cuidado de no pisar a nadie. El muecin empieza sus cantos en Arabe antes de su sermon, la peña ya no se molesta en entrar, ya no cabe ni una alfiler, les da lo mismo se arrodillan en el patio y bajo los soportales donde tambien hay alfombras. Me quedo unos minutos en el patio y despues me marcho, aunque permaneci por las circustancias menos tiempo que lo habitual me senti muy bien, relajado y feliz al igual que cada dia cuando salia de alli.

Patio de la mezquita Gazi Atikali, mi mezquita oficial Echo un ultimo vistazo a la imponente columna de Costantino, en la placeta, pegada a las vias del tranvia, donde tambien se encuentra el restaurante donde habitualmente comia unos enormes platos de pasta a 4 Liras y el hamman Cemberlitas. Dicho hamman es uno de los hammanes mas carismaticos y antiguos de Estambul y tambien mas caros (aunque en Estambul hay alguno todavia mas selecto y mas caro ). El servicio completo que incluye baño, masaje, sauna y poco mas te sale por unos 45 Eurazos. En Estambul puedes encontrar hammanes tradicionales por menos de 8 Eu, que ofrecen el mismo servicio, sin tantas gilipoyeces. Estambul es la ciudad de los contrastes, hay gente que necesita 500 Eu al dia para poder sobrevivir y otros (en este caso me incluyo yo) que sobreviven con 14 Eu, con alojamiento incluido.

En primer plano la base de la columna de Constantino, el primer toldo por la izquierda es el del restaurante donde comia supereconomico, las cupulas pertenecen al hamman de Cemberlitas Despues de tomar las ultimas fotos por Sultanhamed, regreso al hostel. Pego una ducha, recojo mis cosas y bajo al salon-comedor a despedirme de la peña. A pesar de que son casi las dos de la tarde Pau el aleman y Jose el portugues estan desayunando, anoche se les hizo un poco tarde. Ali me da un abrazo, le digo que no se preocupe que en cuanto llegue a España le mando el dinero del hostel, que por 6 dias solo fueron 48 Eu (aunque en realidad le mande 70 por haber confiado en mi). Toda la peña quiere despedirse y salgo borracho de abrazos y besos, fue magnifico. Valentina, volviendo al episodio de la guitarra, me confiesa que dijese lo que dijese Ali, ella volveria a prestarme la guitarra, me confiesa entonces que su padre es un guitarrista de jazz reconocido en Italia y en los circulos jazzeros europeos, por desgracia no tuve el acierto de apuntar el nombre, por el jaleo de la despedida.

Jose el portugues en primer plano y con resaca y Pau el aleman y su colega en pleno desayuno Ahora si ya estoy listo para dejar Estambul, llevo justamente mis 4 liras para los dos jetones que cuesta el tranvia al aeropuerto Attaturk. Para acceder al recinto del aeropuerto has de pasar dos controles de seguridad. En la cola de facturar las maletas me aborda un secreta, el cual me hace un registro de mochila y me pone una pegatina en el pasaporte que debe de decir algo asi como "aunque tiene cara de sospechoso tranquilos que ya ha sido registrado" (siempre es asi, tengo cara de delincuente, ya estoy acostumbrado). Despues de la facturacion voy como una bala a presentar las facturas que llevo para que me devuelvan el IVA. Solamente me devuelven el IVA de la camara de fotos que compre en un primer momento en Estambul, en total fueron 7 eurazos, que me vinieron de lujo en el aeropuerto de barajas. Dando una vuelta por las tiendas observo las bandejazas de delicias turcas que estan ahi para que la gente las cate y luego se decida a comprar. Las delicias turcas son los dulces mas tipicos de Turquia, son unos cuadraditos que recuerdan a las gominolas, aunque no tienen nada que ver, dentro tienen frutos secos como pistacho principalmente, son riquisimas y hay de un monton de tipos y sabores. Me pego el atracon padre ya que probe delicias hasta la saciedad ademas de llenar una bolsita para mis hijos, esto de estar pobre te hace agudizar el ingenio.

Delicias turcas y otros dulces nada desdeñables El avion de Iberia, en vuelo regular, despego con una hora de retraso. El vuelo iba practicamente vacio. El dato feliz fue la comida tan rica que nos dieron a bordo, jamas he comido tan bien en un avion, sinceramente fue deliciosa. Afortunadamente la habian preparado en Estambul y era comida turca. Ya en Madrid, mi amigo Pedro me esperaba en el aeropuerto, los dos cojimos la A3 direccion Valencia y dos horas despues estaba en casa. En conclusion, Turquia es un gran pais y un gran destino turistico independientemente de lo que busques en unas vacaciones, seguro que lo encontraras alli. Doy un diez a los turcos, una gente tan amable, simpatica y siempre tan dispuesta a echarte una mano en cualquier momento y de forma desinteresada. Yo por mi parte volvere seguro e incluso puede que no tarde mucho.

Good bye Turkey I will see you soon !!!

DIAS 20 Y 21 Estambul

DIA 20 9-11-11 Estambul Ya explique al principio en las primeras entradas en que consiste el desayuno estandar turco, basicamente es un huevo duro, unas rodajitas de una especie de mortadela, mantequilla, mermelada de cereza, queso fresco, tomate, pepino y unas olivas, todo eso va acompañado con pan con sesamo y un te o cafe. Yo me ponia las botas ya que el desayuno entra con la habitacion, ademas Valentina siempre me servia racion doble. Durante esos dias el desayuno era un gran momento del dia, a veces se liaban unas tertulias muy interesantes con los huespedes, como ese mismo dia que desayune con una pareja de franceses, tanto el como ella son muy aventureros, me cuentan sobre su viaje a la Polinesia de año pasado. Les aconsejo sobre el interior de Turquia, que es donde ellos se dirigen. Viajan siempre en plan barato, pero tanto tanto que gastan menos que tarzan en tinta para la impresora. Se nos une a la conversacion un matrimonio mayor canadiense, son maravillosos, flipan conmigo solo por el echo de ser español, nunca han estado en España pero consideran nuestro pais como un sitio muy especial y exotico, planean venir el siguiente año. Se nos une a la conversacion mi amigo Claude el frances, un chico aleman y una chica coreana.

Con el canadiense a la izquierda y el vigilante-calvo-tenebroso. El canadiense es de un nivel cultural altisimo, debe de ser decano de universidad o algo asi, consciente de mi precario nivel de ingles, me ayuda y anima con el idioma, el hombre me hace muchas preguntas sobre España, pero la madeja se lia cuando empezamos a hablar sobre el camino de Santiago, puedo presumir de ser un conocedor de la ruta jacobea y no tengo problema para contestar cualquier pregunta relacionada con ese tema, el problema es si he de hacerlo en Ingles , ja ja ja vaya odisea, pero aun asi fue un puntazo hablar del Camino con toda esta peña en Estambul a las 8 y pico de la mañana. Por suerte el chico aleman habia echo el Camino, nada mas ni nada menos que desde Munich, eso es penitencia profesional y lo demas tonterias.

Casas de madera en el barrio de Yedikule Despues de la tertulia del desayuno voy a la estacion de tren Sirkeci, al lado del embarcadero de Eminou, a cuatro pasos del hostel Mavi, en la parte europea. La estacion es famosa porque es donde acababa el Orient Express, aquellos tiempos gloriosos todavia se pueden rememorar en el restaurante, el cual lo han conservado practicamente intacto. Cojo un tren de cercanias al barrio de Yedikule, mi intencion una vez mas es alejarme del centro y conocer el verdadero Estambul. Visito el castillo de Yedicule, el cual no es para echar cohetes, entro tambien en una gran iglesia y descanso en las mezquitas. He de reconocer que pase una dia cojonudo. Desde Yedikule fui a pata hasta Azkaray y luego a Fatih, para terminar por la tarde en Sultanhamed, de 18 a 20 Km no me los quito nadie. En estos barrios se puede comprar ropa y todo lo que quieras a precios de risa, es algo increible, que pena no tener dinero, de todos modos me doy cuenta que viajar con muy poco dinero es todo un puntazo, precisamente no te tienes que preocupar de compras ni nada de nada, eres libre total, un poquito de comida para mantenerte y listo, el dinero es una esclavitud, cuando asimilas que esto es lo que hay, o mejor dicho esto es lo que no hay, todo empieza a darte igual y te liberas de un monton de necesidades absurdas.

Animacion en el barrio de Fatih El barrio de Fatih es encantador, me gusta mucho, aparte de la mezquita de Fatih, la cual estaba en obras y estaba practicamente tapada por los andamios, hay un mogollon de cosas por ver como la mezquita de Shezade y la de Sultan Selim, la iglesia bizantina de Cristo Pantocrator o el acueducto de Valente. De todos modos yo me quedo con el ambiente de una calle cerca del Boulevard Attaturk. Dicha calle tiene un paseo peatonal en el centro con arboles y flores, a ambos lados de la calle hay mogollon de terrazas de restaurantes y cafes, vendedores ambulantes por doquier con todo tipo de productos. Hay algunos que venden tabaco a peso, le digo a uno de ellos, el cual es un señor mayor, que me ponga cinco Liras en una bolsita, el hombre empieza a meter tabaco a saco, a mi me da la risa y a el tambien, fue gracioso porque me dio una cantidad desproporcionada a el precio, ademas me regalo unos librillos de papel de liar arabes la mar de curiosos.

El señor del tabaco. El ambiente en la calle es considerable ya que se celebraba la fiesta del cordero y la cosa estaba muy animada. Los pastores pasean el ganado por la calle para venderlo. Hay tambien una planta baja repleta de ganado para vender y que sirve de matadero improvisado, un tipo me explica en una mezcla de turco-ingles-italiano todo el proceso festivo. La peña se estaba poniendo las botas a cordero en las terrazas, era un verdadero festin, que envidia y que rabia, me prometo a mi mismo que cuando vuelva a Estambul, mi primera faena sera ponerme de cordero hasta las orejas en uno de estos restaurantes. El barrio culmina en la zona de la universidad, donde abundan, para variar, las tiendas de clientela local y los vendedores ambulantes, podiamos decir ilegales, que son los que molan, asi como charlatanes que venden cosas rarisimas y que convierten el simple echo de vender en todo un espectaculo.

Aldedores del gran bazar. Hablare brevemente de los huespedes con los que mas me relacione en el hotel, algunos solo estuvieron en el hostel, dos dias o tres, otros llevan varias semanas y lo que les queda. En primer lugar esta Guillermo el argentino, su mujer y sus dos hijos de 4 años y 5 meses, aventureros donde los haya, llevan tres meses de viaje, cruzaron China, Rusia y aparecieron en Turquia, ayer por la mañana cogieron vuelo a España desde donde regresaran a Argentina. Guido, tambien de Argentina, es periodista, llego a Estambul de El Cairo donde estaba trabajando, se marcho ayer a Atenas. Claude el frances, señor de 63 años, jipi total, esta jubilado y se dedico al cultivo de la uva, solo habla frances, pasa de todo, es autentico, fue un buen compañero, mañana cojera el tren hacia Izmir para ver las ruinas de Efeso, confieso que le eche de menos cuando se fue. Los canadienses son un matrimonio mayor, muy cultos y amables, me alegro de haberlos conocido, regresan a Canada el proximo dia 22. Pau y su colega, ambos son alemanes, podiamos decir que viven en el hostel, creo que se quedaran hasta Marzo, lo curioso es que no salen del hostel para nada, se pegan el dia enredando en el ordenador, y en el caso de Pau tonteando con Valentina. Por ultimo esta Jose el portugues, es cojonudo, no tiene rumbo fijo, de aqui quiere saltar a Siria y si no le dan el visado tirara hacia Iran, el tio pasa de todo, me comento en su momento que va a emigrar a Brasil ya que en Portugal la cosa esta peor que España. Jose habla Ingles a la perfeccion y estudia Chino, nos llevamos muy bien, entre nosotros hablamos una divertida mezcla de portugues y español que por cierto a los canadienses les fascina. Tambien hay dos japoneses que estan el roof, me caen bien, ademas se las saben todas. Hay muchos mas pero no son tan amiguetes como los anteriores y tampoco es cosa de nombrar a todos los huespedes del hostel.

Jose el portugues jugando al backgamon con Valentina DIA 21 10-11-11 Estambul Salgo del hostel un poquito antes de las 9 de la mañana, mi intencion es visitar y perderme en el laberinto maravilloso que es el gran bazar, hasta ahora lo he intentado evitar por varias razones, la primera es que no tengo dinero y el gran bazar es lugar al que no puedes entrar sin el, otra razon es que a mi particularmente me agobia un poco tanta tienda junta. Mientras voy por la calle del tranvia y exactamente a las 9.09 en punto se produce un echo que se lleva repitiendo año tras año a la misma hora exacta. De repente y sin avisar todos los vehiculos comienzan a sonar los claxon sin parar, asi como sirenas y pitidos por todos los lados, estruendo total, acto seguido, los motores se paran, el tranvia se detiene, las televisiones y radios se apagan, todo en general se paraliza y se queda en el aire un intenso silencio, las personas se paran, se ponen firmes y miran en la misma direccion. Es el minuto oficial de silencio en honor del padre de la patria turca Mustafa Attaturk, todo un pais le rinde homenaje año tras año en ese instante, que fue el momento en que Attaturk murio en el palacio de Dolmanbahçe. Acto seguido la gente aplaude un poco y todo vuelve a la normalidad. He de reconocer que fue todo un puntazo vivir ese momento en plena calle, ademas sin esperarlo, aunque en realidad sabia de ese hecho pero no me acordaba ni de coña. Muchos turcos son muy patrioticos estan muy orgullosos de su patria y su fundador, la verdad es que llevan muy poco como pais, exactamente desde los años 30 del siglo pasado, aunque no todos los "turcos" dan saltos de alegria por su patria, solo hay que preguntarles a los kurdos o armenios lo que opinan sobre esto.

Interior del Gran Bazar El gran bazar es algo grandioso, es el mercado cubierto mas grande del mundo, su interior alberga mas de 4000 tiendas distribuidas en varias zonas y agrupadas por oficios, repartidas en una superficie de mas de 200000 metros cuadrados, es algo increible, un laberinto gigante que es en realidad una ciudad con todo tipo de servicios, a todo esto el edificio en si es una pasada, con unas bovedas magnificas iluminadas por mil bombillas y perfectamente decoradas. Aqui se compra y vende practicamente de todo, convive todo lo mejor y todo lo peor, riete tu de nuestras catedrales del consumismo que son los centros comerciales. Ademas los alrededores del Bazar es mas y mas de lo mismo, tiendas, puestos y top manta rodean el recinto, parece que no se van a acabar nunca. Lo intente pero no pude permanecer ahi dentro mas de una hora, no es porque no llevara pasta, sino que estaba incluso mareado, ademas sentia hasta claustrofobia. Eso si los comerciante turcos son muy amables, no tienen nada que ver con el rollo moro, que son unos cansinos increibles, los turcos son muy respetuosos y siempre tratan de alagarte, aunque eso si, el regateo es inminente y si no estas al loro te engañan como les da la gana y acaban contigo en un cuarto de hora

Tienda de instrumentos ¡nooooooooooooooo! En mi bolsillo tengo exactamente 10 liras (4 Eu) con las cuales he de comer, cenar y coger el metro al aeropuerto mañana, es increible pero dio para todo. Como ya dije antes al no tener pasta no hay que preocuparse por nada sino por andar y tomar fotografias. No hace falta decir que cajero que veia, cajero que insertaba mi tarjeta, tampoco hace falta decir que no hubo suerte en ninguna ocasion. Abandono el gran bazar y las interminables tiendas y cruzo el puente Galata, como no tengo nada que hacer sigo la orilla del mar en direccion al palacio de Dolmanbahçe donde vivio sus ultimos dias el amigo Attaturk, al ser turista pobreton no voy a poder entrar, pero siempre podre hacer unas fotografias desde fuera, ademas no tengo otra cosa que hacer. La caminata es considerable, pero me da lo mismo. Conforme me voy acercando y me cruzo con mucha gente que porta banderitas, camisetas y cosas en plan patriotico.

Y sigue y sigue Cuando llego a la puerta del superpalacio Dolmanbahçe me llevo una agradable sorpresa, hoy por ser el dia del aniversario de la muerte de Attaturk la entrada es gratis, joder que suerte, fue un regalo maravilloso. El palacio fue residencia de los ultimos sultanes otomanos, es de estilo barroco y neoclasico, puede llegar a parecer un poco surrealista en Estambul, recuerda un poco a Versalles y a los ricos palacios vieneses. Attaturk vivio alli los ultimos años de su vida. En el caso de un dia tan especial como hoy, por la afluencia masiva de publico, no se puede visitar el palacio entero, pero aun asi fue todo un puntazo. En la sala de audiencias, que es una verdadera pasada, se me acerca un tio con traje, a llamarme la atencion por echar fotos con flash, cuando el tio nota que soy español cambia del Ingles al Castellano, me da la mano y se alegra que un español este hoy aqui, el tio fue en su dia el asistente y traductor de nuestro expresidente Zapatero cuando estuvo en esta misma sala con las negociaciones de la entrada a la UE de Turquia, por suerte para ellos no los aceptaron en la union.

Entrada principal del palacio Por el palacio vas siguiendo un recorrido por diferentes dependencias y salas. La decoracion esta excesivamente cargada de todo tipo de detalles, abundan las obras de arte, los muebles de maderas nobles, ostentosas lamparas y los jarrones chinos, todo pulcramente trabajado. Es como todo, hay que verlo. La verdad es que los sultanes vivian que no veas. He de hacer notar la imbecilidad de los guardias de seguridad que no paran de agitar a la gente para que no se relaje en ninguna de las salas, ademas de llamar la atencion de forma prepotente por cualquier cosa. El momento mas solemne de la visita es cuando entras a la habitacion-dormitorio donde murio Attaturk, hay dos soldados armados hasta los dientes custodiando la cama, la cual esta repleta de flores, lo que me impresiono de verdad fue la gente llorando alrededor de la cama, como si el tio estuviese alli, igual les pagaban, por que sino seria una fantasmada.

Una de las salitas del palacio Algo que me jodio mucho, es que la peña en un dia tan señalado como hoy, en que la gente saca su maximo sentimiento patriotico a florecer, nadie parecia acordarse del terremoto que solo unos dias antes se sufrio en Van, en la zona este del pais. Durante estos dias que pase en Estambul, no vi ni un pequeño puesto solidario con las victimas del terremoto ni siquiera una unidad movil de donacion de sangre, ni nada de nada, me parecio triste e indignante y asi lo refleje en el libro de visitas del palacio. Paso el resto de la tarde en la zona de Taskim, recorro de pe a pa la inmensa Istikal Caddesi. Me comi un kebab en el mismo lugar donde lo comi hace ya 21 dias. A pesar de que voy jodidisimo de dinero tuve unas monedas para echarle a unos musicos iranis que cantaban y tocaban una musica tradicional maravillosa, la verdad es que la gente me ayudo a mi cuando estuve tocando en la calle y yo no podia ni debia negarles mi ayuda.

Ambiente de la Istikal Caddesi en Taskim En el hostel tuvimos una tragedia, un coche al pasar por la calle mato a uno de los 5 o 6 gatos que viven en el hostel, la pobre Valentina llevaba unos lloros que no veas, todo el mundo estaba consternado, daba la sensacion de que habia muerto un huesped. En Estambul, ya lo dije al principio, abundan los gatos, es algo increible, hay gatos donde mires, son muy mansos, la gente los adora, los hay por todos los lados. En nuestro dormitorio, el roof, hay uno que va saltando de litera en litera, a mi me gusta, cuando me despierto lo llamo para que se quede conmigo, me recuerda mi infancia cuando mi gato me despertaba lamiendome la cara.

Dias 18 Y 19 Estambul

DIA 18 Estambul 7-11-11 Desayuno con Guillermo el argentino, me comunica que tienen que dejar el hostel ya que su habitacion esta reservada a otra gente desde el dia de hoy, de todos modos solo sera esta noche, mañana volara a Barcelona donde cojera el vuelo a Buenos Aires. Guido, el argentino periodista me dice que se marcha a Atenas donde tiene que cojer el vuelo a Argentina, parece que me quedo solo de nuevo. Un señor frances de sesentaitantos años que tambien duerme en el roof, a dos metros de mi litera, se me presenta como Claude, el tio es demasiao, autentico jipi viejo, como yo digo, viaja a su bola y en un par de dias quiere ir hacia el sur del pais. El tio me cae bien al instante, lo mas curioso es que solo habla Frances, ni siquiera sabe cuatro palabras en Ingles, es muy agradable y ademas el tipo es como un chiquillo. En los dias sucesivos trabe muy buena amistad con el.

Con Claude el frances, tio autentico donde los haya Voy a el embarcadero de Eminou a cojer un ferry hacia el final del Cuerno de Oro (lengua de mar que entra por el Bosforo y que separa Sultanhamed de el Estambul moderno, ambos barrios estan unidos por el puente Galata), me lo voy a tomar en plan crucero turistico del pobre. En el embarcadero coincido con un grupo de chicas españolas, no hace falta que hablen para darse cuenta de donde son, las tias van super puestas, perfumadas y maquilladas peor que si fueran a una boda. Aparte de españolas y turcos hay algun turista mas, de los cuales deduzco que van a visitar la iglesia bizantina de San Salvador en Chora, yo desde luego paso de ir porque imagino que la entrtada costara de 15 a 20 Liras y yo voy con el agua al cuello. Me bajo en la ultima parada, junto con todos los turistas. Enseguida pierdo de vista a toda la peña y me pierdo en las calles del barrio Griego. El barrio es muy animado, me gusta mucho, aqui no hay turistas, ni buscavidas sino el pueblo llano. Con ayuda de mi guia trotamundos vintento encontrar algunas sinagogas, ya que aqui tambien residieron en el pasado muchos judios y hoy permanecen en activo algunas de ellas, pero nada de nada, las calles son un verdadero laberinto y no hay quien se aclare. Sigo durante un rato las antiguas murallas de la ciudad y me pierdo mas todavia en el Estambul profundo.

Ambiente en los alrededores del embarcadero de Eminou Me tomo un te en un cafe donde hay bastantes hombres jugando a las cartas y al backgamon, juego que parece el deporte nacional. Todos los clientes me miran extrañados, pero me saludan e incluso algunos me dan la mano, incluido el camarero, un turista en este barrio es un bicho raro. A la salida me aborda el dueño del cafe de enfrente y me ruega que entre a su bar y que acepte un te, me disculpo diciendole que el te me pone muy nervioso y me acabo de tomar uno, el tio es buena gente, hablamos durante unos minutos en la puerta del cafe, el hombre me indica como encontrar la mezquita de Fethiye, llevo un rato dando vueltas y ya habia desistido en encontrarla, por cierto hay que pegar una subida para llegar a ella que no veas, pero como suele pasar, el esfuerzo vale la pena. Como en un doner Kebab un pedazo de bocadillo de carne asada que no veas, el dueño es cojonudo, el pasado año visito España, segun me conto, lo trataron muy bien, solo por esa razon el tio me invito a una Cocacola, cosa que agradeci de corazon por que solo llevaba lo justo para comer. Continuo mi paseo y aparezco en el barrio de Faith, este barrio esta mas pegado al centro pero tambien conserva el encanto, decido profundizar en Faith al dia siguiente. Considero la visita a el barrio Griego y Faith como obligada, para descubrir el verdadero Estambul, lejos de los circuitos turisticos y del agobio de Sultanhamed.

Calles del barrio griego, en la derecha el bareto donde compre el doner kebab La verdad es que estos ultimos dias transcurrieron dejando pasar las horas paseando, visitando mezquitas, hablando con la gente, tomando fotografias, descansando en los parques, leyendo, ahora que lo pienso fue todo un lujo dejar pasar las horas en Estambul sin ningun plan, al no tener dinero no hay que preocuparse por nada solo pasar de todo totalmente y comer cualquier cosa de vez en cuando. Algo que me proporcionaba mucho bienestar y que para mi era lo mejor del dia, era visitar a ultima hora de la tarde la mezquita que esta pegada a la torre de Constantino (Gazi Aticali Pasa Camii), en la calle del tranvia. Es una pequeña gran mezquita donde no van los turistas, para ellos no tiene un gran atractivo, aunque la mezquita tiene mucho encanto. Cada tarde, tambien algunas mañanas, me descalzaba y entraba, siempre me sentaba sobre la mullida alfombra en un rincon detras de una gran columna, a la derecha del Mirhab (especie de altar que señala la orientacion a La Meca), desde esa situacion solo me veian las mujeres cuando entraban en su recinto y los pocos hombres que se ponian en ese rincon. Alli pensaba, meditaba y practicaba sentado algunas posturas sencillas de yoga, confieso que me encontraba superagusto, a veces me relajaba totalmente, era una sensacion muy agradable. Una tarde me pillo la misa, me la trague entera y casi me duermo de oir el canto en Arabe del muecin. Los encargados de la mezquita ya me conocian de vista y me saludaban, se preguntarian que clase de turista tan raro soy.

Tienda de lamparas Me gustaria mencionar brevemente a los personajes que curran y colaboran en el hostel, ninguno de ellos tiene desperdicio. En primer lugar esta Ali, amo y señor del hostel Mavi, es un tio cojonudo, te ayuda en lo que puede aunque a veces es un poco receloso, si esta jodido mas te vale que salgas huyendo, sus colaboradores y currantes son Valentina, una chica italiana que estudia en Estambul, habla varios idiomas y es nervio puro, es la encargada de recibir y ubicar a la gente aunque realiza todo tipo de tareas, duerme con toda la tropa en el roof, es muy buena chica, muy guapa aunque algo flaca, luego esta otro tipo turco alque bautice como el enigmatico, amigo de Ali, nunca habla a no ser con Ali y no se separa del portatil donde su unica mision desde bien temprano es controlar las apuestas de las carreras de caballos, Ali y el estan obsesionados con eso, despues esta una tronca gitana que le faltan casi todos los dientes y no para de fumar, ella prepara los desayunos y se encarga de lavar la ropa de cama y limpiar ayudada por una chica a la cual solo vi una vez, la tia es muy amable y servicial, por ultimo y como colofon final esta un tipo que solo aparece por la tarde, es amigo de Ali y del enigmatico, el tio es una especie de vigilante-seguridad, el nota sinceramente da miedo, recuerda un poco a Fetido, el personaje de la peli La familia Adams, siempre viste de colores oscuros y es calvo, grande y fuerte, tiene cara de asesino a sueldo, malo y mafioso, de mirada penetrante, su voz es tenebrosa, vamos que el tipo impone, cuando lo vas conociendo es otra cosa, detras de esa facha se esconde un tio muy divertido y cabroncete, ademas de que tiene la carrera de ingenieria, conmigo se llevaba muy bien, conocia mi situacion y me decia muchos trucos para sobrevivir en Estambul sin dinero. De los huespedes con los que me relacionaba hablare en la siguiente entrada. 1047

Con Ali dueño del hostel Mavi DIA 19 Estambul 8-11-11 Antes de levantarme, estudio mi situacion, apenas me queda dinero para comer mal, pero eso no me importa, mi necesidad mas apremiante es la ropa. Ya dije en alguna entrada anterior que toda mi ropa la done en solidaridad en Urfa para las victimas del terremoto de Van con lo cual solo tenia lo puesto, mi idea era ir comprando ropa a lo largo del viaje, pero mis planes se jodieron totalmente al dañarse por alguna razon mi tarjeta de credito. Tambien he señalado que estos dias habia una fiesta religiosa y el pais estaba casi paralizado y los bancos no trabajaban, por otra parte los de mi mi banco en España (Cajamar antigua Caja Campo) no se molestaron en echarme una mano en absoluto y pasaron de mi, los bancos en España trabajan igual que la justicia, depende de quien seas asi te tratan.

Los irresistibles dulces y delicias turcas Cogiendo de nuevo el hilo de la cuestion, necesitaba ropa urgentemente, la que llevo es imposible seguir usandola sin lavarla, ya me da asco ponermela. La unica solucion que se me ocurre es trincar la guitarra que hay en el hostel e intentar cantar algo en la calle a ver si hay suerte y consigo para unos pantalones y un sueter aunque sea. Me da un poco de corte, no por cantar ni tocar, estoy harto de hacerlo, sino porque no se que coño tocar, seguro que lo que yo toco y canto no les mola a los turcos, aunque siempre estan los turistas españoles que seguro me ayudaran al oir las inconfundibles rumbas de toda la vida. No tengo otra opcion asique en cuanto baje a desayunar le explique a Valentina mi situacion, Ali no se encontraba en ese momento, la tia le encanto la idea, por supuesto me presto la guitarra y me deseo mucha suerte. Armado con una guitarra española de fabricacion china y una silla plegable del hostel, salgo para la calle dispuesto a dar el cante, nunca mejor dicho. Curiosamente la meterologia estaba a mi favor, estos ultimos dias habia echo algo de frio y hoy lucia un sol esplendido. Decido ponerme en un pasillo donde pasan los turistas que van hacia la mezquita Azul, enseguida viene un seguridad y me dice que no puedo estar ahi, añade ademas que la policia me llamara la atencion seguro, el tio me sugiere que me ponga en la calle que va al palacio Topkapi, detras de Santa Sofia, alli me ira mucho mejor. El seguridad tenia razon, por aqui pasan los turistas que van al palacio Topkapi y otro punto a mi favor fue el echo de que hoy el palacio esta cerrado y no hay agobio de gente, un dia normal seria imposible ponerse alli, solo por el echo de que la calle estaria llena de autobuses y hubiese sido un caos, ese dia sin embargo pasaban muchos turistas que iban a los jardines del palacio con lo cual fue ideal para tocar.

Puerta de acceso a la universidad Sin cortarme un duro me planto en mi silla y despues de calentar un poco los dedos me arranco por rumba, al principio no me hacian mucho caso y empece a tocar una rueda de blues muy melodica instrumental, empiezan a caer las primeras monedas, yo me caliento y sigo probando canciones, me doy cuenta de que a la peña le gusta lo que hago y curiosamente los que echan monedas son turcos y arabes, no los turistas como yo esperaba, sigo con el repertorio improvisado y les toco y canto una samba en portugues, la gente responde bien, voy probando todo tipo de canciones y al final seleccione cuatro temas que los tocaba uno detras de otro y sin parar fueron, el blues instrumental, la samba, la cancion "Chiquilla", tocada en plan rumba y la mas surrealista de todas "Otro ladrillo en el muro" de los Pink Floyd, por cierto era la que mas gustaba a la peña. Fue una experiencia especial y alucinante, la gente echaba monedas y se ponia a bailar a mi lado, me echaban fotos a saco, posaban conmigo, me daban la mano, me aplaudian y me filmaron cantidad de veces. Lo triste del caso fue que cuando se acercaban turistas españoles y me oian cantar rumba se cambiaban de acera y volvian la cabeza para no tener que echarme monedas, eso es muy duro pero es cierto, hasta incluso un grupo de italianos me rodearon cantando conmigo el "Volare" en version rumba.

Fuente situada detras de Santa Sofia y frente a la entrada del palacio Tokapi, la cual no se ve porque queda a la derecha, yo me sente a tocar justo al lado del cipres que se ve a la izquierda de la fuente. Dos chavales de Madrid se me acercaron y me ayudaron un poco, fueron los unicos compatriotas que se dignaron. Era muy fuerte ver a mujeres de Iran completamente tapadas y vestidas de negro bailar a mi lado dando palmas mientras el marido les hacia fotos junto a mi. El punto mas alto fue cuando me puse en la cabeza un pañuelo tipo palestino ya que el sol me molestaba mucho, la pinta debia ser increible a juzgar por la cantidad de fotos que me disparaban. La policia paso varias veces por mi lado y no me dijeron nada. Un guardia de seguridad del palacio se me acerco, yo pensaba que era para echarme, pero fue todo lo contrario el tipo era guitarrista y queria saludarme, pero el punto total fueron unos chavales que se me apalancaron a mi lado y no se iban, cuando deje de tocar me abordaron, eran estudiantes de flamenco que me querian conocer, uno de ellos hasta se atrevio a tocar una falseta por solea. Al llevar varios dias sin tocar y ademas al hacerlo de forma tan brusca, las manos me dolian y decidi descansar un poco y aprovechar para comer. En menos de dos horas me saque mas de 50 Liras, suficiente para comprarme ropa y comer. A los turcos y arabes les encanta la musica y eso se nota, desde aqui doy las gracias a todos los que me ayudaron.

Interior de la mezquita Nueva Mientras comia unos merecidos espaguetis turcos acompañados de una buena birra Efes, pense en la posibilidad de hacer lo mismo al dia siguiente, aparte de sacar algunas Liras, pasaria una mañana de lujo al igual que hoy. Mis planes se vieron fustrados cuando al llegar al hostel Ali me echo la bronca por que segun el la policia me podia haber requisado la guitarra por tocar en la via publica, Ali contaba que un aleman que estaba en el hostel tambien cogio la guitarra para tocar en la calle y se la quitaron, Ali tuvo que comprar otra, no me crei esa historia ni harto de yintonis, ademas de que la policia me habia visto y no me dijo nada, ademas durante esos dias vi a mucha gente tocando en las calles, me falto un pelo para mandar a Ali al carajo, pero en realidad el nota tenia razon, la guitarra era suya y yo habia conseguido algo de dinero con ella. Por lo menos podre seguir tocandola siempre que quiera pero no debe volver a salir del hostel. La pobre Valentina me miraba con cara de pena y se alegro mucho cuando le dije que todo habia ido muy bien. Esa misma tarde me fui a pasear y a conocer otro barrio encantador, libre de turistas, buscavidas y de agobios, el barrio Armenio, en la actualidad es una barrio muy animado de emigrantes, las tiendas y bares son regentados por ucranianos, egipcios o rusos aunque lo mas llamativo son las pintas de los senegaleses. En general da la impresion de que uno esta en una ciudad cosmopolita a saco (lo cual es cierto). Me llama la atencion una iglesia, esta protegida por un gran patio y se ve bastante movimiento de gente en el, tiro para adentro y me doy cuenta de que estan oficiando un entierro, en ese momento estaban en el patio dando el pesame, en un salon pegado a la iglesia se ven los restos de un pequeño festin y a mujeres recogiendo todo, la cosa es que ponen un picoteo para los asistentes al entierro y todo lo entiendo cuando comprendo que estamos en una iglesia ortodoxa. En el barrio hay bastantes mercadillos y tiendas orientadas a la clientela local mas humilde, ideal para comprar la ropa que necesito aproveche y me compre unos pantalones Tomy (de falsificacion turca, como debe ser) tres sueters y algo de ropa interior, lo curioso es que todavia me quedo dinero para unos pequeños regalitos para mis hijos, parece mentira como se estira el dinero cuando hay necesidad.

Placita en el barrio Armenio donde hay un monton de restaurantes

DIAS 16 Y 17 Estambul

DIA 16

5-11-11

Estambul

El viaje desde Denzili a Estambul fue de maravilla. No tengo elogios suficientes a la empresa de autobuses Pamukkale. El autobus fue puntual, 10 horas clavadas, el trato de los empleados magnifico, no hace falta decir que el bus era lo que podiamos decir, de gran lujo, supermoderno y dotado de DVD individual, musica, TV, USB para fotos o pelis etc. La unica pega fue que me toco en uno de los asientos que estan pegados a la escalera de salida, con lo cual no podia estirar las piernas del todo, pero me las apañe bien para dormir, los asientos eran comodisimos y reclinables.

A las 9.30 Am aproximadamente llegabamos a Estambul y poco despues entrabamos en la descomunal otogar de Estambul, algo asi como la madre de todas las otogares turcas. Despues de un fugaz desayuno a base de un par de sandwiches que me dio el azafato del bus, agarro el metro hasta Aksaray na alli, y en lugar de cambiar y cojer la linea de Sultanhamed, con el consiguiente gasto de otro jeton (pequeñas fichas para el tranvia y metro, cada viaje cuesta un jeton, 2 Liras) preferi ir andando, a pesar de que hay un buen paseito y cargue la mochila a mi espalda, no tenia otra cosa que hacer y ademas llevaba horas sentado.



De nuevo en Estambul

Llegar a Estambul fue un poco como regresar a casa, me sentia seguro. Ya de nuevo en el hostel Mavi, le explico a Ali, el dueño, sin ningun rodeo mi odisea y le pido que me deje quedarme sin pagar hasta que consiga dinero y si no lo consigo le pagare desde España, el poco dinero que tengo lo necesito para comer, la verdad el tipo estaba un poco receloso al principio por que al fin y al cabo solo me quede en el hostel dos dias y desde luego tampoco hicimos una gran amistad, ademas de esto ya hace 15 dias, pero de momento era mi unica baza. Por suerte Ali se enrollo y no puso pegas. Me dijo que me apalancara donde pudiese, ya que ese finde habia bastante peña en el hostel. La habitacion donde me quede la otra vez tenia libre una cama pero ese cuarto es muy pequeño e incomodo, el cuarto de al lado es mas grande y tambien queda algo libre pero esta repleto de chicas americanas que van en grupo y realmente no quiero cortarles el rollo, paso de mirar en mas cuartos y subo decidido al tercer piso, donde hay una terraza cubierta y mogollon de literas, el techo es de uralita y en la parte que da a la calle se protege con un plastico bastante gordo, en verano imagino que lo quitaran, el sitio es perfecto para mi. A esta zona le llaman " the roof" (el tejado o parte alta de la casa, en Ingles), aunque nada mas pisar el roof, lo bautice como el gallinero.



El hostel Mavi

Los inquilinos del roof y del hotel en general, son en su mayoria jovenes-jipis-sinprejuicios de ambos sexos y de cualquier parte del mundo, aunque tambien hay familias con niños, matrimonios y viajeros solitarios entrados en años como yo y mucho mas mayores, hay tambien algunos que viajan a Oriente Medio, aunque en realidad hay de todo, algunos vienen de Egipto o Grecia, hay otros que llevan varios dias en el hostel viviendo tipo comuna, grupitos de chavales que disfrutan de la fiesta de Estambul, gente de paso que utilizan Estambul como puente a otros lugares, eso si, ni un español ni medio, un hostel no es el lugar adecuado para un turismo tan selecto, distinguido y adinerado como son los viajeros españoles, que no dudan en pasarlas putas en España para poder pegarse unas vacaciones por encima de su presupuesto, pero eso si, se pegan la fantasmada cuando salen y hay que ir a hoteles de cuatro estrellas para luego pegar la bacilada en España. El ambiente del roof es tremendo, me gusta, es de mi estilo, desorden total, hay mochilas tiradas por el suelo, ademas de ropa, cosas de aseo, botellas de agua, libros etc, me recuerda al ambiente en los albergues del camino de Santiago. Un chico aleman, Paul, que por cierto esta viviendo en plan jipi en Valencia, me da la bienvenida. Agarro una litera y mi primera faena es ducharme, acostarme un rato y despues ya veremos. Duermo un par de horas pero me despierto con la amarga sensacion de que tengo un problema. Voy para la calle, deambulo sin rumbo pensando en alguna solucion. Se me ocurre llamar a las oficinas de Iberia para que me adelanten el vuelo a el lunes 8 (hoy es Sabado). El tipo me dice que no hay problemas, eso si, he de pagar en el aeropuerto una multa de 90 Euros, de nada valio explicar al tipo el problema con la tarjeta y que no tengo euros y que los pagare en España al llegar. Es el lema de nuestra sociedad y nuestro sistema, si no tienes pasta te jodes y bailas, de momento es lo que hay.



Con Pau el aleman

Me siento un poco raro e inseguro. Me zampo unas panochas asadas para cenar y vuelvo al hostel. Conozco a un argentino que acaba de llegar, se llama Guido, es periodista, viene de Egipto donde estaba trabajando sobre el conflicto de rebelion que hubo, parece buen tipo y me cae bien pese a que los argentinos nunca me terminan de hacerme tilin. En un rincon de lo que podiamos llamar el comedor-sala de estar del hostel descubro una guitarra española, para mi es toda una alegria, una guitarra siempre es un gran aliado, la trinco y me siento en un rincon a tocar, mientras la peña conversa o juega al backgamon. Poco despues empieza el movimiento de gente a poner la mesa para cenar, parece ser que hay un cumpleaños, la cosa esta animada, Ali me pregunta si voy a cenar con ellos, pero la verdad es que estoy un poco deprimido y hoy no me apetece nada. Poco despues voy para la cama, me apetece estar solo y leer un buen rato, mañana sera otro dia.



Venta de zumo de granada



DIA 17

6-11-11

Estambul


Me despierto con la llamada del muecin a las 5.30 de la mañana. Ya me habia olvidado de ella en estos ultimos dos dias. He dormido muy bien, aunque con algo de frio a pesar de las tres mantas que llevaba encima y esque dormir en el roof tiene sus cosas. El resto de la peña duerme a pierna suelta. Un rato despues de despertarme entra al roof un pedazo de tio de casi dos metros, un vikingo de tomo y lomo, con barbaza pelo rubio larguisimo, el notas se nota que viene de fiesta pelotazo perdido, se tumba vestido en su litera y se pone a roncar en menos de un minuto. A las 7 y algo me levanto con cuidado para no despertar a nadie y mucho menos al vikingo. Salgo a la calle dispuesto a hacer antes del desayuno una visita a la mezquita Azul. Hoy domingo 17 comienza la semana religiosa, tiene que ver con la fiesta del cordero, aunque realmente no estoy muy seguro, lo cierto es que en la gran mezquita Azul hay una movida y un gentio que te cagas. Da la sensacion de que la peña esta aqui desde la llamada tempranera a la oracion. En la puerta de la gran mezquita dan a todo el mundo cafe con leche y unos rollos para desayunar. Hay gente por un tubo y algunos llevan ropas Arabes, parecen peregrinos. El caso es que cuando llegue la misa terminaba y toda la peña estaba en el patio y en la calle, muchos se hacian fotos y yo mismo me brinde a tirar unas cuantas a la gente. El caso es que no pude entrar a la mezquita. La gente en el patio estaba muy feliz y me contagiaron a mi esa alegria.



En el patio de la mezquita Azul

Regreso al hotel muy animado. Mi problema parece haberse evaporado, asumi de golpe mi situacion y la acepte. Tengo que pasar 6 dias en una ciudad tan increible como Estambul con exactamente 110 Liras en el bolsillo (algo menos de 50 Eu). Con la cama no hay problema, le pagare a Ali desde España, con la comida tampoco hay lio, puedo comer lo que sea para sobrevivir, con los transportes tampoco me preocupa, siempre puedo ir a pata, a no ser que este muy lejos, compras ya se que no puedo hacer apenas, solo lo estrictamente necesario, cerveza suprimida, monumentos de pago nada de nada, fue una gran pena por esa razon no haber podido visitar el fabuloso palacio Topkapi donde los sultanes otomanos vivian a tuti plein, por desgracia tambien me perdi los magnificos frescos de la iglesia bizantina de Chora, de todos modos me da un poco igual ya que en las mezquitas no hay que pagar y sencillamente son preciosas y algunas son espectaculares, asique mi forma de vida en los proximos 6 dias seria en plan "los lunes al sol".



Alrededores de la mezquita Azul, donde un dia estuvo el hipodromo. Obeliscos egipcios traidos en la epoca de Bizancio.

En el desayuno conozco a otro argentino, es un tio muy autentico, se llama Guillermo, comenzo su viaje en Pekin donde arranco con el Transiberiano, tras cruzar Mongolia y entrar de lleno en Rusia, bajo hasta el Mar Negro, donde agarro un barco y se planto en el norte de Turquia y poco a poco ha llegado a Estambul, lleva casi tres meses de viaje, es su ultima etapa, en cuatro dias volara a Barcelona donde cojera el vuelo rumbo a Buenos Aires. Su viaje me deja deslumbrado, aunque lo mas importante es el echo de que no viaja solo, sino que le acompañan su mujer y su hija de 5 años y el pequeño Santiago de tan solo un añito. La verdad es que toda la familia es increible y aventurera. Tenemos una gran conversacion mañanera a la que tambien se une Guido y una chica italiana que trabaja en el hostel, su nombre es Valentina, la tia es una maquina, habla un monton de idiomas, podiamos decir que no le para la boca, es una ametralladora parlante, muy simpatica y siempre esta dispuesta a echar una mano en lo que sea.



Con Guillermo el argentino y su hija

Al terminar el desayuno Guillermo propone ir hasta el embarcadero de Eminou y agarrar el barco a Uskudar, un barrio situado en la parte asiatica. Dando un agradable paseo nos presentamos en el embarcadero Guillermo y sus dos hijos, Guido y yo. Viajar en ferry en Estambul es toda una experiencia. Al estar la ciudad partida en tres partes, por asi decirlo, los ferris son piezas claves para el transporte de pasajeros. El trafico maritimo es acojonante. Como es de esperar todo esta perfectamente organizado, es muy dificil equivocarse a pesar de que salen y entran ferrys continuamente. El precio de cada viaje es de dos jetones (0.90 Eu) los barcos son cojonudos y nuevos. Hay empresas turisticas que organizan rutas por el Bosforo y por el Cuerno de Oro, los tours suelen valer unos 20 Eu, pero muchos turistas no saben que ese mismo trayecto se puede hacer en un ferry pagando dos jetones para ir y otros dos para volver.
Llegamos a Uskudar, hay ambiente dominguero total, ademas se nota que empieza la fiesta religiosa. Uskudar es cojonudo para dar un paseo a la orilla del mar. La vista de Sultanhamed es preciosa, con el mar en primer plano, y el barrio en alto con sus minaretes apuntando al cielo.

Al llevar los niños somos el centro de atencion, los turcos se desviven con los chiquillos, los quieren coger en brazos, darles besos, regalarles cositas y hacerles todo tipo de mimos y carantoñas. Casualmente alli mismo hay una pequeña unidad de la television turca, estan haciendo una grabacion para lagun programa, el presentador enseguida nos llama, nos dice que quiere que salgamos en el plano, hace unas preguntas a Guillermo (es el que con diferencia, mejor habla Ingles de todos nosotros) yo aproveche para cantarme una rumbilla en vivo para toda la audiencia turca.



Pegando el cante con los de la tele

Aparece de repente la mujer de Guillermo. Decidimos ir paseando por la orilla del mar hacia la majestuosa estacion de tren de Haydarpasa. Yo me adelanto un poco y les digo que nos veremos alli. Hay varios cafes con las terrazas montadas mirando al mar, me siento a tomar un te, la vista hacia la otra orilla es muy agradable, sobre todo desde aqui que se ve perfectamente la torre de Leandro, en el pasado fue una torre de vigilancia construida en un mini islote en medio del Bosforo, en la actualidad alberga un restaurante, al que se accede en lancha motora.
Me desvio un poco y me pierdo en las calles de Uskudar, aparezco en una calle muy empinada donde al final del cueston hay una mezquita imponente. Doy una vuelta por dentro y al salir me encuentro a los argentinos, joder que casualidad. Nos sentamos en la mullida alfombra mientras charlamos un poco y les vuelvo a dejar para perderme a mi bola, la verdad es que lo intento, pero es que llevo muy mal esto de salir en grupo. Ya cerca de la estacion, hay un mini restaurante donde hacen en la calle unos bocadillos de pescado a la plancha con una pinta importante, imposible resistirse a uno.



La imponente estacion de Haydarpasa

La estacion de Haydarpasa es una pasada, fue construida a principios del siglo pasado y sus paredes casi tocan el agua, la proximidad entre las vias y el agua es sobrecogedora, el interior esta casi como hace 100 años. Desde aqui parten los trenes que van hacia Anatolia y hacia Asia, la verdad es que no me importaria cojer un tren y meterme 3 o 4 dias dentro.
Aparecen de nuevo los argentinos y cojemos alli mismo el ferri a Eminou. A la llegada Guido se pierde a su bola y Guillermo y su familia tienen que regresar al hostel. Aprovecho para dar una vuelta por el bazar egipcio, es una pena no poder comprar nada por falta de dinero, pero ya estoy mentalizado que es lo que hay (no hace falta señalar que meto la tarjeta en cualquier cajero que veo por si hubiese suerte). Guillermo me indico una pequeña pero preciosa mezquita muy cerca del bazar Egipcio, enseguida la localizo, esta situada en unas callejuelas en las que da la sensacion de que te van a rajar en cualquier momento, pero nada mas lejos de la realidad. La pequeña mezquita (Rustem Pasa Camii) es uno de los mas bellos ejemplos del estilo otomano, repleta de azulejos originales pintados a mano, toda una belleza, solamente la visita del patio decorado con azulejos ya merece la pena. Ya puestos en faena, subo cuesta tras cuesta hasta la impresionante Mezquita de Soliman el Magnifico, me quedo de piedra ante tanta grandeza, la mezquita es la mas grande de Estambul (solo superada por Santa Sofia), es tonteria tan solo intentar describirla, no tengo vocabulario para tanta grandeza, hay que verla y punto. Despues de esa visita ya no me queda nada de espacio en el cerebro para mas arte. Aparezco por casualidad en la universiad de Estambul, en los alrededores, hoy Domingo hay mucha animacion, hay mogollon de vendedores ambulantes, de ropa, perfumes, relojes, tecnologia, todo falsificado por supuesto y de clientela local.



Mezquita de Soliman

De nuevo en el hostel, pego una ducha y salgo otra vez a la calle para comer algo barato. No me importa comer lo que sea en caso de necesidad durante unos dias, he de reconocer que iba con la soga al cuello pero no me importaba, lo que si me jodia era el tema de la ropa. Dias atras cuando visite Urfa y antes de pegarme el batacazo con la tarjeta, done toda mi ropa en un puesto solidario con el terremoto de Van, con intencion de ir comprando nueva conforme hiciera falta pero se jodio el invento por falta de money, lo que quiero decir es que solo tenia la ropa que llevaba puesta, yo creo que me la quitaba y se tenia de pie de la mierda que llevaba, yo paso todo el dia en la calle andando, vamos que la ropa se las trae, todavia me quedaban 4 dias mas en Estambul y esto no podia ser necesitaba ropa urgentemente.

Antes de ir a la cama tuve una conversacion superinteresante con Guillermo el argentino sobre temas tan dispares como el Camino de Santiago, la ETA o el Machu Pichu. Fue todo un puntazo porque la peña esta embelesada oyendonos hablar en Español, ya que de todos los clientes del hostel solo nosotros lo hablabamos, poco a poco la peña se unia a la conversacion y al final hubo que cambiar al Espanglish, fue un momento muy gracioso.



Vista de la torre Galata desde el ferry

DIA 15 Kas-Fethiye-Denzili-Estambul

DIA 15

4-11-11

Kas-Fethiye-Denzili-Estambul

A pesar de mis pesares dormi bastante bien y por suerte no oi la llamada del muecin a las cinco de la mañana, quiza aqui en Kas suavizan un poco por el tema del turismo.
Doy un gran y maravilloso paseo tempranero a lo largo de la costa. El paisaje es una gozada, los frondosos pinos llegan hasta la misma orilla. Hace una mañana cojonuda que invita al optimismo, ademas las vistas tan bonitas trasmiten sosiego, paz y buen trollo al espiritu. El agua es cristalina, de un azul turquesa impactante. Los primeros barcos de pesca salen a la mar. Todo es armonioso y tranquilo. Confieso que me senti de maravilla entonces, aunque en esos momentos ignoraba el dia-odisea que me esperaba.



Entrada al puerto


Vuelvo a la pension y despues de ducharme pego un barato pero suficiente desayuno en la habitacion a base de un batido de chocolate y una manzana. Me encamino a la otogar, confieso que me jodia mucho largarme de Kas, me hubiese gustado pasar otro dia mas pero las circustancias fueron asi. El no muy simpatico tipo de el despacho de la compañia de autocares Pamukkale me cuenta que la cosa sigue igual que la tarde anterior, no hay ni una plaza ni media libre, el tipo haciendo gala de una solidaridad conmigo, me sugiere que tome el bus a Fethiye, donde hay una pedazo de otogar y sin duda encontrare plaza a Estambul o a algun otro sitio en esa direccion la verdad es que la idea es buena asique acepto su sugerencia, por otra parte no me queda otra opcion. Todavia falta un buen rato para que entre el bus a Fethiye asique visito una mezquita pegada a al otogar, donde me siento un rato a pensar y a relajarme un poco, confieso que me gustan las mezquitas, ya dije anteriormente que la peña no solo va a rezar, sino que van a meditar, simplemente a descansar, a hacer pequeñas reuniones o a charlar en voz bajita. De todos modos esta sensacion de tranquilidad y sosiego tambien se puede experimentar en cualquier iglesia cristiana, aunque el ambiente en estas ultimas es mas oscuro y a veces hasta sordido, por el contrario en las mezquitas hay colorido y luminosidad a saco ademas te puedes sentar en el suelo sobre una alfombra turca de primera linea, lo cual es un puntazo. En mi caso no tengo problemas ni complejos religiosos ya que no creo en ningun dios y considero que las distintas religiones, son producto de los hombres y no de un supermegaser que lo domina todo, ademas suponiendo que el jefe exista hace ya tiempo que se olvido de nosotros. De todos modos sinceramente respeto las creencias de cada cual, somos muy debiles y hemos de creer y tener confianza en algo.



Vista de Kas


Subo al bus de Fethiye y pago 10 Liras al conductor, de momento solo viajamos este, el azafato y yo, por cierto que nada mas subir el tio me dio un pastelito y un zumo, la ruta del bus empieza en Kas y va cogiendo gente hasta su llegada a Fethiye. El autobus de la compañia Pamukkale es supermoderno y tiene de todas las comodidades. La carretera transcurre a lo largo de la costa, el paisaje es bestial, el mar esta precioso y las pequeñas islas parecen estar flotando a su bola, es algo grandioso, ademas desde el bus se descubren unas calitas que no veas. Pasamos por varios pueblos costeros aunque a primera vista ninguno tan guapo como Kas. Casi una hora y media despues de salir nos plantamos en Fethiye. Verdaderamente el tipo del despacho de billetes de Kas tenia razon, la otogar es grande y hay un ajetreo de viajeros que no veas, seguro que no va a haber ningun problema. Preguntando en los mostradores de las distintas compañias me encuentro con que desgraciadamente no habia plazas a Estambul a ninguna hora, ni siquiera en el bus nocturno, lo chungo es que todo estaba lleno hacia cualquier parte, los viajeros tenian los billetes reservados de antemano ya que la semana siguiente es fiesta religiosa y la peña no se duerme en los laureles, como me pasa a mi.



Vista desde el bus

Me quedo un poco confuso y sin saber que hacer, Estambul esta a unos 800 Km, creo que andando no voy a ir, asique habra que confiar y tener esperanza en que algo aparecera. De momento voy a buscar un tf para hablar con mi mujer a ver si el notas del banco a hecho algo o ver que pasa. Un señor me dice que lo mejor es que vaya a la oficina de correos donde podre hablar sin problemas. La direccion no tiene perdida, de la misma otogar parte una calle superlarga, donde esta correos y bastante mas adelante el puerto y toda la animacion de la ciudad. La calle es larga de cojones, hace bastante calor y cargo en mi espalda una mochila con peso, toda una mezcla potente, no hacen falta palabras, parece el camino de Santiago. Media hora despues mi mujer me informa de que el tipo del banco no hace nada y el mamon dice que hay que esperar al lunes por que al ser viernes no hay nada que hacer, aunque el nota haga algo no serviria de nada por tener el fin de semana por delante, tambien me sugiere que el lunes podremos hacer una transferencia por Western Union. A tomar por culo, paso de todo ya me las apañare, sigo confiando que el problema se va a resolver. En esos dias los pensamientos se aceleraban y me sentia un poco agobiado buscando alguna solucion, la verdad es que ahora desde la tranquilidad de mi casa se me ocurren algunas soluciones, pero en esos momentos de incertidumbre no pensaba con claridad. Desde aqui quisiera denunciar la ineptitud del empleado del banco en España que no se movio en absoluto para echarme una mano, concretamente el banco era Caja-Mar (antigua Caja- Campo). Este tio sustituia al titular de la oficina de Caudete de las Fuentes, en provincia de Valencia, mientras este disfrutaba de sus vacaciones, o el tio no se enteraba del tema o es que era un capullo consentido porque cuando llegue a España me entere que hay un tf para llamar directamente a los de Visa cuando hay un problema como este, ademas de otras soluciones, de las cuales el notas seguro que estaba al tanto. De todos modos no se puede condenar al vampiro por ser vampiro y ya sabemos como son los bancos de chupasangres. Si la solucion al problema hubiese sido en beneficio del banco, el problema se hubiera solucionado rapidisimo.



Anfiteatro junto al puerto de Fethiye

Lo que se me ocurrio en esos momentos fue pensar ¡A tomar por culo la bicicleta!, ¡esto es lo que hay compañero! . Como no se podia hacer nada, en lugar de volver a la estacion por si hubiera suerte, segui la larguisima calle hasta el puerto de Fethiye.
El puerto fue en su dia la principal entrada a la antiquisima region de Licia, de la antigua ciudad de Telmedos no queda practicamente nada, pero el trazado del casco antiguo con sus calles y placitas, sigue ahi. El puerto y alrededores es el lugar mas animado de la ciudad, aunque para mi gusto hay demasiadas tiendas y demasiados turistas. Sinceramente me quedo con Kas aunque el pueblo sea mas pequeño, tiene muchisimo mas encanto. Pegado al puerto hay un antiquisimo anfiteatro cuyas gradas inferiores estan muy bien conservadas, aprovecho el historico lugar para comerme un trozo de pizza que compre por la calle mientras venia y una manzana que llevaba en la mochila desde ayer..
Cambio mis ultimos 80 Euros, me dan 192 Liras, esto es lo que hay, vamos a ver que pasa cara pasa. Cojo marcha de nuevo a la otogar, confio plenamente en que algun bus habra esperandome. De camino pego una visita rapida a una monumental tumba licia que tienen instalada en un pequeño jardin, por las dimensiones debio ser de alguien muy importante. Tras no con poco sufrimiento por el calor y el peso de la mochila me planto en la otogar. Se repite lo anterior no hay nada de nada a ningun lugar, todo esta archireservado, sobre todo a Estambul. La verdad es que no se ni que hacer, una buena solucion seria pasar de todo, buscar algo superbarato para dormir y pasar la noche en Fethiye y mañana sera otro dia, en verdad es que tampoco hay otra opcion. Los empleados de las diferentes compañias ya me conocen de vista por darles tanto la vara, uno de ellos me dice que esta a punto de salir un bus a Denzili, casi no me lo creo, acompaño al tio y el conductor me dice que tardaremos cuatro horas y media en llegar, me dice tambien que la otogar de Denzili es grande pero que seguro seguira jodido encontrar plaza Estambul. La cosa me gusta por que si no hay bus me quedare en Denzili y habre ganado distancia hasta Estambul.



En el puerto de Fethiye

Me cobran 20 Liras por el viaje pero no me dan asiento, sino que me dicen que me siente donde pueda. Este bus de la compañia Goltur, no tiene nada que ver con los lujosos coches de las compañias como Das, Havas o Pamukkale sino que es totalmente lo contrario, cutre a saco, lento y viejo, pero no importa seguimos en marcha. El viaje tiene previsto durar cuatro horas y media, vamos parando por todos los pueblos tipo el autobus de linea y despues de ocuparse todos los asientos la peña empieza a apelotonarse de pie en el pasillo. A las dos horas de viaje en el bus no cabe ni una alfiler, huele a tigre y es agobiante pero por lo menos voy sentado. Llegamos entonces a una pequeña otogar, donde bajan algunos viajeros y suben el doble con lo cual parece que vamos enlatados. Una tronca de unos cuarenta años con pinta de letrada y que acababa de subir al bus empieza a atacarme muy decidida a grito pelao y en turco, parece ser que estoy ocupando su asiento, me enseña su billete y me levanto, diciendole en Ingles que se tranquilice y que no pasa nada, en ese momento paso a ser de la borregueria del pasillo,se confirma una vez mas la ley de Murphy, siempre puede ser peor. A los diez minutos ya no se ni como ponerme, tengo pegado a mi espalda un tio con pinta de heavy metal y delante una chica adolescente, que por el olor creo que no se habia duchado en varios dias. El bus sigue parando en los pueblos y cada vez que baja gente es una odisea por que a muchos les pilla en medio del bus, esto si es la Turquia profunda. Llevo fatal eso de estar de pie sin poder moverme ya que tengo un pequeño problema en los pies, pero aun asi aguante las dos horas y media restantes como un campeon.



Tumba Ligia

Por fin llegamos a Denzili, serian mas o menos las siete y pico de la tarde y era completamente de noche. Denzili es enorme y solo de pensar que no haya plaza en ningun bus y me tenga que buscar la vida aqui me acojona un poco y mas a estas horas, pero deshecho ese pensamiento rapidamente. Me acojono mas todavia cuando llegamos a la otogar y me doy cuenta de que esta a mas de tres o cuatro Km de la ciudad, al lado de un poligono industrial. En mi cabeza me repito sin cesar que habra alguna plaza para mi en algun bus a Estambul o en esa direccion, confio plenamente en que asi sera y en ningun momento perdi la esperanza.
Es una putada estar en Denzili solamente de paso y no poder visitar los cercanos castillos de algodon de Pamukkale, fue desgraciadamente otro de mis destinos fustrados. Sin lugar a dudas es uno de los lugares mas sorprendentes de Turquia, lugar que no voy a describir por que no pude sentirlo ni verlo con mis propios ojos y seria una idiotez describirlo utilizando mi guia para ello. Cualquier informacion sobre el magico lugar podeis encontrarla en el internes, yo no puedo contar nada.



Veleros en Fethiye

Volviendo a donde si estuve, a la gran otogar de Denzili, voy de cabeza a la gran sala donde estan los diferentes despachos de las compañias de buses. Para que no haya lio pregunto en todas y todos me responden igual al preguntar si hay plaza a Estambul: ¡Full to Istambul!, a lo que yo les respondia en español para joder un poco ¡se dice ful destambul, listillo! segun una frase del refranero pasota español de los años 80. Cuando ya empezaba a perder la esperanza y despues de darle la vuelta a todos los mostradores, regreso muy decidido al mostrador de la empresa Pamukkale, que es una de las que mas confianza me inspiran, y les digo en un comico-pesimo-desesperado ingles que tiene que haber un asiento para mi como sea. Los empleados son jovenes y muy enrollados, para variar empiezan con las historietas del futbol, el Madrid y Barsa, los jugadores turcos en España y tal y tal, por supuesto les sigo la corriente con la tonteria. El tio que esta mirando en el ordenador sonrie, levanta la cabeza y me dice que hace unos minutos se acaba de producir una cancelacion en el bus que va a Estambul y sale dentro de dos horas y media, concretamente a las 11 de la noche. En ese momento me entro una corriente electrica de alegria total, ellos se ponen tambien muy contentos y me felicitan dandome la mano completamente sorprendidos de mi suerte, la verdad es que los tipos eran cojonudos. El viaje me costo 56 Liras y durara 10 horitas en autobus de lujo. Intente pagar con la tarjeta, pero no hubo nada que hacer, el problema es que el dinero en efectivo disminuye y no hay mas, pero una vez en Estambul ya me las apañare, ademas a lo mejor algun banco me da dinero o yo que se, ya veremos, de momento un saco cemento ( frase que me encanta y que tambien pertenece al refranero pasota español de los años 80).



Pedaso de bus

No puedo estar mas feliz, mis plegarias al universo funcionaron, en realidad nunca dude que todo iba a terminar bien y valio la pena llegar hasta aqui. Lo primero que hago es dar un paseo por el poligono industrial que hay cerca de la otogar, necesito andar un poco despues de la odisea de viaje en el temible autobus de la empresa Goltur (solo el nombre ya asusta) a todo esto sin quitarme la mochila, necesitaba sentir el peso a mi espalda. Regreso a la otogar y aunque tengo algo de frio me compro una cerveza, que me sento de que te cagas y acto seguido remate con un pedaso de doner kebab del cual me comi hasta las servilletas del hambre que llevaba. Mientras fumaba un cigarro senti tristemente que mi viaje se acababa, todo por mi mala cabeza, debi haber comprobado la tarjeta de credito y haber traido tambien otra de debito que tengo y por supuesto el tf movil. Aunque Estambul es Estambul, no me apetece pasar 6 dias alli sin haber visto los castillos de algodon de Pamukkale, ni las increibles ruinas de la ciudad de Efeso, ni la antigua ciudad de Pergamo, ni Canakkale, al norte del pais, donde pensaba cojer un barco a Estambul, en fin sucedio asi y hay que acoquinar, ademas en los momentos decepcionantes siempre pienso en una frase con la que mi mujer afronta la adversidad "siempre sucede lo que conviene".



Momentos antes de subir al bus