Praha

26-10-08

Una vez mas y como ya es habitual, cuando viajo en tren-hotel, dormi placidamente. Tardamos 9 h en llegar a Praha y no me entere de nada. En la estacion conozco a un chico de Salamanca y a un colombiano, se han conocido en el tren y tambien estan en interrail, vienen de Rumania, aunque han hecho una escala de un dia en Budapest. Rumania en concreto les ha gustado mucho y no han tenido ni un problema. Son buenos chavales, es una pena tener que dejarlos por que tienen reserva en un hostel diferente al mio y nos tenemos que despedir.
Un poco despues hablo con una chica que vende cafe en una paraeta de la estacion, estudia español y esta encantada de poder practicar conmigo. Me indica la direccion de mi hostel y las paradas de metro que tengo que hacer, tengo suerte, ya que esta practicamente en el mismo centro de la ciudad, en una calle muy conocida y puedo llegar andando a muchas de las cosas que hay que ver.



La espectacular avenida Václavské Náměstí, al fondo el museo nacional Narodni



Son las 8 de la mañana, cuando salgo del metro a la superficie me encuentro con una ciudad monumental, grandiosa y limpia, es domingo y a estas horas no hay casi nadie por las calles. El cielo esta nublado lo que da al ambiente un aspecto misterioso. Paseo sin rumbo boquiabierto mirando los magnificos y robustos edificios, cargado con mi mochila a la espalda. Por las explicaciones que me dio la chica de la estacion, creo que estoy bastante cerca del hostel, de todas maneras pregunto a la dependienta de un chiringuito de comida rapida por la calle de mi hostel, la tia me dice que no es por aqui y que la calle esta muy lejos y debo de tomar el metro, la verdad es que me descoloca un poco. no me fio de ella, tiene cara de chunga. No le hago caso y sigo preguntando por que se que la direccion esta cerca, efectivamente, mi hostel esta a unos cien metros del chiringuito de la tia borde, justo al lado del museo nacional Narodni, en la plaza Wenceslao, la muy capulla me queria mandar a tomar por culo.
Como suele pasar, es pronto para registrarse, por tanto dejo la mochila en el luggage-room y voy para la calle. Mi primera faena es cambiar moneda. En una casa de cambio me dan 21 Coronas por un euro. Paseo a lo largo de la avenida Václavské Náměstí con rumbo a la famosa plaza vieja (Plaza Staromestske), son las diez y media de la mañana y empiezo a flipar con la cantidad de turistas que hay en la calle, sobre todo españoles. Conforme llegamos a la plaza la cosa se va poniendo peor ya que cada vez las calles son mas estrechas y se puede decir que casi no se puede andar de tanta gente. Las callejuelas estan repletas de tiendas de artesania y recuerdos para turistas. Empiezo a agobiarme del mogollon, pero todo se olvida cuando llego a la magnifica plaza, muy grande, limpia, con un perfecto empedrado en el suelo y rodeada de edificios emblematicos y con unas fachadas impecables. Te topas primeramente con la pared sur del ayuntamiento donde esta el reloj astronomico (en checo Staroměstský orloj), uno de tantos atractivos turisticos de la ciudad y que verdaderamente es toda una obra de arte. De nuevo vuelta al pasado y todo me parece demasiado perfecto, me recuerda a Brujas, aunque aqui todo esta mas vinculado al turismo que alli, de todas maneras la ciudad es una joya y es normal que venga turismo, todo el conjunto lo merece. Hacia cualquier punto que mires hay un guia con su banderita esperando que te agreges a su grupo.


El reloj astronomico


En un rincon de la plaza se alza la iglesia gotica de Nuestra Señora de Tyn. Aunque sus torres de 80 m destacan sobre toda la plaza, la iglesia no esta en la misma plaza, para acceder a ella has de atravesar unas callejuelas, hoy al ser domingo no hay que pagar, estan haciendo misa y aprovecho para quedarme. He de decir que he renegado de la religion catolica y no me interesa la misa, pero oirla en Checo, en Praha y en una iglesia como esta, la cosa tiene su punto. El templo no es muy grande y como casi todas, es muy bonita y paso un rato agradable recorriendola y observandola con detenimiento gracias a un librito de los que venden en la entrada y que cogi prestado al entrar.



Las torres de la iglesia de Nuestra Señora de Tyn



Empiezo a asimilar un poco la ciudad y me doy cuenta que es bastante grande y mas cara que Kracovia, se nota que hay mas nivel economico.Tambien observo a mucha peña tirada en la calle pidiendo, gente con mala pinta, bolingas y manguis callejeros a punta pala.
Me paso por la Tourist-office, una de las chicas habla perfectamente español, me informa muy amablemente de todo y me da un mapa. Le solicito informacion sobre las pequeñas ciudades de los alrededores, ya llevo unos dias de ciudad en ciudad y necesito salir un poco al campo aunque solo sea por unas horas. Lo cierto es que hay varias opciones de algunos sitios para poder visitar, me llevo un librito con informacion para estudiarlo mas tarde.



Uno de los muchos puentes sobre el rio Moldava y al fondo el metronomo de Praha


Vuelvo al hostel para instalarme y lavar ropa. Cuando entro a la habitacion la encuentro llena de gente, mis compañeros de habitacion son 6 chavales americanos que estan de Erasmus en Barcelona estudiando español y han venido de excursion cuatro dias a Praha, dos italianos que acaban de llegar y una chica de Brasil que tambien vive en Barcelona. Los americanos son majisimos, todos estan locos con la brasileña, es joven, blanca, tiene tremendo tipazo, muy guapa y simpatica, vamos que lo tiene todo y encima viaja sola. Ellos hablan español con ella, no paran de bromear y de meterse con ella. De momento no han hablado conmigo, piensan que soy guiri, para su sorpresa cuando me preguntan en Ingles de donde soy y digo que soy español, todos se ponen muy contentos y se arma un alboroto que no veas.
Salgo de nuevo a la calle, compro mi eterna cerveza y doy un paseo mas tranquilamente por el centro. Visito el barrio judio, que por cierto los alemanes tambien respetaron y no destruyeron, ya que querian conservarlo como recuerdo de una raza extinguida. Visito la sinagoga y el cementerio judio, donde por supuesto hay que pagar y paseo por las singulares y misteriosas calles del barrio.
De nuevo en la plaza Vieja, me encuentro con una actuacion singular, cuatro musicos veteranos tocando jazz en plan dixie y charleston, sonaba un poco surrealista en un lugar como este pero lo hacian muy bien y eran muy carismaticos y originales, sobre todo el trompetista, que era el lider.



La banda de Dixie-jazz



Todo esta atestado de turistas, da asco no quiero pensar como estara esto en verano, me senti un poco agobiao. No me gusta mucho este ambiente aunque la ciudad es preciosa, no tiene desperdicio, todo esta muy bien cuidado, viven del turismo y van a por el sin piedad.
He cambiado dinero tres veces y cada vez me han dado un cambio diferente, el banco te da 25 coronas por 1 euro y en la calle me han dado mucho menos, pero bueno, es domingo y hay que tragar, el caso es que se me han ido 30 euros en nada, ademas la gente no es muy simpatica y amable que digamos, e intentan tangarte siempre que pueden.

Llamo a casa desde un locutorio, el dueño es turco y ademas es pintor, tiene algunos cuadros colgados y son originales. Al ver que me intereso mirando los cuadros, el tipo me lleva a la trastienda y me enseña una auntentica galeria, la mayoria de los cuadros son surrealistas de paisajes imposibles y mundos extraños, no estan mal, aunque un poco cargados para mi gusto.



En una esquina de la Plaza Vieja


Regreso al hostel, por el camino en uno de los muchos puestos callejeros de comida compro una cerveza y un bocadillo de chorizo gigante asado con intencion de comermelo en el hostel, por cierto, te cobran hasta el katchup y las servilletas. Cuando llego, los americanos han echo una cena colectiva, a base de pasta y ensalada, llevan una juerga impresionante en la cocina. Ellos ya han cenado, me ofrecen un plato, me viene bien para acompañar el chorizon. Me siento con ellos, beben cerveza continuamente y estan jugando a un juego de cartas muy curioso, no entiendo mucho las reglas pero el que pierde la baza se ha de beber un chupito de vodka de un trago, todos van bolingas incluida la brasileña, se ha unido al grupo un ingles y una chica australiana. Hay mucha risa, gritos y cachondeo, se habla una mezcla de ingles y español, lo que hace la cosa mas divertida. Uno de los americanos es negro, se sienta para hablar conmigo, va muy bolinga, es simpatico, me cae bien, en un momento me cuenta sus penas, su vida en Barcelona y me invita a su casa de New Orleans. Tomo un par de chupitos de vodka con el y me voy para la habitacion.



En plena juerga con cuatro de los americanos, la australiana con gorra y la brasileña


Los italianos se estan vistiendo para salir de fiesta, me cuentan que recorren Europa en avion, con las compañias de vuelos baratos, son dos tipos curiosos, solo les interesa el night-life, osea la vida nocturna de las ciudades, la fiesta y las chicas. No llevan plan, consultan los vuelos de ultima hora por internet y si les cuadra, tiran para alla, han llegado esta mañana de Londres y ya han reservado vuelo para mañana hacia Riga, en Letonia, deben de pasarlo bien por ahi, los tios son jovenes, visten bien y se les ve de mundo.