viernes, 24 de septiembre de 2010

El-Jadida y ¡ bienvenido a Fes amigo!

Mi tarde en El-Jadida continua y despues de pegarme una buena cena a base de frituras de pescado, el camarero del Snack Cousteau me indica ahora un lugar donde puedo comer un buen postre o un helado. Sin lugar a dudas es un sitio estupendo, con una amplia terraza en plena avenida Mohamed VI, en una zona donde se reune a estas horas toda la juventud. Tienen unos sabrosos batidos naturales y unas tartas con una pinta importante, me quedo flipado mirando la carta. Creca de mi hay dos tipos que no me quitan ojo, el mas mayor se me acerca y se ofrece a ayudarme. El tipo vive en Logroño, resulta ser muy buena gente y me cuenta que esta de vacaciones en su ciudad y aprovecha el viaje para cargar todo tipo de cosas marroquies relacionadas con la decoracion para su venta en España. Se llama Radi y pasamos un buen rato hablando. Me conto toda la historia de los portugueses en El-Jadida y como un comerciante, deseoso de ampliar su negocio descubrio por casualidad la cisterna portuguesa, el tipo saco agua con una bomba manual durante tres meses. Radi me pregunta si he ido a la playa, al responderle que no, me dice que es algo imperdonable y que debo de ir de inmediato. Radi se tuvo que marchar, no sin antes intercambiar numeros de telefono y direcciones de correo.




Playa de El-Jadida




La playa pilla justo detras de una avenida paralela a lla calle de mi hotel, asique voy para alla. De camino me topo con la fachada de un cafe muy antiguo, tiene un luminoso que dice Cafe des Negociants, me llama la atencion una gigantesca pecera que tienen dentro, asique decido entrar para verla mejor. El local esta repleto de hombres viendo el futbol (esta muy mal visto que las mujeres vayan a los cafes, de echo nunca vi ninguna ). Todos los clientes estan sentados frente a la tele con las sillas formando filas como en el cine, otros lo miran en una pequeña tele que hay detras de la barra. De repente y para mi sorpresa me doy cuenta de que absolutamente todo el mundo esta tomando cerveza, no puede ser, esto debe de ser una alucinacion producida por la falta de birra en mi cuerpo. Me acerco a la barra y pido una, efectivamente es cerveza de fabricacion marroqui marca Stork, la verdad es que no es muy buena, pero sinceramente a mi me supo a gloria, el sabor es parecida a la que venden con marca blanca en los grandes supermercados, tiene 4.7º y cuesta 11 Dh. Me siento en una mesa y me la tomo muy desacio mientras pienso como en este bar pueden vender cerveza a saco y que a todos los musulmanes les parezca bien. Decido tomar otra y cuando voy a pedirla me dice algo en frances un tio rubio totalmente borracho. El nota resuta ser un aleman que lleva algun tiempo por estas tierras, esta de borrachera con un marroqui y me invita a unirme a ellos, los dos van muy pasados de cerveza, el tio vocea mucho mientras me cuenta sus andanzas de joven por Marbella. La verdad es que no me es demasiado grata su compañia, aparte no me gusta su cara ni su actitud, incluso podria ser un delincuente. De repente un tipo se levanta de la mesa y le dice enfadado que se calle y que sea respetuoso con los demas clientes ya que no les deja oir el futbol, el aleman pasa de todo y vocea todavia mas, no me gusta la situacion asique me tomo mi segunda birra y me voy pasando totalente del aleman bolinga y su amigo tambien bolinga. Desde el otro lado de la avenida apenas cinco minutos despues veo como el camarero ayudado por otros clientes sacan a la calle al aleman y a su socio. No volvi a ver ni rastro de cerveza hasta que no llegue a España.




Cafe Des Negociants




La playa de El-Jadida, como bien decia Radi es una maravilla, muy larga y muy ancha, totalmente iluminada, me recuerda a la de Benidorm e incluso tiene un larguisimo paseo maritimo, pero en lugar de los hoteles y restaurantes hay un cuidadisimo jardin con enormes arboles y setos, es toda una belleza. Los jovenes se agolpan en los bancos del jardin y pasean por la playa, hay muy buen ambiente, ademas las chicas no van tapadas sino que visten en plan moderno-moro. Me da el olor del hashis cuando paso cerca de algun corrillo, la peña me ofrece pero no hago ni caso. Sigo sin creerme que estoy en Marruecos, da la sensacion de que me encuentro en cualquier ciudad o pueblo turistico de España pero en plan tranquilo, de echo solo se ve un luminoso de una especie de discoteca al final de la playa. Es un sitio encantador con una temperatura veraniega y no apetece para nada irse a dormir, pero mañana quiero estar temprano en marcha.
A la mañana siguiente, como es pronto, en lugar de dirigirme a la estacion de autobuses voy de cabeza a la playa, no puedo perderme el espectaculo de verla de dia. La majestuosa playa esta llena de chavales y no tan chavales jugando al futbol y haciendo deporte en general, he de hacer notar que es Domingo bien tempranito, esta escena en España seria casi impensable a estas horas.





El paseo de la playa




Ya en la estacion conozco a un señor con traje y corbata que tambien viaja a Casabanca, el tipo habla Ingles infinitamente mejor que yo y se nota que quiere practicar conmigo, a mi me da pena porque no estoy a su altura pero aun asi mantuvimos una buena conversacion durante todo el trayecto. Se llama Mustafa y es medico pero hace solo unos dias que se ha jubilado, va a Casablanca a visitar a su hijo mayor, que tambien es medico. Le acompañan su mujer y su hija, estas siempre estan a unos metros de el, incluso en el autobus no se sientan juntos, no es que se lleven mal es que es asi la marcha. La hija a pesar de que usa las ropas tipicas de las mujeres marroquies, lleva la cara descubierta, pero la esposa va completamente tapada y solo se le ven los ojos. Como ya he cogido algo de confianza con el, le pregunto sobre esta circunstancia, se deshace de la pregunta diciendo que es la palabra del profeta y que esta escrito en el Coran, fue una pegunta-trampa porque esta claro que las mujeres llevan la cara tapada por exigencia de el marido.
Cuando llegamos a Casablanca, el le pide al conductor que pare antes de llegar a la estacion, desde mi ventanilla veo como los tres se alejan caminando, Mustafa delante y la mujer y la hija unos metros detras de el.





Calles de Casablanca





Las mujeres marroquies, siempre van radiantes, perfumadas y muy limpias. Las ropas suelen ser muy llamativas, con unos colores naturales muy vistosos, sobre todo las mas jovenes. La mayoria de las casadas, sobre todo las mayores de cincuenta años, van completamente tapadas, incluso hasta el punto de usar guantes. Las mas jovencitas andan con ropas mas o menos europeas, con la cara descubierta pero el inevitable pañuelo a la cabeza. He de reconocer como hombre que la mujer marroqui en general es muy guapa y tremendamente atractiva, pero que se dejan muchisimo una vez casadas y con una edad de cuarenta años mas bien parecen de sesenta.

Dejando el tema femenino, llegamos a la estacion de autobuses de la CMT, esta distribuida como un pequeño aeropuerto, se factura y se recoge la maleta en una cinta de equipajes y con su panel de salidas y llegadas. Mi siguienta autobus a Fez sale dentro de dos horas, tengo tiempo de dar una vuelta por los alrededores de la estacion, la medina no queda lejos, pero no quiero enredarme en callejuelas y ni me planteo para nada coger un taxi para visitar la deslumbrante mezquita de Hassan II, construida sobre el mar. En su lugar prefiero quedarme dando vueltas por los puestos de un mercado pegado a la estacion, donde un señor de un puesto me explico una vez mas las innumerables cualidades del aceite de argan. Casablanca es el verdadero pulmon economico e industrial del reino, una ciudad enorme que se aleja del Marruecos clasico, dando paso a una ciudad en movimiento y orientada al futuro.





Ofertas a saco




De nuevo en la estacion me aborda un abuelo ofreciendome hachis, nada mas verme me entro directamente en Español, me enseña un pedrusco enorme, me lo quito de encima diciendole que no fumo y no me interesa nada de eso.

El viaje a Fez se me hace interminable, a pesar de que vamos todo el rato en autovia y que el autobus es moderno y tiene las prestaciones como cualquiera de los de España, el conductor no pasa de 70, lo se de buena tinta por que fui sentado detras de el. Mi compañero de asiento es un abuelete con chilaba, gorrito moro, gafas negras y garrote, el hombre no movio ni siquiera la cabeza en todo el viaje, parecia una estatua. Por cierto mientras el conductor conducia fumaba, comia, bebia y hablaba por el movil todo lo que le daba la gana.

Por fin llegamos a Fez, ciudad imperial, heredera de la cultura andaluza, lugar que conserva sus tradiciones, su artesania, sus pequeños oficios y su universidad, una de las mas antiguas del mundo.
Fez en realidad son tres ciudades en una, la ciudad nueva (Fez la joven, construida durante el protectorado frances), Fez-el-Jadida (Fez la semi-antigua, construida en el siglo XIII por los merinindas) y Fez-el-Bali (Fez la antigua, que es como se le conoce a la inmensa medina).
En estos momentos me encuentro tomando un te en un cafe de la ciudad nueva, despues de este agobiante viaje en bus, bien merece relajarse un poco siguiendo el consejo del proberbio del desierto "el hombre con prisa esta muerto".





Puerta verde vista desde la terraza del hotel





Pillo un taxi a la medina, que es donde me quiero alojar, desde la ventanilla puedo ver el poco encanto y la monotonia de los edificios de la ciudad nueva con sus inmensas avenidas, restaurantes y grandes hoteles. El taxista me deja junto al museo Dar Batha en las puertas de la super-medina, sin mucha suerte visito un par de pequeños hoteles de mochileros hasta que preguntando doy con el hotel Cascade donde me dejan una habitacion con cama de matrimonio por 80 Dh la noche, reservo para tres noches. El hotel me gusta al instante, nada mas entrar te topas con una escalera un poco mas grande que una de caracol, subes un poco y apareces la recepcion que tendra unos 8 metros cuadrados y donde hay gente apiñada viendo la tele y fumando en arguila. El tipo que me atiende habla Español perfectamente y sin ningun acento, es exactamente clavado a la perfeccion a mi cuñado, no se si seria por eso pero enseguida cogi confianza con el. Este hotel no esta construido al estilo Arabe, alrededor de un patio sino que las habitaciones aparecen por cualquier lado a lo largo de sus tres pisos, tiene una amplia y acogedora terraza, donde hay bar y asientos con cojines y esta vez si esta decorada con rollo Arabe.




La medina al caer la tarde





El hotel esta situado en la misma entrada a la medina, justamente nada mas atravesar Bab Boujioud o Puerta Verde, en una pequeña placita donde se agolpan varios restaurantes encantadores y un cafe, una situacion inmejorable y hoy por hoy el principal acceso a la medina. El hotel tiene tambien un balconcito donde se contempla todo el ajetreo de la plaza, que no es poco. Por supuesto estamos rodeados de mezquitas que nos deleitan a las cinco de la mañana con la llamada a la oracion.
Despues de tomar una ducha e instalarme, salgo a la calle y me mezclo en un rio de gente dentro de una de las arterias principales de la medina. Hay millones de tiendas y puestos, enseguida me doy cuenta que los comerciantes son supercansinos y no te dejan en paz, nada que ver con Marrakech, El-Jadida o Essaouira, ademas la calle se va estrechando poco a poco, incluso es dificil caminar entre tanta gente, ya es de noche y a estas horas no es cosa de perderse en las callejuelas, aparte de eso hay que sumar que la medina de Fez es super agobiante por la estrechez de sus calles y su trazado laberintico. Decido salir de alli cuanto antes, empiezo a sentirme como atrapado, asique doy la vuelta e intento seguir la calle al reves para no perderme. En la medina abundan los buscavidas los cuales te ofrecen de todo, se te pegan y andan a tu lado dandote la paliza de una forma exagerada, el proceso siempre es el mismo, primero te entran en varios idiomas para saber tu nacionalidad, al saber que uno es español se enrollan con las tonterias del futbol, despues te ofrecen sus servicios como guia de la medina, segun ellos es muy peligrosa, despues te ofrecen hachis del mejor, alcohol, hotel, restaurante, chicas o que vayas a la tienda de su amigo y cuando ya has dicho a todo que no, entonces te dicen muy cortesmente ¡bienvenido a Fez, amigo!




Ultima moda en gafas para mujer




Regreso no sin trabajo al punto de partida y salgo de la gigantesca medina por la Puerta Verde, me interno en las calles de Fez -el-Jadida, viene a ser lo mismo que la medina, pero las calles no son tan estrechas y no da la sensacion de agobio, aunque los comerciantes son igual de cansinos y los buscavidas machacan continuamente, es algo impresionante y desesperante. A la que me doy cuenta estoy mas perdido que un gorrino en Nueva York, doy vueltas y vueltas y no consigo orientarme y encima es de noche, se me pega un buscavidas ofreciendome hachis, el tio lleva un petardo como la antorcha olimpica, me deshago de el porque la verdad esque no llevo idea de comprar e incluso ni siquiera de fumar, ademas comprar a cualquiera en la calle sin conocer a nadie, es un poco arriesgado porque seguramente te dan hachis del malo o en el peor de los casos el tio puede ser gancho de la policia y no conviene arriesgarse, pero he de reconocer que un rato despues me arrepenti de no haberle comprado algo, aunque hubiese sido por probarlo. Por fin consigo salir del laberinto y aparezco en una calle muy ancha, bastante lejos de mi hotel, gracias a un policia consigo de nuevo, pegandome una buena caminata, llegar de nuevo a la Puerta Verde. Decido no moverme de los alrededores del hotel, mañana con la luz del dia sera otra cosa.

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