domingo, 19 de septiembre de 2010

Essaouira- El Jadida

A las nueve de la mañana abandono el hotel Smara y cojo rumbo hacia la estacion de autobuses. Atravieso la avenida Mohamed Zertouni, y salgo de la medina por la puerta Bab Doukala, justo por donde el japones y yo entramos hace dos dias. En la estacion compro el pasaje para mi siguiente destino la ciudad costera de El-Jadida. Mi autobus sale en media hora asi que tengo tiempo de desayunar. A pesar de que dentro de la estacion hay un minibareto, prefiero salir a los bares y cafes que hay por los alrededores. Me siento en la terraza de uno de ellos y le pido al camarero un te y un pan con queso y mermelada. El nota se rie y se sienta en una mesa y se pone a desayunar animadamente con un cliente, pasan unos minutos y empiezo a darme cuenta de que el pavo esta pasando de mi olimpicamente, sigue zampando y charlando con su amigo, le insisto y se vuelve a reir mientras señala la tetera. Ya falta poco para que salga mi bus asique hago el ultimo intento y nada el pavo sigue olvidandome, por tanto me cuelgo mi mochila y regreso a la estacion y casualmente desayuno como un general en el mini-bareto.





Patio interior del hotel Smara





En el gran descampado donde hacen entrada los buses hay un ajetreo que no veas, los tipos encargados de organizar a la gente vocean constantemente los destinos y revisan los tickets. El tipo de la agencia de buses que va a El-Jadida habla español, es un cachondo mental y me pincha con el tema del futbol, a pesar de que no me gusta nada el futbol, le sigo la corriente, ellos son felices con eso al igual que cualquier acerrimo del futbol. Minutos despues el pavo me informa de que mi bus viene de Agadir y trae una hora de retraso, esto es algo comun en Marruecos asique hay que armarse de paciencia y esperar.
Cuando el bus llega me quedo flipado, es un autentico cacharro, nada que ver con el autobus de la CTM , que es con la compañia que viaje desde Marrakech. Se podia comparar con los que salian en las pelis españolas de los años cincuenta, por lo menos en las pelis se veian nuevos, este esta completamente destrozado, es un verdadero milagro que el bus consiga rodar. A el precio de 80 Dh del billete hay que añadirle otros 10 Dh por meter la mochila en el compartimento de maletas, que por cierto lo cerraron a golpetazos y lo aseguraron con unos alambres para que no se abriera. Cuando subo al bus termino de flipar, o al menos eso creia yo, para empezar la puerta de acceso es como la de los coches y se abre con una manivela inexistente y se cierra a golpetazos. El interior es acorde con el exterior, estoy seguro que en España hay buses en los desguaces mucho mejores que este, a todos los asientos les falta algo, o bien el reposamanos, o el respaldo, el forro o incluso falta el asiento entero, es de locos. Me siento al final del todo, junto a unos tipos que tienen montadas como una cama en la ultima fila de asientos, da la sensacion de que viven alli. Los pasajeros son todos marroquies, la mayoria gente del campo, se nota por las chilabas viejas y sucias que usan, pero tambien se nota por las cestas, sacos, herramientas y animales vivos que llevan, esto si es el Marruecos autentico.




Gaviotas cerca del puerto




Me doy cuenta de que el bus va a paso de tortuga, es algo desesperante, pero a lo que me llegue a acostumbrar. El trayecto Essaouira a El-Jadida esta estipulado en cuatro horas, que luego se transforman en cinco o seis, en una carretera normal de España se podria hacer en una hora y media o dos como mucho.
Hay un chaval joven que se encarga de los billetes, de controlar el pasaje y de decirle al conductor las paradas. El tio es un eficiente supercopiloto, un fuera de serie, muy divertido y jodedor, la sonrisa esta pintada en su cara continuamente, viste todo de negro en plan joven-moro-moderno, con gorrita y lleva chanclas de la playa, a pesar que hace un calor que no veas el tio no se quita su chaqueta de Mango ni de broma, nada mas ver como actuaba lo bautice como "el fenomeno". Mi entretenimiento principal es observar como trabaja. Habla con todos los pasajeros, incluyendome a mi, los dos chapurreamos el ingles y nos entendemos. A veces discute en Arabe a grito pelao con algun pasajero que se quiere hacer el listo y no quiere pagar, pero casi siempre esta de risas y pinchando a algun viajero, ayuda a las personas mayores y a las mujeres, juega con los niños y gasta bromas a todo el mundo. El bus no tiene parada oficial en los pueblos y cada uno se baja y sube donde quiere y cuando quiere, el fenomeno saca la mano por la ventanilla de la puerta y golpea con fuerza la chapa para que el conductor pare, por cierto la puerta de atras, que es justo donde yo me siento, solo sabe abrirla y cerrarla el. Otra cosa curiosa es como se coloca los grasientos billetes de Dirhams en la mano, en cada dedo enrosca los de un valor y no se le escapa ni uno, aparte los cuenta a cada momento y sabe a ciencia cierta a donde se dirige cada pasajero. Hubo una baza que el fenomeno comenzo a hacerse un porro, nadie se extraña, es algo normal en el, ademas esto es Marruecos, de repente el conductor lo llama, entonces tuvo que levantarse e ir delante a hablar con el, de golpe me da a mi el canuto y dice algo en Arabe, los pasajeros de alrededor me miran entonces a mi con el porro en la mano a medias de hacer y con cara de flipado, entonces todos se descojonan por la escena.




Las calles vacias de Essaouira por la mañana




En un pueblo cerca del mar subieron al bus dos pescadores con sus cañas, aparejos y la cesta con los pescados, uno de ellos se sento a mi lado, el tio es de mi edad mas o menos, el fenomeno lo conoce ya que sube al bus a diario, le dice algo en Arabe refiriendose a mi. El pescador chapurrea un poco el ingles, me hace 20000 preguntas sobre mi vida en España, entre los marroquies es algo normal cuando te conocen por primera vez y me cuenta que el y su hermano viven de la pesca con caña que hacen a diario,de paso me ofrece peces para que se los compre. El tio es buena gente, le gustaria ir a España, pero tambien dice que adora su pais y le fastidiaria dejarlo, asique prefiere pasarlas canutas en Marruecos a pasarlas canutas en otro pais.
Por fin llegamos a El-Jadida, despues de cinco horas. El bus no entra a la ciudad y nos deja en una gasolinera en la carretera, el fenomeno baja, abre el maletero y saca mi mochila, se despide de mi en Arabe y me da un abrazo, es buen chaval, ojala tenga suerte y salga de su autobus, con lo inteligente y espabilao que es, donde vaya sin duda triunfara.
Otra nueva ciudad, otra nueva pelicula. Mi primera impresion de El-Jadida fue que no me parecia estar en Marruecos, sino en una pequeña ciudad española. Todo son fincas en plan europeo muy antiguas con comercios en los bajos.
Me aconsejan seguir la avenida Mohamed V hasta el centro, tengo suerte y me topo con la estacion de autobuses. Mi plan es dormir esta noche aqui y agarrar un bus por la mañana a la ciudad imperial de Fez. En la taquilla me informan que sale un bus a las 9 de la mañana hacia Casablanca, donde tendre que hacer transbordo a otro autobus de la misma empresa a Fez. Me viene de lujo asique alli mismo compro el pasaje entero hasta Fez, la empresa es la CTM, eso significa autobuses nuevos, limpios y rapidos, nada que ver con el temible autobus de hoy.
Ya tranquilo, me siento en la terraza de un cafe a tomar un te a la menta. Mientras me tomo mi te, observo a los parroquianos, la mayoria estan callados o hablan muy bajito, estan tomando te, cafe o refresco, realmente en los cafes y restaurantes no hay otra cosa. Al no haber alcohol la gente no se alborota, ni vocea, ni arma escandalo, todo es tranquilidad y buenos alimentos, en la calle pasa lo mismo, los conductores van despacio y ninguno se altera, el alcohol es estupendo para conducir a lo tonto, tener un accidente y cabrearse por nada.





El famoso te a la menta o guiski bereber





El camarero me dice que hay un hotel barato a unos cien metros y a pesar de que llevo la direccion de un hotelito que me recomendo el fenomeno del bus, prefiero quedarme ahi, ya que pilla muy cerca de la estacion de buses. El sitio en cuestion se llama Magreb-France, esta ubicado en un edificio que parece un palacete frances del siglo XIX. Dentro todo es muy antiguo, me recibe un abuelete con gafitas y una chilaba de la epoca del edificio. El tipo habla de forma muy graciosa en Arabe y ademas muy deprisa. Aparece otro abuelo mas que habla algo de Ingles, los dos se alegran mucho cuando les hago entender que soy español. En el hotel todo es enorme, muy viejo y podriamos añadir rancio. Me muestran una habitacion gigante con dos camas, la habitacion es tan grande que podrian caber prefectamente cuatro o cinco. Ya que estoy aqui decido quedarme, el precio es de 30 Dh (no llega a 3 euros). Esta claro que este hotel no es para turistas ni mucho menos, sino para marroquies, es bueno conocer el Marruecos profundo desde dentro. Aunque el edificio por fuera es de estilo frances, la decoracion es Arabe con las paredes esculpidas en yeso y unas vidrieras muy bonitas en las ventanas. La cama esta mas dura que una piedra al igual que la almohada aunque podriamos llamarle catre en vez de cama. Para llegar a las duchas has de atravesar unos pasillos que parecen el pasaje del terror. El baño esta acorde con el lugar y milagrosamente hay agua caliente.




Puerta de entrada al tenebroso hotel Magreb-France




Despues de instalarme me despido de los abueletes y salgo pitando para la calle en direccion a la medina. Las calles me siguen pareciendo demasiado europeas para estar en Marruecos. Por fin llego a una de las entradas a la medina amurallada, cuando penetro me llevo otra sorpresa, nada mas entrar te das de frente con una iglesia abandonada y me voy dando cuenta de esta medina no tiene nada de medina, sino que mas bien parece el casco antiguo de una ciudad costera portuguesa.
Efectivamente, El-Jadida fue fundada por los portugueses que la llamaron Mazagan, fue una de las ultimas colonias de estos en Marruecos, por tanto esta medina (por llamarle de esta manera) fue construida al estilo colonial portugues. En el pasado la ciudad amurallada era una pequeña isla y ahi estaban los portugueses resistiendo los ataques marroquies. Pasear por la ciudad fortificada es una verdadera gozada, las calles empedradas con las fachadas al estilo portugues te transportan a los tiempos de las luchas feudales de antaño.




Puertas de acceso a la medina de El-Jadida





La ciudadela posee grandes atractivos como una inmensa plaza empedrada, una sinagoga, una enorme mezquita y lo mas importante la conocida cisterna portuguesa. Situada en los bajos del antiguo castillo construido en 1514, no fue descubierta hasta 1916, se trata de una sala subterranea de mas de 100 m cuadrados donde los portugueses almacenaban el agua de lluvia, la sala tiene unas paredes de mas de tres metros de grosor y tenia cabida para 2.7 millones de litros de agua.
Lo que mas sorprende es la iluminacion de los 25 pilares ensamblados en arco y el reflejo de estos en el agua. La putada fue que cuando llegue a la cisterna estaban cerrando, pero el portero me permitio la entrada y aunque no lo pude saborear como hubiese querido, por lo menos tuve ocasion de poder verlo.





Zocos de El-Jadida





El portero de la cisterna hablaba español y me indico dos restaurantes donde podia comer pescado a un buen precio y del mejor, Le Tchiquito y Snack Cousteau, los dos estan situados fuera de la medina. El primero me costo mucho encontrarlo ya que esta en todo el centro del zoco y a estas horas a pesar de que es sabado el lugar esta repleto de gente recorriendo las tiendas y los puestos callejeros. El restaurante es pequeño, no me gusta y ademas a el dueño no le hace mucha gracia que venga un español a cenar, es una actitud un poco extraña conociendo mas o menos el caracter de los marroquies que siempre se muestran de buen rollo con los españoles, asique me piro de ahi. Me pierdo en el alboroto del zoco antes de encontrar el Snack Cousteau. Tambien he de hacer notar que a pesar de que el zoco es igual de variado que cualquier zoco de Marruecos, aqui los comerciantes no son nada agobiantes y en general la gente no te da la paliza por la calle intentando venderte algo o ofreciendote servicios de todo tipo. Cuando encuentro el Snack Cousteau me llevo una grata sorpresa, el bar me gusta al instante y lo encuentro acogedor, ademas si en el sitio anterior no me recibieron nada bien, aqui fue todo lo contrario, ademas uno de los camareros habla Español perfectamente y es muy simpatico. Me pego un verdadero festin a base de frituras de pescado y marisco, que pena no poder acompañar el plato con una buena jarra de cerveza fria, me tuve que conformar con una botella de agua, la fiesta me salio por 60 Dh (5 eu) mas la propina.




Frituritas de pescado en el snack Cousteau

1 comentario:

su dijo...

Me lo he pasado muy bien leyendo tus aventuras, yo acabo de volver de Marruecos y también he flipado.