Me despierto a las 8 de la mañana curiosamente y a pesar de mis pesares con la camara, fue la noche que mejor dormi de todo el viaje. Bajo a desayunar y lo hago con un japones obsesionado con cambiar los canales de la television. Ese fue mi primer desayuno en plan turco, es el mismo en todo el pais, aunque el del hostel Mavi era de los mas cutrecillos El desayuno turco consiste basicamente en un huevo duro, unas rodajas de tomate y pepino, un poquito de mantequilla, queso fresco con mermelada de cereza y un montoncito de olivas aliñadas, pan con sesamo y el inevitable çay (te), se pronuncia chay y se toma a cualquier hora y en cualquier momento, si te descuidas te puedes tomar siete u ocho al dia tranquilamente.
La maravillosa Santa Sofia que fue en su origen iglesia, despues mezquita y ahora museo.
Dirijo mis pasos en primer lugar a la mezquita Azul (Sultanahmed camii), es un edificio despampanante, precioso, solo la vista del conjunto desde afuera ya impresiona, primeramente se accede a un gran patio donde esta la entrada principal, por esta solo pueden entrar los fieles, a los infieles nos toca entrar por otro sitio donde te dan unas bolsas para que guardes tus zapatos, a estas horas tan tempranas ya empiezan a llegar los agobiantes grupos de turistas de los turoperadores, sencillamente van como borregos, invaden todo y no me gustan nada, pero ese dia por lo que sea tuve suerte y todavia no habia mucha gente. El interior de la mezquita es indescriptible, sencillamente maravilloso, superecargado de adornos, azulejos y motivos arabes, hay una pequeña separacion donde los musulmanes rezan y donde no pueden acceder los turistas por que si no esto seria casa Pepe. El tema del acceso a las mezquitas es libre, no se paga, pero eso si, hay respetar a la peña y no entrar en las horas de la misa, las mujeres al acceder a su interior se deben de poner un pañuelo en la cabeza y siempre hay que entrar descalzo, puedes llevar los zapatos en una bolsa o dejarlos en unas pequeñas estanterias en la entrada. Las mezquitas son lugares muy especiales donde la gente no va solo a rezar si no que se puede ir a tambien a descansar, pensar o a conversar en voz baja, yo les cogi el gustillo sobre todo a las mezquitas pequeñas donde no van los turistas, asisti incluso a varias misas, las cuales por cierto son muy curiosas.
Patio de la gran Mezquita Azul.
Termino la fugaz visita a la mezquita Azul, por supuesto pense en volver a visitarla con mas calma, cosa que fue imposible como ya se vera. Me dirijo a la parada del tranvia con intencion de ir a la plaza de de Taskim a recorrer la Istikal Caddesi donde estan las tiendas mas modernas de la ciudad, al otro lado del Cuerno de Oro. Antes de seguir explicare brevemente como esta constituida la inmensa ciudad de Estambul. Se puede dividir en tres grandes partes separadas entre ellas por el estrecho del Bosforo y el Cuerno de oro. El Cuerno de Oro es una lengua de mar que divide el Estambul antiguo, donde esta el barrio de Sultanahmed entre otros, de el Estambul moderno, donde esta la plaza de Taskim, ambos sectores a su vez estan separados de la parte asiatica por el estrecho del Bosforo que une el mar Negro con el mar de Marmara. Se puede deducir que una parte de la ciudad es europea y la otra asiatica cosa que no se da en ninguna otra ciudad del mundo. Las tres partes estan unidas entre si por varios puentes y por ferris. Durante todo el dia hay un trafico maritimo bestial, aparte de los incontables ferris, se suman barcos de pesca, cargueros, trasantlanticos y barquitos variados.
El tranvia me deja en la estacion de Kabatas, donde hay que cojer otro tranvia para llegar a Taksim y volver a sacar otro jeton. La plaza Taksim esta situada en todo el alto de una colina. Una vez en la gigantesca plaza pregunto primeramente por la parada de la compañia de autobuses Havas, alli mismo hay una lanzadera al aeropuerto Sabiha Gokcen que es donde mañana cogere el vuelo a Kayseri, hay autobuses a todas horas no hay problema, el trayecto hasta el aeropuerto es largo, unos tres cuartos de hora y el precio es de unos 6 euros al cambio, a eso hay que sumarle el precio de los dos trayectos de tranvia, total unos 8 euros.
La lengua de mar conocida como Cuerno de Oro, el puente Galata y la torre del mismo nombre en el barrio Taskim.
La Istikal Caddesi (calle Istikal) es la famosa calle de las tiendas y de la modernidad en Estambul aunque no solo hay tiendas, hay de todo restaurantes, cines, pubs, galerias de arte, chiringuitos de kebas, discotecas, vendedores ambulantes, artistas callejeros etc y gente a saco, es un lugar estupendo para dar un garbeo y pasar dos o tres horas muy entretenidas. La calle arranca en la plaza Taksim y es una cuesta abajo hasta practicamente su fin cerca del puente de Galata, donde a ultima hora hay una bajada bastante empinada. Yo calculo mas o menos unos tres Km y pico de calle o quiza mas. A pesar de ser peatonal, una linea muy antigua de tranvia circula por el centro, por cierto el tranvia parece de comic entre tanta modernidad. Al principio de la calle controlo una zapateria prometedora, echo un vistazo y efectivamente me gustan las botas que tienen, muy cerca hay una tienda gigante de informatica y tecnologia en general, tambien me gusta, pero decido seguir ya que deben haber muchas mas mas adelante. Me enredo en todo tipo de tiendas y voy picando por los chiringuitos. El rollo es el mismo que si estuviera en una zona comercial de cualquier ciudad europea. Casi sin darme cuenta estoy al final de la calle donde se encuentran un monton de tiendas de instrumentos musicales, lo que me faltaba para distraerme del todo. Me planto sin la camara y sin las botas al final de la calle, alli mismo hay un pasaje subterraneo para cruzar una avenida, me informan que alli abajo hay muchas tiendas de tecnologia. Bajo pero me doy cuenta que los precios son bastante mas carillos que los de la tienda de antes, incluso con el regateo. A si que me toca volver otra vez sobre mis pasos, cualquiera sube la cuesta a pata, cojo el tranvia, la linea se llama Tunel y es muy antigua y le llaman el tranvia nostalgico. Ya de nuevo al principio de la calle, compro la camara, una pequeña gran Nikon de 10 mp que con su funda y una tarjeta de 2g me salio por unos 60 eu que pague con la tarjeta de credito y la cual no me parecio cara. Asimismo compre tambien unas botas de senderismo de fabricacioin turca, como no queria fallar compre unas relativamente caras para los precios habituales del pais, las cuales han sido todo un acierto, me costaron unos 50 eu. He de decir que a partir de ese momento me senti feliz y volvi a ser yo mismo, la verdad es que es un poco triste que mi felicidad en ese momento dependiera de dos cosas materiales tan simples.
La moderna avenida Istikal Caddesi, por cierto, la primera foto que hice en Estambul nada mas comprar la camara.
Ya mas tranquilo vuelvo a recorrer la Istikal Caddesi, cruzo el puente Galata y visito otra de las mezquitas fuertes de Estambul, la Mezquita Nueva (Yeni camii) aparezco en el bazar egipcio, tambien llamado de las especias donde me tomo un te y compro tabaco a granel para liar, el tabaco que venden en la calle a peso es totalmente natural, muy bueno y ademas baratisimo, unas 40 TL el kilo (unos 17 euros).
Me como un kebab cojonudo en un bareto de la calle, cerca del bazar egipcio, los camareros son supersimpaticos y se meten conmigo cantidad con el futbol en plan cachondeo, los kebabs son buenos y me gusta el sitio, prometo pasar por ahi otra vez cosa que nunca hice, por que dias despues no fui capaz de encontrarlo. Hay que decir que los turcos estan locos con el futbol y al ser español todavia se complica mas la cosa con la victoria en el mundial y los dichosos Madrid y Barcelona. No te dejan en paz con el futbol de los cojones, a pesar de que a mi no me gusta el futbol, podriamos decir que me disgusta y lo considero algo idiota y vulgar, yo siempre les sigo el rollo y les digo que soy del Athletic o del Valencia para pincharlos.
Los habituales y sabrosos kebabs, el de la izquierda es de cordero y el de la derecha de pollo.
Ya de camino al hostel decido visitar las cisternas de Yerebatan (Yerebatan sarayi), unos de los monumentos mas extraños de Estambul cuya visita la considero obligada. Es una gigantesca cisterna de agua subterranea construida en la epoca de Bizancio. Tenia cabida para 800000 m cubicos y tiene 140 m de largo por 70 de ancho, dentro hay un bosque de columnas, en los años 80 se instalo una pasarela que es por donde haces el recorrido, por que todavia hay agua donde viven unas carpas enormes, el lugar es increible y es imposoble quedar indiferente. La entrada cuesta 10 TL (4 eu) y hay que hacer una pequeña cola para entrar.
En el hostel Mavi recurro a Ali para pedirle informacion sobre la Cappadocia, le cuento que tengo reservado un vuelo a Kayseri para mañana y que pasare la noche alli para trasladarme a Cappadocia al dia siguiente. En un momento el tio me planifica la cosa y me soluciona varios problemas. Para empezar un microbus (Dolmus) me recojera en el hotel y me llevara al aeropuerto, asi no hay necesidad de cojer tranvia ni autobus como yo habia pensado, despues al llegar a Kayseri, en lugar de trasladarme a la ciudad, buscar hotel y al dia siguiente ir en bus a algun pueblo de Cappadoccia, otro Dolmus me estara esperando en el aeropuerto y me dejara en Goreme, el centro de Cappadocia y sin duda el mejor sitio para quedarse, en las puertas de un hostel donde Ali ya se encargo de reservar. El plan me parece cojonudo y el precio por todo, incluido el hostel fueron 30 eu cosa que me parecio estupendo, hay un ahorro considerable de tiempo y dinero con lo cual no me lo pense.
Interior de la cisterna de Yerebatan.
Salgo de nuevo a la calle Cartunkaran en direccion a la mezquita llamada pequeña Santa Sofia situada en el mismo barrio donde esta el hostel, por cierto este barrio es muy bonito de casas de madera restauradas y donde hay bastante animacion nocturna. Tomo una cervecita de camino mientras voy callejeando. En el barrio hay varios cafes-narguiles, son lugares para fumar las pipas de agua, toda una institucion en Turquia. Hay un abuelete en una terraza fumandose una pipa mientras se toma un te, el hombre me llama y me invita a su mesa. Me siento con el y me pregunta en ingles sobre mi, los turcos siempre lo quieren saber todo sobre uno, si estas casado, a que te dedicas, cual es tu equipo de futbol preferido, si te gusta Estambul etc. El tio es simpatico y me invita a un te, le digo que voy a la mezquita y el me da las normas que hemos de seguir los turistas para entrar a las mezquitas, cosas como que hay que descalzarse, que no se debe entrar borracho, respeto a los que rezan en fin ese tipo de cosas. La pequeña Santa Sofiab (Kuçuk Ayasofia) fue sin duda una de las mezquitas que mas me gusto de Estambul, ademas que cuando entre me pillo la misa.
Un momento de la misa, en la pequeña Santa Sofia.
Me pierdo en ese mismo barrio, donde hay unas cuestas que no veas y aparezco en la calle del tranvia. En esa misma calle a la altura de la columna de Constantino se encuentran unos antiguos cementerios donde si entras por un pasillo apareces en un patio cubierto donde hay unos fumaderos de narguiles, el sitio es curiosisimo, hay mogollon de gente fumando pipas de agua, entre una densa niebla de humo de tabaco aromatico en el ambiente, se bebe te o raki, que es una bebida alcoholica parecida al anis, alli dentro ahi varios cafes, pero las mesas de uno se juntan con las de otro, lo curioso del sitio es que solo se puede fumar en narguile por eso los cigarrillos estan prohibidos.
Descubro un buen sitio para cenar muy cerca del fumadero, es como un autoservicio de comida turca, me gusto mucho. Al salir entro en una de las pastelerias para turistas que abundan en la calle del tranvia, pido un par de pasteles para probar y me pegan un palo que me dejan frito, conclusion: jamas se debe de comprar nada sin preguntar primero el precio y menos en las tentadoras pastelerias de Sultanhamed. Aunque a veces por lo que sea se te vuelve a olvidar preguntarlo y de nuevo...... palo otra vez.
Puestos de ropa en los alrededores de Santa Sofia
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