5-11-11
Estambul
El viaje desde Denzili a Estambul fue de maravilla. No tengo elogios suficientes a la empresa de autobuses Pamukkale. El autobus fue puntual, 10 horas clavadas, el trato de los empleados magnifico, no hace falta decir que el bus era lo que podiamos decir, de gran lujo, supermoderno y dotado de DVD individual, musica, TV, USB para fotos o pelis etc. La unica pega fue que me toco en uno de los asientos que estan pegados a la escalera de salida, con lo cual no podia estirar las piernas del todo, pero me las apañe bien para dormir, los asientos eran comodisimos y reclinables.
A las 9.30 Am aproximadamente llegabamos a Estambul y poco despues entrabamos en la descomunal otogar de Estambul, algo asi como la madre de todas las otogares turcas. Despues de un fugaz desayuno a base de un par de sandwiches que me dio el azafato del bus, agarro el metro hasta Aksaray na alli, y en lugar de cambiar y cojer la linea de Sultanhamed, con el consiguiente gasto de otro jeton (pequeñas fichas para el tranvia y metro, cada viaje cuesta un jeton, 2 Liras) preferi ir andando, a pesar de que hay un buen paseito y cargue la mochila a mi espalda, no tenia otra cosa que hacer y ademas llevaba horas sentado.
De nuevo en Estambul
Llegar a Estambul fue un poco como regresar a casa, me sentia seguro. Ya de nuevo en el hostel Mavi, le explico a Ali, el dueño, sin ningun rodeo mi odisea y le pido que me deje quedarme sin pagar hasta que consiga dinero y si no lo consigo le pagare desde España, el poco dinero que tengo lo necesito para comer, la verdad el tipo estaba un poco receloso al principio por que al fin y al cabo solo me quede en el hostel dos dias y desde luego tampoco hicimos una gran amistad, ademas de esto ya hace 15 dias, pero de momento era mi unica baza. Por suerte Ali se enrollo y no puso pegas. Me dijo que me apalancara donde pudiese, ya que ese finde habia bastante peña en el hostel. La habitacion donde me quede la otra vez tenia libre una cama pero ese cuarto es muy pequeño e incomodo, el cuarto de al lado es mas grande y tambien queda algo libre pero esta repleto de chicas americanas que van en grupo y realmente no quiero cortarles el rollo, paso de mirar en mas cuartos y subo decidido al tercer piso, donde hay una terraza cubierta y mogollon de literas, el techo es de uralita y en la parte que da a la calle se protege con un plastico bastante gordo, en verano imagino que lo quitaran, el sitio es perfecto para mi. A esta zona le llaman " the roof" (el tejado o parte alta de la casa, en Ingles), aunque nada mas pisar el roof, lo bautice como el gallinero.
El hostel Mavi
Los inquilinos del roof y del hotel en general, son en su mayoria jovenes-jipis-sinprejuicios de ambos sexos y de cualquier parte del mundo, aunque tambien hay familias con niños, matrimonios y viajeros solitarios entrados en años como yo y mucho mas mayores, hay tambien algunos que viajan a Oriente Medio, aunque en realidad hay de todo, algunos vienen de Egipto o Grecia, hay otros que llevan varios dias en el hostel viviendo tipo comuna, grupitos de chavales que disfrutan de la fiesta de Estambul, gente de paso que utilizan Estambul como puente a otros lugares, eso si, ni un español ni medio, un hostel no es el lugar adecuado para un turismo tan selecto, distinguido y adinerado como son los viajeros españoles, que no dudan en pasarlas putas en España para poder pegarse unas vacaciones por encima de su presupuesto, pero eso si, se pegan la fantasmada cuando salen y hay que ir a hoteles de cuatro estrellas para luego pegar la bacilada en España. El ambiente del roof es tremendo, me gusta, es de mi estilo, desorden total, hay mochilas tiradas por el suelo, ademas de ropa, cosas de aseo, botellas de agua, libros etc, me recuerda al ambiente en los albergues del camino de Santiago. Un chico aleman, Paul, que por cierto esta viviendo en plan jipi en Valencia, me da la bienvenida. Agarro una litera y mi primera faena es ducharme, acostarme un rato y despues ya veremos. Duermo un par de horas pero me despierto con la amarga sensacion de que tengo un problema. Voy para la calle, deambulo sin rumbo pensando en alguna solucion. Se me ocurre llamar a las oficinas de Iberia para que me adelanten el vuelo a el lunes 8 (hoy es Sabado). El tipo me dice que no hay problemas, eso si, he de pagar en el aeropuerto una multa de 90 Euros, de nada valio explicar al tipo el problema con la tarjeta y que no tengo euros y que los pagare en España al llegar. Es el lema de nuestra sociedad y nuestro sistema, si no tienes pasta te jodes y bailas, de momento es lo que hay.
Con Pau el aleman
Me siento un poco raro e inseguro. Me zampo unas panochas asadas para cenar y vuelvo al hostel. Conozco a un argentino que acaba de llegar, se llama Guido, es periodista, viene de Egipto donde estaba trabajando sobre el conflicto de rebelion que hubo, parece buen tipo y me cae bien pese a que los argentinos nunca me terminan de hacerme tilin. En un rincon de lo que podiamos llamar el comedor-sala de estar del hostel descubro una guitarra española, para mi es toda una alegria, una guitarra siempre es un gran aliado, la trinco y me siento en un rincon a tocar, mientras la peña conversa o juega al backgamon. Poco despues empieza el movimiento de gente a poner la mesa para cenar, parece ser que hay un cumpleaños, la cosa esta animada, Ali me pregunta si voy a cenar con ellos, pero la verdad es que estoy un poco deprimido y hoy no me apetece nada. Poco despues voy para la cama, me apetece estar solo y leer un buen rato, mañana sera otro dia.
Venta de zumo de granada
DIA 17
6-11-11
Estambul
Me despierto con la llamada del muecin a las 5.30 de la mañana. Ya me habia olvidado de ella en estos ultimos dos dias. He dormido muy bien, aunque con algo de frio a pesar de las tres mantas que llevaba encima y esque dormir en el roof tiene sus cosas. El resto de la peña duerme a pierna suelta. Un rato despues de despertarme entra al roof un pedazo de tio de casi dos metros, un vikingo de tomo y lomo, con barbaza pelo rubio larguisimo, el notas se nota que viene de fiesta pelotazo perdido, se tumba vestido en su litera y se pone a roncar en menos de un minuto. A las 7 y algo me levanto con cuidado para no despertar a nadie y mucho menos al vikingo. Salgo a la calle dispuesto a hacer antes del desayuno una visita a la mezquita Azul. Hoy domingo 17 comienza la semana religiosa, tiene que ver con la fiesta del cordero, aunque realmente no estoy muy seguro, lo cierto es que en la gran mezquita Azul hay una movida y un gentio que te cagas. Da la sensacion de que la peña esta aqui desde la llamada tempranera a la oracion. En la puerta de la gran mezquita dan a todo el mundo cafe con leche y unos rollos para desayunar. Hay gente por un tubo y algunos llevan ropas Arabes, parecen peregrinos. El caso es que cuando llegue la misa terminaba y toda la peña estaba en el patio y en la calle, muchos se hacian fotos y yo mismo me brinde a tirar unas cuantas a la gente. El caso es que no pude entrar a la mezquita. La gente en el patio estaba muy feliz y me contagiaron a mi esa alegria.
En el patio de la mezquita Azul
Regreso al hotel muy animado. Mi problema parece haberse evaporado, asumi de golpe mi situacion y la acepte. Tengo que pasar 6 dias en una ciudad tan increible como Estambul con exactamente 110 Liras en el bolsillo (algo menos de 50 Eu). Con la cama no hay problema, le pagare a Ali desde España, con la comida tampoco hay lio, puedo comer lo que sea para sobrevivir, con los transportes tampoco me preocupa, siempre puedo ir a pata, a no ser que este muy lejos, compras ya se que no puedo hacer apenas, solo lo estrictamente necesario, cerveza suprimida, monumentos de pago nada de nada, fue una gran pena por esa razon no haber podido visitar el fabuloso palacio Topkapi donde los sultanes otomanos vivian a tuti plein, por desgracia tambien me perdi los magnificos frescos de la iglesia bizantina de Chora, de todos modos me da un poco igual ya que en las mezquitas no hay que pagar y sencillamente son preciosas y algunas son espectaculares, asique mi forma de vida en los proximos 6 dias seria en plan "los lunes al sol".
Alrededores de la mezquita Azul, donde un dia estuvo el hipodromo. Obeliscos egipcios traidos en la epoca de Bizancio.
En el desayuno conozco a otro argentino, es un tio muy autentico, se llama Guillermo, comenzo su viaje en Pekin donde arranco con el Transiberiano, tras cruzar Mongolia y entrar de lleno en Rusia, bajo hasta el Mar Negro, donde agarro un barco y se planto en el norte de Turquia y poco a poco ha llegado a Estambul, lleva casi tres meses de viaje, es su ultima etapa, en cuatro dias volara a Barcelona donde cojera el vuelo rumbo a Buenos Aires. Su viaje me deja deslumbrado, aunque lo mas importante es el echo de que no viaja solo, sino que le acompañan su mujer y su hija de 5 años y el pequeño Santiago de tan solo un añito. La verdad es que toda la familia es increible y aventurera. Tenemos una gran conversacion mañanera a la que tambien se une Guido y una chica italiana que trabaja en el hostel, su nombre es Valentina, la tia es una maquina, habla un monton de idiomas, podiamos decir que no le para la boca, es una ametralladora parlante, muy simpatica y siempre esta dispuesta a echar una mano en lo que sea.
Con Guillermo el argentino y su hija
Al terminar el desayuno Guillermo propone ir hasta el embarcadero de Eminou y agarrar el barco a Uskudar, un barrio situado en la parte asiatica. Dando un agradable paseo nos presentamos en el embarcadero Guillermo y sus dos hijos, Guido y yo. Viajar en ferry en Estambul es toda una experiencia. Al estar la ciudad partida en tres partes, por asi decirlo, los ferris son piezas claves para el transporte de pasajeros. El trafico maritimo es acojonante. Como es de esperar todo esta perfectamente organizado, es muy dificil equivocarse a pesar de que salen y entran ferrys continuamente. El precio de cada viaje es de dos jetones (0.90 Eu) los barcos son cojonudos y nuevos. Hay empresas turisticas que organizan rutas por el Bosforo y por el Cuerno de Oro, los tours suelen valer unos 20 Eu, pero muchos turistas no saben que ese mismo trayecto se puede hacer en un ferry pagando dos jetones para ir y otros dos para volver.
Llegamos a Uskudar, hay ambiente dominguero total, ademas se nota que empieza la fiesta religiosa. Uskudar es cojonudo para dar un paseo a la orilla del mar. La vista de Sultanhamed es preciosa, con el mar en primer plano, y el barrio en alto con sus minaretes apuntando al cielo.
Al llevar los niños somos el centro de atencion, los turcos se desviven con los chiquillos, los quieren coger en brazos, darles besos, regalarles cositas y hacerles todo tipo de mimos y carantoñas. Casualmente alli mismo hay una pequeña unidad de la television turca, estan haciendo una grabacion para lagun programa, el presentador enseguida nos llama, nos dice que quiere que salgamos en el plano, hace unas preguntas a Guillermo (es el que con diferencia, mejor habla Ingles de todos nosotros) yo aproveche para cantarme una rumbilla en vivo para toda la audiencia turca.
Pegando el cante con los de la tele
Aparece de repente la mujer de Guillermo. Decidimos ir paseando por la orilla del mar hacia la majestuosa estacion de tren de Haydarpasa. Yo me adelanto un poco y les digo que nos veremos alli. Hay varios cafes con las terrazas montadas mirando al mar, me siento a tomar un te, la vista hacia la otra orilla es muy agradable, sobre todo desde aqui que se ve perfectamente la torre de Leandro, en el pasado fue una torre de vigilancia construida en un mini islote en medio del Bosforo, en la actualidad alberga un restaurante, al que se accede en lancha motora.
Me desvio un poco y me pierdo en las calles de Uskudar, aparezco en una calle muy empinada donde al final del cueston hay una mezquita imponente. Doy una vuelta por dentro y al salir me encuentro a los argentinos, joder que casualidad. Nos sentamos en la mullida alfombra mientras charlamos un poco y les vuelvo a dejar para perderme a mi bola, la verdad es que lo intento, pero es que llevo muy mal esto de salir en grupo. Ya cerca de la estacion, hay un mini restaurante donde hacen en la calle unos bocadillos de pescado a la plancha con una pinta importante, imposible resistirse a uno.
La imponente estacion de Haydarpasa
La estacion de Haydarpasa es una pasada, fue construida a principios del siglo pasado y sus paredes casi tocan el agua, la proximidad entre las vias y el agua es sobrecogedora, el interior esta casi como hace 100 años. Desde aqui parten los trenes que van hacia Anatolia y hacia Asia, la verdad es que no me importaria cojer un tren y meterme 3 o 4 dias dentro.
Aparecen de nuevo los argentinos y cojemos alli mismo el ferri a Eminou. A la llegada Guido se pierde a su bola y Guillermo y su familia tienen que regresar al hostel. Aprovecho para dar una vuelta por el bazar egipcio, es una pena no poder comprar nada por falta de dinero, pero ya estoy mentalizado que es lo que hay (no hace falta señalar que meto la tarjeta en cualquier cajero que veo por si hubiese suerte). Guillermo me indico una pequeña pero preciosa mezquita muy cerca del bazar Egipcio, enseguida la localizo, esta situada en unas callejuelas en las que da la sensacion de que te van a rajar en cualquier momento, pero nada mas lejos de la realidad. La pequeña mezquita (Rustem Pasa Camii) es uno de los mas bellos ejemplos del estilo otomano, repleta de azulejos originales pintados a mano, toda una belleza, solamente la visita del patio decorado con azulejos ya merece la pena. Ya puestos en faena, subo cuesta tras cuesta hasta la impresionante Mezquita de Soliman el Magnifico, me quedo de piedra ante tanta grandeza, la mezquita es la mas grande de Estambul (solo superada por Santa Sofia), es tonteria tan solo intentar describirla, no tengo vocabulario para tanta grandeza, hay que verla y punto. Despues de esa visita ya no me queda nada de espacio en el cerebro para mas arte. Aparezco por casualidad en la universiad de Estambul, en los alrededores, hoy Domingo hay mucha animacion, hay mogollon de vendedores ambulantes, de ropa, perfumes, relojes, tecnologia, todo falsificado por supuesto y de clientela local.
Mezquita de Soliman
De nuevo en el hostel, pego una ducha y salgo otra vez a la calle para comer algo barato. No me importa comer lo que sea en caso de necesidad durante unos dias, he de reconocer que iba con la soga al cuello pero no me importaba, lo que si me jodia era el tema de la ropa. Dias atras cuando visite Urfa y antes de pegarme el batacazo con la tarjeta, done toda mi ropa en un puesto solidario con el terremoto de Van, con intencion de ir comprando nueva conforme hiciera falta pero se jodio el invento por falta de money, lo que quiero decir es que solo tenia la ropa que llevaba puesta, yo creo que me la quitaba y se tenia de pie de la mierda que llevaba, yo paso todo el dia en la calle andando, vamos que la ropa se las trae, todavia me quedaban 4 dias mas en Estambul y esto no podia ser necesitaba ropa urgentemente.
Antes de ir a la cama tuve una conversacion superinteresante con Guillermo el argentino sobre temas tan dispares como el Camino de Santiago, la ETA o el Machu Pichu. Fue todo un puntazo porque la peña esta embelesada oyendonos hablar en Español, ya que de todos los clientes del hostel solo nosotros lo hablabamos, poco a poco la peña se unia a la conversacion y al final hubo que cambiar al Espanglish, fue un momento muy gracioso.
Vista de la torre Galata desde el ferry
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