Oloron Sant Marie-Puente la Reina

De nuevo en el Camino, concretamente el dia 9-7-2007, en esta ocasion y debido a que esta vez subiria en verano, no me apetecia ir al camino Frances por la borregueria de peregrinos que se forma en esa estacion, hay un flujo interminable y llega a ser incluso agobiante. En realidad necesitaba montaña y tranquilidad. Decidi entonces subir a la bella y pintoresca ciudad de Oloron Sant Marie, al sur de Francia y hacer un trozo de la via de Arles, que entra a España por el puerto de Somport, pasa por Jaca y se une al camino principal en Puente la Reina.
Solo presentarme en Oloron me llevo dos dias, pero valio la pena con creces caminar durante tres dias por el sur de Francia en completa soledad y en un entorno maravilloso.
No me encontre con ningun peregrino hasta que no alcance el puerto de Somport, donde conoci al amigo Bedua, un frances que venia de Berce, con el hice amistad durante ese dia, lo perdi y nos reencontramos unas horas antes de llegar a Ruesta, tres dias despues.
En Arres se establecio el grupo de amigos y ya no nos separamos hasta Puente la Reina, donde yo tuve que dejar el camino. Lo formabamos los siguientes peregrinos: Tomas de Elche, Unai de Bilbao, Bedua de Lyon , Maria y su amiga Barbara, ambas austriacas, una chica alemana y su padre y otro padre con su hijo, tambien alemanes, y yo, claro esta.
Comunicarnos entre nosotros era ya de por si divertidisimo, formabamos unos lios de idiomas alucinantes, pero siempre nos entendiamos perfectamente. Nunca caminabamos el grupo entero, como mucho tres o cuatro, eso si el primero o los primeros que llegasen al pueblo ya tenian que tener controlado el restaurante para cenar y el bar para echar las cervezas.


Las etapas que hice fueron las siguientes:

Oloron Sant Marie-Bedous
Bedous-Urdos
Urdos-Canfranc
Canfranc-Jaca
Jaca-Arres
Arres-Ruesta
Ruesta-Sanguesa
Sanguesa-Monreal
Monreal-Obanos
Obanos-Puente la Reina





La ciudad de Oloron Sant Marie, dos ciudades unificadas en una. Alli comence este tramo de la via de Arles.


Las primeras montañas del Pirineo frances.


Si si, ya se, las cervecitas, las tapitas del bar etc


Fijaos en el tunel que forma la vegetación, por donde pasa el camino



Tipico pueblo del Pirineo frances


Las inevitables nieblas nada mas amanecer



Con las vacas de la Jeidi


Vista de la parte española desde Somport


Crucero de Jaca


Albergue de Arres, Tomas a la izquierda de la puerta y uno de los alemanes


Con una de las albergueras de Arres, Barbara sentada y Maria con camiseta blanca


Bedua y Unai de rojo, he de decir que con este ultimo era imposible aburrirse, siempre de broma y armando lio, todo un cahondo mental, haciamos buena pareja



Con Tomas, al fondo el polemico pantano de Yesa


Dando buena cuenta de las famosas y magnificas alubias pochas de Sanguesa


Portales de tal y cual en Sanguesa


Y como siempre hay una noche (aunque en este camino hubieron mas de una) de fiesta, pues ahí estuvimos en un pub de Sanguesa hasta la 1 y pico de la madrugada, tomando orujo y otras hierbas, nunca mejor dicho. Todo eso no impidio que al dia siguiente estuviesemos todos en marcha a las 6 de la mañana para hacernos los 35 Km que nos separaban de Monreal.



Puente medieval a la entrada de Monreal


Otro de los puntos magicos y esotericos del camino, la enigmatica iglesia templaria de Nuestra Señora de Eunate


Bedua, Barbara y la alemana en el centro. En el claustro de la iglesia templaria


Unai, Maria, Barbara y yo, la iglesia de Eunate al fondo, se aprecia perfectamente el claustro por fuera ¿?


Albergue de Obanos


Unai y Maria con el cachondeo


Jejeje seguimos con el cachondeo


Todo el grupo en Puente la Reina, eran los ultimos momentos antes de dejar el camino y la triste despedida.


Fue un camino muy divertido, habia risas continuamente y mucho compañerismo, las etapas eran muy largas aunque no demasiado duras, pero si le sumas el calor del verano, no veas.
Tuve algun problemilla en los pies, las botas se me rasgaron, por un defecto de fabrica, tuve que abandonarlas y seguir con zapatillas. Despues me encontre unas botas de mi numero, que un peregrino habia dejado en el albergue de Jaca, me las puse y las lleve durante dos dias, pero al final tambien me hacian daño y las tuve que abandonar. Cuando llegue a casa, presente una queja por internet a la fabrica Chiruca, ellos conscientes del fallo de las botas y sin problemas me enviaron un par de botas nuevas, sin ningun coste por mi parte.
De todas maneras, y pese a lo bien que lo pase con estos amigos, para mi, los mejores dias fueron los primeros, cuando anduve en Francia, caminar en soledad por el Pirineo fue una experiencia inolvidable.

Ultreia!!!