domingo, 21 de febrero de 2010

Berlin 2

23-10-08


Por la mañana encontre a Barni y Sandra desayunando en el bareto del hostel, tenian previsto a ir de visita al campo de concentracion de Sachsenhausen a 35 Km de Berlin, me ofrecieron ir con ellos pero yo queria perderme por la ciudad a mi bola y que el dia transcurriera improvisando. Quedamos por la tarde el el hostel. Ellos pasarian tambien a comprar el billete de tren para Krakovia donde saldrian esa misma noche.
Eche a andar y antes de nada pase por una estacion de tren a ver si podia anular mi reserva y mi litera en el tren nocturno de esta noche a Warsawa y cambiarla a Krakovia y asi poder seguir en la compañia de Barni y su mujer pero no hubo nada que hacer, los alemanes son super-estrictos, de todas maneras me apetecia ir a Warsovia, aunque solo sea por el echo de haber estado alli.


Estacion de tren Berlin-Hauptbahnhof


Me perdi por las calles de Berlin mientras flipaba con los edificios modernistas, las espectaculares avenidas, el orden, la limpieza y la educacion que tiene la peña alemana, algo que me llamo mucho la atencion fue que estuve caminando durante unos minutos detras de una tronca con pinta de ejecutiva que demostrando un derroche de civismo iba cogiendo colillas del suelo y guardandolas en una bolsita. Unas horas despues me di de morros con el museo judio, donde pase muy a gusto las siguientes cuatro horas.
Normalmente cualquier museo se dedica a exibir arte o historia, este sitio va mucho mas alla, es muy dificil explicar los momentos alli vividos con palabras. Para empezar puedes flipar solamente observando el edificio que lo alberga, totalmente futurista y un poco surrealista, es una estructura de acero con esquinas y angulos imposibles. Es algo extraño desde fuera y desde dentro, ya en si mismo es como una inmensa escultura, fue costruido por Daniel Livenski, el arquitecto polaco encargado de reconstruir la zona cero de New York. En la entrada alquile un ipod que te sirve de audio guia por todo el museo, es interesante por que te enteras de todo. Alli se repasa la historia y el sufrimiento que ha experimentado el pueblo judio a lo largo de su historia y principalmente en Alemania. En el interior hay muchos espacios vacios y algunas salas aparentemente absurdas. Lo primero que te impresiona es la espectacular escalera de Jacob, luego pasas al jardin del exilio y a la torre del holocausto, uno de los espacios vacios donde te metes y te cierras hermeticamente, hace frio, entra un pequeño rayo de luz por una rendija y hay un silencio total, solo escuchas como un pequeño murmullo de la calle, el ambiente frio y sombrio esta creado para que de alguna manera intentes sentir la incertidumbre y el miedo que los judios sufrieron durante la SGM. En si mismo todo el museo esta pensado para que tengas sensaciones y estas te provoquen sentimientos sobre el holocausto, por supuesto tambien hay documentacion sobre la persecucion nazi, fotos y objetos de personas que murieron, cosas de la religion, videos y diapositivas. Es un sitio muy especial, totalmente interactivo y todo dentro de un punto de vista conceptual y modernista. Un lugar inevitable si se viaja a Berlin, yo lo descubri por casualidad como casi todo en mi viaje y me alegre mucho de poder visitarlo.


Museo judio


A la salida y despues de comer un poco fui siguiendo la linea del muro, es curioso por que todavia se notan las diferencias en los edificios de un lado y del otro, me refiero por supuesto a las construcciones rusas, tan grises y frias. Llegas a una parte del muro que esta intacta, seran unos 80 m, tiene un tejadito por arriba y en la pared estan colgadas unas fotos enormes del III Reich con leyendas en Hebreo, Aleman, e Ingles, es una especie de pasaje del terror ya que las fotos son muy impactantes, a pesar de que hay mucha gente viendolas se respira un silencio sepulcral.


El pasaje del terror


Como a esta hora en Munchen se celebra la fiesta de la cerveza, en Berlin tambien lo celebran a pequeña escala y en un parque habia montada una enorme carpa, con musica, comida y cerveza. Como era un poco pronto en la carpa no habia todavia mucha gente, pero de todas maneras me meti a ver como estaba el patio. Habia un escenario con el equipo de un grupo dispuesto para tocar, las mesas eran largas y los pocos que habian peña comian y bebian a saco, las jarras de litro costaban 8.5 euros , me acerco a la barra y pido una de medio y me sacan 4.5 pavos, pero bueno habia que probarlo, converso un poco con uno de los camareros, como a todo aleman le encanta España, y sobre todo Mallorca.
Cojo un bus y doy una vuelta, me bajo en la puerta de Brandenburgo y bajo al metro, los alemanes son tan legales que no hay barreras para que la gente no se cuele, es mas ni siquiera hay taquillas donde poder comprar los tickets, se compran arriba, en quioscos y en maquinas expendedoras. En el metro solo hay maquinas para convalidar los billetes, no llegue a ver a ningun vigilante, no hace falta decir que a mi no se me ocurrio pagar.


Linea por donde pasaba el muro


Ya en el hostel, busco a Barni y a la madrileña, alguien me informa que han salido a comprar algo para cenar, los encuentro por casualidad en un super de la misma calle. Al salir vamos a un locutorio a reservar hostel en Krakovia. Hemos de planear el tema para el dia siguiente porque aunque yo voy a ir primero a Warsawa, mi idea es pasar el dia alli y coger un tren por la tarde a Krakovia, donde ya me veria con ellos. En un cyber-locutorio conseguimos reservar una noche para mi en el hostel "Good bye Mr Lennin", ellos consiguen habitacion en otro ya que en este solo queda una cama y la idea es que ellos pasarian por el mio y dejarian una nota de su paradero para poder quedar.


Edificios futuristas en el centro de Berlin


Recojo mis cosas y dos paradas de metro despues estoy en la estacion, el tren sale a las 22 h, tengo tiempo para cenar en el anden, dentro de las estaciones de Alemania suele haber supermercado de comida, a la gente le viene de lujo comprar alli antes de ir a casa despues del trabajo, asi que compro algo de comida, un par de cervezas y ceno como un general en un banco de la estacion, mientras lo hago pienso en que me gustaria mucho volver a Berlin, merece por lo menos una semana, en esta ocasion solo la visito de paso al igual que las demas, aunque aqui me he quedado asombrado.


En la cocina del hostel con Barni y Sandra


El tren es polaco y se ve un poco cutre, pero tengo suerte, mi compartimento es de 6 literas y solo viajamos una tronca de unos 50 años y yo, la tia es muy simpatica no para de reirse y de hablar en polaco, yo no entiendo nada, ella no tiene ni idea de Ingles y menos de Español pero nos vamos entendiendo. Discuto un poco con el revisor ya que se quiere quedar con mi global-pass y devolvermelo por la mañana, parece ser que la cosa es asi, aunque en el otro nocturno no me lo pidieron, al final y un poco mosqueado se lo doy. Poco despues mi amiga ya esta roncando y yo no tardo mucho mas.



Fachada del Wombats Hostel, donde me aloje

2 comentarios:

Aventuras Albertina dijo...

Muy interesante, Berlin sigue siendo mi ciudad favorita, muchas gracias por las fotos y los comentarios.
Nina

Conrao dijo...

Gracias Nina, la verdad es que es una ciudad muy interesante y que merece otra visita.