Despues de una hora y media de viaje en autobus llegamos a Essaouira, una pequeña ciudad con mucho encanto situada al oeste de Marrakech a orillas del Atlantico. Antigua colonia portuguesa Essaouira cuenta con una medina completamente amurallada, hoy en dia es una ciudad pintoresca y muy turistica, famosa por su puerto pesquero, su enorme playa, sus artesanos y por ser refugio de pintores, cineastas y musicos de todo el mundo desde finales de los los años sesenta, Jimi Hendrix o Cat Stevents tambien atrajeron aqui a buena parte de la comunidad jipi durante esa epoca.
Todo el mundo se baja del bus y en el ultimo asiento hay un japones durmiendo a pierna suelta, se sorprende cuando le despierto y baja del bus totalmente adormilado. Nada mas pisar la estacion una legion de buscavidas asaltan a los pocos turistas que ibamos en el bus con intencion de acomodarte en algun hotel, ofrecerte un restaurante o venderte lo que sea, Rosa y Gabriela tienen reservado el hotel y enseguida se enredan con un notas que se ofrece a acompañarlas, yo a pesar de que no tengo hotel prefiero apañarmelas solo, ademas tengo algunas direcciones. Enseguida me pongo a hablar con el japones dormilon, tampoco tiene hotel asique decidimos ir juntos a ver si encontramos uno. El tio es simpatico, lleva casi tres meses viajando por Europa, su visado expira en 10 dias y su destino final es Madrid de donde cogera vuelo de regreso a Japon, esta loco por ir a España.
Puerta Norte de la medina de Essaouira
La estacion de autobuses esta situada un poco a las afueras asique andamos un poco y hasta que nos dimos de narices con la enorme puerta norte de la medina (Bab Doukkala). Cruzamos la puerta y nos adentramos en la calle principal de la Medina, la avenida Mohamed Zerktouni, el ajetreo es considerable, hay tanta gente que no se puede casi caminar, tiendas, mas tiendas y puestos improvisados con todos los productos sobre la acera se agolpan a ambos lados de la calle, se vende practicamente cualquier cosa, la verdad es que tambien hay mucha suciedad en el suelo, se ve todo un tanto cutre y eso que la la ciudad se limpia a diario desde que su medina fuese inscrita en el Patrimonio Mundial de la Unesco. Abandonamos la calle principal y nos adentramos en las callejuelas. Despues de un buen rato por fin damos con la direccion del hotel que andabamos buscando, se llama Hotel Smara, tiene buena pinta, esta pegado a la muralla que da al mar, esta pintado de blanco y azul, con un estilo muy marinero. Como casi todos los edificios de estos lares esta construido alrededor de un patio y por sus paredes cuelgan en una exposicion permanente cuadros de pintores locales, desde la terraza en la azotea hay una vista del mar y de los arrecifes simplemente alucinante.
Calle principal de la medina
El japones coje una habitacion sin ventanas a la calle de las que dan al patio interior y yo me acomodo en una habitacion enorme y encantadora con vistas a la calle (208 Dh por dos noches, no llega a 20 eu) aunque hay una humedad terrible por su cercania al mar. El hotel me gusta mucho y su situacion tambien, esta en pleno barrio historico al lado de una antigua zona defensiva de la ciudad plagada de antiguos cañones llamada la Scala, a un paso esta la zona comercial de los turistas, el puerto, la playa y la plaza Moulay Hassan, que aunque ya esta fuera de la medina es el centro turistico por excelencia donde estan los grandes cafes, restaurantes y toda la animacion que posee la ciudad, auque en realidad Essaouira es una ciudad muy tranquila y practicamente sin vida nocturna pero con un encanto que no veas.
A un lado de la plaza Moulay Hassan, muy cerca del puerto hay un monton de chiringuitos donde hacen a la brasa pescado y marisco fresquisimo, exiben el genero en la entrada, tu escojes lo que quieres y te lo preparan, todos tienen los mismos precios pero con el regateo lo puedes conseguir bien barato, ese dia me pegue el papeo padre a base de gambas, chipirones, cangrejitos y una dorada, todo a la brasa sobre carbon y una cocacola por 80 Dh(7 pavos).
Pescados y mariscos a elegir en los chiringuitos del puerto
Despues de comer voy a una barberia a afeitarme, cuando salgo, me encuentro en la misma puerta a Rosa y Gabriela, tomamos un te en una terraza a la sombra de unos arboles de caucho, ellas regresan mañana a Marrakech y dos dias despues a Valencia, cada uno llevamos nuestro camino, nos despedimos y prometemos vernos en Valencia (cosa que de momento no hemos hecho), son muy buenas chicas y me alegro de haberlas conocido.
Voy despues en busca de un hamman tradicional marroqui, es una de las cosas que no me puedo perder, el recepcionista del hotel me dio la direccion de uno pero no me gusto cuando fui a verlo por que era para turistas, los precios eran muy elevados y evidentemente no tenia el encanto de un verdadero hamman, yo busco uno autentico y se que aqui los hay. Ya explique en entradas anteriores mas o menos lo que era un hamman, es algo asi como unos baños publicos, herencia directa de los antiguos romanos, donde ademas de un baño tambien puedes tomar un masaje. Los hay autenticos y genuinos para marroquies y en plan pijo y caro para los turistas
Zona comercial para turistas
En una zona de la medina, en la parte mas cercana al mar se agolpan las tiendas enfocadas al turismo, alli mismo me quedo anonadado mirando el pequeño escaparate de una plateria, donde se exiben piezas meticulosamente trabajadas y de una belleza incomparable.
Enseguida hago amistad con el vendedor, es un chico de unos 25 años que vivia en Barcelona y al cual deportaron por estar ilegal, añora mucho España y esta deseando volver, ahora trabaja en esta tienda por una miseria. El tipo es de muy cerca de Merzouga y viste como los tuaregs del desierto, con chilaba y pañuelo azul. Se alegra mucho que haya visitado el desierto y me haya gustado tanto. Su conversacion es agradable al igual que su compañia. Nuestra conversacion gira principalmente entorno a la religion musulmana. Le pregunto poco despues si conoce algun hamman que no sea para turistas y me responde que hay uno muy cerquita de la tienda, el tio cierra la tienda y vamos para alla. La entrada es una puerta normal y corriente y sin ningun cartel, cuando entras es como si entrases a una cueva, pasas por un pasillo semioscuro, sin ventanas y se llega a una habitacion que sirve de vestuario, sala de tertulia y de tienda de cosas para el baño. Todo el mundo flipa al ver entrar alli a un turista, mi amigo el tuareg habla en Arabe con el dueño por mi, le explica que quiero bañarme y tomar un masaje, por supuesto el tio no pone ningun inconveniente todo lo contrario se alegra porque al turista lo puede sablear sin problemas, como ya es un poco tarde prefiero dejarlo para mañana por la mañana.
Repartiendo la chispa de la vida
Me despido de mi amigo el tuareg hasta mañana y enseguida me doy de cara con un espectaculo de tomo y lomo, hay una algarabia de gente agolpada en una plaza, se oye musica a saco y gente cantando, conforme avanzo al lugar me doy cuenta que algo importante esta pasando. Hay policia a saco, autoridades, camaras de television, fotografos y bastantes trajeaos merodeando por alli.
Durante este fin de semana se celebra en Essaouira el Festival de las Andalucias Atlanticas. Este festival es un encuentro entre grupos de musica tradicional marroqui y grupos andaluces de flamenco, sevillanas y otras hierbas, hay varios escenarios repartidos por la ciudad donde los grupos estan tocando durante todo el dia, el escenario principal es una carpa enorme decorada por dentro como si fuese un teatro y lo mejor esque esta en la plaza Moulay Hassan a cien metros de mi hotel. Pues eso, me encontre de frente y sin comerlo ni beberlo con el pasacalle previo a la ceremonia de apertura del festival, un mogollon de grupos tradicionales marroquies vestidos con sus ropas tipicas estan a punto de salir por las calles en procesion armando un jaleo que no veas, la policia tiene cortado el acceso al recinto donde los grupos que estan esperando para desfilar, yo me pego a un camara de la television andaluza y me dejan pasar tras el al mogollon pensando que soy su compañero, hago las fotos que me da la gana y me mezclo con los grupos que no paran de tocar y bailar, son cojonudos, en el ambiente se respira una poderosa energia y un buen rollo total, me encuentro en la gloria, llevo la adrenalina por las nubes, estoy emocionadisimo ya que es musica en estado puro, salvaje, sin ningun aditivo. Poco despues empieza el desfile y la fiesta continua por las calles, el desfile termina en la gran carpa-teatro.
Calentando un poco antes del desfile
Me pongo rapidamente al dia del festival y me doy cuenta de que a las 10 de la noche se procedera a la cemonia de inauguracion en la carpa, con una de las actuaciones mas importantes. Si quereis mas informacion podeis echar un vistazo en www.festivaldelasandalusiesatlanticas.com.
Este festival de musica no es el unico que se celebra en Essaouira, durante el mes de Julio se celebra otro festival, muchisimo mas importante que este, es el festival de Gnagua, una musica tradicional marroqui, que ha sido recuperada hace algunos años y fusionada con ritmos actuales tan dispares como el jazz o el tecno. La musica Gnagua se respira continuamente en Essaouira. La base consiste en unos pequeños platillos dobles que se colocan en las manos, el otro instrumento indispensable es una especie de bajo, con una piel de vaca en la tapa de la caja de resonancia y el mastil redondeado, produce un sonido muy seco y agradable, a estos instrumentos se les añade la voz principal y el coro. No hay que decir que en cuanto a las fusiones cualquier instrumento que se le agregue tiene cabida. En los hoteles y algunos restaurantes, se puede oir a diario Gnagua en vivo.
Ambiente al caer la tarde en el puerto de Essaouira
Me voy al hotel a cambiarme y a pegar una ducha, decido no cenar, ya que aunque han pasado varias horas desde la comida no tengo nada de hambre, aunque no puedo evitar comprar un surtido de dulces tradicionales en una pasteleria. Los dulces marroquies son riquisimos, sobre todo los elaborados con miel, que por suerte son la mayoria. La inmensa mayoria de los dulces tradicionales españoles son variaciones de estos mismos.
La carpa de los conciertos es una pasada, decorada perfectamente hasta el ultimo detalle y con un lujo de la ostia. La ceremonia de apertura se desarrollo con un protocolo que no veas. La presentadora hablo primero en Arabe, despues en Frances y por ultimo en un perfecto Español, poco despues hablo un delegado del gobierno marroqui y lo hizo de la misma manera, luego le toco el turno a la portavoz de la junta de Andalucia, aunque esta hablo muy correctamente, la pobre mujer se le notaba un poco avergonzada por no saber expresarse en otro idioma que no sea el Español, de hecho se disculpo a la audiencia, creo que sobran comentarios, no tenemos remedio.
Minutos despues sale al escenario toda una orquesta tradicional marroqui, con violines, violas, percusiones y como solista un laud. La actuacion del grupo, me produjo una somnolencia total y daba cabezazos en mi butaca continuamente, a pesar de que la musica me gustaba, tuve que ir al hotel a dormir.
Puesto de carne en la medina
Me levanto bien temprano con intencion de pasear sin prisa ni agobio y asi podre tomar fotografias tranquilamente. Voy de cabeza a la zona de la Mellah, el barrio judio donde antiguamente convivian en paz con los musulmanes, ahora todo eso es historia. En todas las ciudades marroquies se encuentra una Mellah. En Essaouira la Mellah aparte de que esta echa polvo es el barrio de los manguis y los buscavidas, a estas horas no hay ningun problema ya que los manguis y bolingas estan durmiendo.
Regreso al hotel y tomo un poderoso desayuno a base de pan con mantequilla, queso, mermelada y el inseparable te a la menta, que por las mañanas te pone firme total (15 Dh). Lo tomo en la terraza del hotel oyendo los golpetazos del mar contra las rocas y casi salpicandome por las gotas de agua, no puedo decir contemplando la vista del oceano Atlantico porque en Essaouira hay una densa niebla todos los dias que impide la vista del mar, dicha niebla se disipa de forma automatica sobre las doce del medio dia. Los graznidos de las gaviotas inundan el ambiente y cuando les tiro unos trozos de pan los enormes pajarracos me envuelven completamente, hasta el punto de que una osada gaviota se poso en la silla vacia que estaba a mi lado.
martes, 31 de agosto de 2010
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