Paris-Bruselas

16-10-08

Hoy es cuando verdaderamente comienza mi aventura en los trenes, dejare Francia, con rumbo a Belgica.
Desayuno con Carlos el argentino, nos deseamos suerte mutuamente y nos despedimos. Cojo un autobus con direccion a la Estacion del Norte (Gare du Nord). Mi ticket de transporte urbano se supone que ya ha expirado y asi es, cuando al subir lo meto en la maquinita, no suena la campanita que indica que es valido, en su lugar suena un desagradable "moc-moc", el conductor, ni me mira y yo me siento al lado de la ventana como si tal cosa, el trayecto se me hace muy ameno mientras echo un ultimo vistazo a la ciudad.



Estacion de tren Gare du Nord de Paris


Llegamos a Gare du Nord, es mi primera gran estacion de tren, tengo suerte, una de las chicas de venta de billetes internacionales es catalana, me cuenta que ya deberia haber hecho la reserva para Bruselas, aunque me da plaza en el tren de las 15.30, son las 10 de la mañana, no importa. Me toca pagar 11 euros de suplemento ya que el tren es un Thalis, alta velocidad francesa y no hay otra opcion. Salgo con mi mochilon a dar una vuelta, me meto en un locutorio e intento por internet reservar cama en un albergue de Brusels, no lo consigo, ya que para el mismo dia el sistema no lo permite, por lo menos logro reservar alojamiento en Brujas para mañana. En dias sucesivos, aprenderia a hacer reservas para el mismo dia,
He de hacer notar que en las calles de Paris hay instalados servicios publicos gratuitos por doquier y uno nunca tiene problemas a la hora de mear, cosa que los turistas, vagabundos, bolingas, callejeros, viandantes en general y viajeros de paso como yo, agradecemos de corazon.
Despues de vagar por los alrededores, vuelvo a la terminal, el ejercito patrulla sin descanso la estacion, no es que busquen algo o a alguien en especial, sino que es que es habitual que lo hagan. Van armados hasta los dientes y con las metralletas en la mano, no se fian de nadie, miran a todo el mundo, incluido a mi, por supuesto ya que soy el que mas pinta de sospechoso lleva.
Me siento a comer algo mientras un monton de huelguistas dan la paliza a base de gritos y ruidos ensordecedores a golpe de latas, papeleras y cualquier cosa que de por culo, la gente los mira y aguanta el toston, que no es pequeño, esta claro que son currantes de la Renfe francesa revindicando algo. La verdad es que los tipos lograban hacer un ritmo en plan africano muy compacto con los cacharros mientras vocean sus consignas.

Mi tren esta ya en el anden y ahora si me dispongo a estrenar el Interrail y a abandonar esta bellisima y cosmopolita ciudad donde al doblar cada esquina tienes ocasion de ver un pedazo de edificio, un rincon pintoresco o cualquier sorpresa agradable.
A pesar de viajar en segunda, que es lo que permite mi Global-Pass, el vagon es una pasada, los asientos comodisimos, todo muy moderno y aseado. Voy al baño, al regresar y sentarme de nuevo, me pongo mi MP3 y cierro los ojos mientras oigo musica, pasados unos 5 minutos noto que me llaman, es el revisor y dos tipos mas, por la cara y el estilo que tienen, deduzco que son dos secretas, ¡Ya la he liao!, pienso en ese instante. El revisor me pregunta en español mi nombre y mi numero de DNI, se lo digo y en ese momento me devuelve mi bolso, el cual me habia dejado olvidado en el aseo, vaya despiste, el tio me echa la bronca y me cuenta que un pasajero lo habia encontrado y se lo habia entregado, que tio mas legal, igualito que en España. Sinceramente se lo agradezco, en el bolso no solo llevaba todos mis documentos, la tarjeta de credito y 300 euros, sino que tambien estaba mi Global-Pass, cuando se van, uno de los polis, que por cierto, no me gusta nada, me mira de reojo de mala ostia, mientras le dice algo en Frances al revisor, por lo bajini lo mando al pedo, por si acaso.

El trayecto dura muy poco, 312 km en apenas dos horas, el Thalys llega hasta la estacion Brussels-Midi, alli agarro otro tren hasta Central Station, en el centro de Bruselas, nada mas llegar, la ciudad se me antoja acogedora.
La primera faena que un viajero debe hacer al llegar a un sitio nuevo es buscar la Tourist-Office, alli te informan sobre los Cheap-Hostels, puntos turisticos, te suelen dar algun consejo y a veces, como fue el caso, te regalan un mapa .
Pregunto a un par de personas, que no tienen ni idea donde esta la oficina, pero de nuevo la suerte me sonrie, os dire que siempre, y digo siempre, suelo tener salir airoso en los problemas y momentos de desamparo e incertidumbre que van apareciendo en los viajes y mas en este tipo de viaje donde esos momentos son continuos, estoy convencido que es porque soy muy optimista y nunca pienso en lo peor, acostumbro a pensar en que todo va a acabar bien y el problema se va a solucionar por si solo, tambien pienso que alguien aparecera y me echara una mano, en este caso es asi. Le pregunto por la Tourist office a un tio de unos treintantantos años y el nota resulta ser el tipo mas enrollao de Bruselas, no se conforma con explicarme donde esta la oficina, sino que me acompaña hasta ella.
La chica de la oficina me da un mapa y me indica todos los Hostels de la ciudad. Mi amigo se llama Jeremy , trabaja por internet para una empresa de importacion y distribucion de jamones de Extremadura, es una casualidad. Las pocas palabras que sabe decir en español son todas relacionadas con el mundo del jamon y el cerdo Iberico.



Grand Place


Seguidamente vamos a un locutorio de Tf , despues de llamar a mas de diez hostels, Jeremy consigue reservarme cama en uno situado a 500 metros de donde nos encontramos, que es justamente en el centro de Bruselas, al lado de la mismisima Grand-Place. Jeremy mira su reloj, falta todavia una hora para que entre a trabajar asi que decide quedarse conmigo y enseñarme el centro de Brusselas. Me cuenta leyendas de la antiguedad relacionadas con edificios de la Grand Place, despues me lleva a ver la pequeña estatuilla del niño que no para de mear, conocida como Manneken-Pis, todo un simbolo de la ciudad, finalizamos esta pequeña visita turistica en un curioso bar, el "Delirium Tremens" .
Dicho bar debe parte de su su fama al echo de poseer el Record Guinnes de servir mas marcas de cerveza del mundo, concretamente 2500 cervezas diferentes. Esta ubicado en un callejon sin salida muy estrecho, al lado de una calle muy animada en el casco antiguo, es enorme y tambien tiene sotano, se sirve exclusivamente cerveza. El garito me gusta con solo echarle una ojeada, todo es de madera y la decoracion consiste en cachibaches de todo tipo relacionados con la cerveza, hay carteles antiguos, barriles, en fin, todo un museo de la birra, son sobre las 6 de la tarde y el local esta vacio. Bajamos al sotano donde hay otra barra, el camarero nos da la carta con las 2500 cervezas, como uno se puede volver loco mirando ese libraco, nos da la carta habitual con 250 marcas, tomamos una ronda, es tarde para el, le acompaño al metro y me da su numero de movil para que lo llame cuando salga de trabajar.

Me voy al albergue, resulta ser de la Young-Hostell, es una asociacion de albergues distribuidos por todo el mundo, necesitas un carnet para alojarte en ellos, te lo hacen en el acto, tiene un año de validez. El carnet tiene 6 casillas en blanco, donde te ponen una pegatina cada noche que te alojas en cualquier albergue de la asociacion, cuando completas las seis, es cuando el albergue te sale tres euros mas barato. Estos albergues son muy modernos y limpios, las habitaciones no son mixtas, el punto de union entre todos ellos es que son bastante curas, vamos que estan vinculados a la iglesia y en algunos, como el caso de este, el horario es un poco estricto. Por alojamiento y desayuno, hacerme el carnet y la primera pegatina me soplan 21 pavos.

Mis compañeros de habitacion son tres chavales canadienses. Enseguida voy para la calle, no me molesto ni en ducharme, lo primero que hago es entrar en una de las numerosas tiendas de cerveza que hay en Bruselas, compro una lata de "Jupiter", es parecida a la española, tipo pilsen, suave. En Belgica todo el mundo bebe cerveza, en un pais tan pequeño tienen 250 marcas, las hay de todo tipo, suaves, fuertes , muy fuertes, afrutadas, tostadas, negras, en fin todo un placer para los amantes de la cerveza como yo.




Tienda de cervezas


Voy de cabeza a la Grand-Place, esta plaza es una de las mas bellas del mundo, las fachadas de los edificios tienen una gran riqueza ornamental. Alli se encuentran, el ayuntamiento, la casa de los gremios y la casa del rey, toda la plaza es patrimonio de la humanidad, es verdaderamente un lugar de ensueño, un mar de lucecitas alumbra el cielo de la plaza, es como si el tiempo se hubiera detenido hace 200 años en una eterna Navidad. En general todo el casco antiguo es asi.
Conozco un matrimonio ingles que me cuentan que el verano pasado habian estado en Marbella, que adoran España y tal y cual. Mientras doy un garbeo, me doy cuenta del agradable e intenso olor a chocolate que hay en la calle, y es logico, las tiendas de todo tipo de chocolate abundan, son por supuesto, en plan antiguo y tradicional, ademas, en algunas hacen los bombones alli mismo. En los escaparates tienen unas fuentes de chocolate fundido que cae del centro hacia los lados, es la mar de sugestivo, no puedo evitar la tentacion y compro un pequeño surtido, estan de miedo, doy fe.




Chocolate a saco


Me preparo un bocata, siempre llevo provisiones conmigo. Es conveniente llevar una mochila pequeña para meter lo de primera necesidad en los paseos diarios y dejar la grande en el Hostel.Vuelvo a la Grand -Place, en ese momento empieza un curioso espectaculo, los veteranos de una academia del ejercito hacen todo tipo de putadas a los novatos, estos visten de blanco y estan pintados de arriba a abajo, llevan unos gorros muy raros, los tienen formados de rodillas en mitad de la plaza, los gritan e insultan continuamente, les rompen huevos en la cabeza y les ponen el gorro de nuevo, incluso nos permiten darles collejas a los que asistimos al show.




Veteranos puteando a los novatos del ejercito


Dudo en llamar a Jeremy pero al final paso de hacerlo. Son sobre las 9 de la noche, los restaurantes de las estrechas calles del casco antiguo estan abarrotados de personal poniendose las botas a comida, a los belgas les encanta beber y comer a saco, ellos dicen que son asi desde siempre y ya en el pasado parece ser que preferian comer, beber y fornicar antes que pelear.
Todos los restaurantes tienen toldo y terraza, estan pegados unos con otros, es un laberinto de calles y no consigo encontrar el "Delirium-Tremens". A base de dar vueltas, por fin lo encuentro, todas las mesas de la terraza estan ocupadas. En el mismo callejon hay otro garito donde solo se sirven absentas de todo el mundo y justo enfrente del "Delirium" hay otro bar donde esta la novia del Manneken-Pis, otra estatuilla creada para el turismo, en este caso meando agachada.


Una de las barras del Delirium


El "Delirium" es apoteosico, esta abarrotado de jovenes, la mayoria van borrachos, gritan y cantan, hay dos chicas bailando en sujetador encima de una mesa, todos confiamos en que se lo quiten, pero no pasan de ahi. La peña toma cerveza como si fuera la ultima vez , es un desmadre, la barra es larguisima, tiene mas de 20 grifos, ves gomas de cerveza por todos los lados y hay vasos y jarras de todos los tamaños y formas posibles. Decido bajar al sotano, creo que todavia hay mas gente, todo esta preparado para un concierto de Rock, abriendome paso entre la gente consigo llegar a la barra, le digo a uno de los muchos camareros que me sirva una que le guste a el, me trae una botella de medio litro, muy oscura y fuertecilla, a los dos tragos ya estoy loco de alegria, es raro, pero no hablo con nadie. El grupo empieza a tocar, hace versiones de clasicos del Pop-Rock, aunque no son muy buenos. Aparte del "Delirium", hay algunos garitos y antros de este estilo, pero como Jeremy me dijo, ninguno como este.


La parte de abajo del garito


Una hora mas tarde, salgo del local, tomo unas fotos nocturnas de la catedral y voy para el hostel, mañana quiero levantarme temprano, con el fin de tomar el primer tren a Brujas.