domingo, 19 de diciembre de 2010

Dia 5 y 6

1-7-10

Dia 5

Vilviestre del Pinar (Burgos)-Solares (Cantabria)

Cuando despierto todo el mundo se ha levantado para trabajar y estan desayunando, la mujer de Alvaro insiste en que me quede una noche mas, la verdad es que me apetecia y mas despues de tanto tiempo sin vernos, pero la carretera me llama este viaje es asi, no puedo dormirme, hay que tirar palante. Me despido de Alvaro y su familia, prometemos volver a vernos y por supuesto les invito a mi casa. Se portaron conmigo de maravilla y desde aqui les mando un saludo.
Arranco con rumbo a Cantabria, de nuevo con intencion de visitar a otro gran colega y compañero del ejercito, el maravilloso Luis Balbas vecino de Reinosa aunque vive en Solares por motivos de trabajo. Cuando en el año 88 fui a Vilviestre para la boda de Alvaro, subi a visitar tambien a Luis el cantabro, vamos que repeti la experiencia 22 años despues.






Los verdes valles cantabros






Cojo direccion Burgos, por la carretera de Salas de los Infantes. Cuando llego me toca atravesar todo Burgos, no se si no hay circunvalacion o es que no vi los carteles. Es la primera capital que cruzo con la moto, costo un poquito pero tambien tuvo su punto. Enfilo por la N-623 en direccion a Santander, paso por Quintanilla, el Pto del Paramo, el Pto de Corrales, pantano del Ebro y el impresionante Pto del Escudo, Luis ya me comento de la belleza de este puerto, pero tambien me alerto de su peligrosidad por las pendientes y las curvas, la verdad es que uno se queda de piedra admirando esas montañas y esos valles, es imposible hacer tres Km seguidos sin parar a echar una foto. Llego a Vargas y cojo el desvio a Solares donde mi amigo me esta esperando. Hay una pequeña lluvia fina que dificulta bastante la conduccion, en estos casos la tranquilidad al volante es crucial (en este caso el manillar).








La Anselma contemplando el valle






Nada mas entrar a Solares paro a echar caldo y oigo que vocean mi nombre, ahi esta Luis desde la terraza un bar a unos cien metros. El tio es igual de cojonudo que siempre, lo encontre de maravilla, es un tio grande. Despues de acomodar las cosas en su piso, dejar la moto bajo un soportal y echar una caña, cojemos su coche y vamos rumbo al pueblo de Isla a comer a un bar propiedad de unos amigos suyos. Por el camino Luis me actualiza su vida y al igual que en el caso de Alvaro han pasado ya mas de veinte años sin vernos y aunque veinte años no es nada como decia Gardel pasan muchas cosas. Luis trabaja como profesor en un instituto pero su mayor pasion es cantar, sobre todo canciones tradicionales cantabras campurrianas y jotas, ha formado parte de grupos corales y ha recorrido parte de España con ellos, pero lo que mas le gusta a el es cantar en los bares y liar la juerga.
Por el camino a Isla paramos en un par de bares donde lo conocen y lo saludan amistosamente.







Entrada del restaurante la Chata en Isla







Ya en Isla entramos en un restaurante que lo recomiendo a voces, es el restaurante-bar "la Chata". Luis pasea por el lugar como Pedro por su casa saludando a todo el mundo y hasta me hace entrar en la cocina a saludar al cocinero. El comedor, que no es pequeño, esta repleto y observo que la peña se esta poniendo de marisco hasta las orejas, nos hacen sentarnos en la zona del bar, la famosa Chata acude a la mesa y se sienta con nosotros, es una mujer de unos sesentaytantos con mucho carisma y mas buena que el pan, lleva el negocio con su marido, sus hijos y sus nueras, ella se siente muy bien por la visita de Luis. El camarero nos trae unas jarrazas de cerveza y unas anchoas de tapa, Luis solamente le dice que queremos comer. Al minuto aparece un plato de jamon iberico y queso fuerte, acto seguido nos sirven una bandeja de necoras de un sabor intenso a mar, las segundas jarras de cerveza aparecen en la mesa, cuando menos lo esperabamos el camarero sirve un bandejon repleto de pescado de varios tipos cocidos en su salsa, toda una delicia que no fuimos capaces de acabar, para postre un platito de queso con mermelada y un cafe con sus correspondientes chupitos de orujo casero. De repente y sin avisar Luis se levanta de la mesa, coje aire y se lia a cantar con un vozarron que no veas, el bar temblaba y yo me quede alelao de la potente voz de Luis. La verdad es que el tio le echo cojones y puso a todo el bar de pie, algunos clientes se acercaron a saludarlo y le hicieron cantar dos o tres o canciones mas, aunque realmente no hizo mucha falta que le empujaran a hacerlo el tio ya llevaba la directa puesta. La Chata esta encantadisima con su presencia y en un momento cuadran una juerga en el bar para el siguiente sabado. Luis pide la cuenta y me hace una señal de complicidad por lo bajini, el marido de la Chata nos dice que estamos invitados yo me quedo a cuadros, Luis me dice que eso es normal en muchos bares de los que habitua a frecuentar ya que las canciones bien cantadas son muy apreciadas y para ellos no tienen precio.








Bahia de Santander







Dejamos el bar de la Chata y vamos a un pub al lado de la playa cerca de Santander a tomar unas cañas. El pub es muy grande y esta ambientado en plan rollo americano, Harleys y Rock and Roll, esta muy bien decorado en madera y atendido por dos camareras vestidas acorde con el garito, las dos chicas son despampanantes aunque la dueña es sin duda la que se lleva la gran ovacion, es una troncaza-morenaza-rockera de esas que pueden hacer que un hombre pierda la cabeza. Regresamos a Solares no sin dar una vuelta por la playa y recorrer en coche la bahia de Santander. Regresamos a Solares pero desgraciadamente Luis se tiene que marchar a Santander a cenar con unos compañeros de trabajo y tengo que quedarme yo solo en el piso. Antes de irse me indica algunos bares de Solares que no me puedo perder y me dice que diga que lo conozco y que estoy en su piso, el tio es muy famoso y querido. No le hice caso por que ya estaba cansado de bares, de hecho no fui ni a cenar ya que todavia me sentia lleno despues de la comilona del bar de la Chata, en su lugar di un garbeo por el pueblo, el cual para mi gusto no es muy interesante y no tiene mucho que ver.








Los quintos del 2º 2ª del 85






Me llama mucho la atencion un pequeño barrio que hay por la parte detras del piso de Luis donde hay unas casonas muy antiguas y palacetes, son impresionantes y con unos amplios jardines con viejos setos y arboles frondosos. Algunas de las casas estan habitadas y muy bien arregladas en cambio otras se ven abandonadas y medio en ruinas. Al dia siguiente Luis me informa que son unas casas que pertenecen o pertenecieron a los emigrantes cantabros que fueron a Mejico a hacer fortuna en el pasado, a estos les llamaban " Indianos", alli se hicieron muy ricos y construian los palacetes en su pueblo para impresionar a la peña. Hoy por hoy la cosa sigue siendo parecida, sigue habiendo muchos empresarios fuertes cantabros en Mejico y los lazos con ese pais son estrechos.
Me costo bastante cojer el sueño y cuando ya lo consigo tocan al timbre a las tres y pico de la mañana, es Luis que se le olvido la llave, le abro y nos liamos a hablar por lo menos una media hora.







Vista de Solares





2-7-10

Dia 6

Solares (Cantabria)-Villaviciosa (Asturias)

Por la mañana Luis me ruega que me quede otro dia mas, pero sintiendolo mucho le digo que debo de continuar el viaje. Insiste que por lo menos vayamos a dar una vuelta por Santander y aprovechar para almorzar como es debido, ademas ya desde alli me viene de lujo para cojer la carretera a Asturias. El cogio su coche y yo lo segui sin problemas por la ciudad, dimos una vuelta por las playas y despues pegamos un señor almuerzo en un bar del centro. Durante el almuerzo planeamos hacer un encuentro con los antiguos compañeros de la mili, es un poco complicado pero creo que se puede hacer.








calles de Santillana del Mar







Nos despedimos y le sigo hasta que me deja a pie de la autovia A8, me fastidian un poco las autovias pero en este caso es una opcion cojonuda para salir de este mogollon. Abandono la autovia a la altura de Santillana del Mar, villa a la cual estoy interesado en hacer una visita. Voy dejando atras a bastantes peregrinos que van por la carretera haciendo la ruta a Santiago por el camino del Norte, saludo a todos gritando ¡¡ peregrinos a Santiago, ultreya !!. Llego a Santillana, pueblo de calles empedradas cargadas de historia y casonas donde el tiempo parece haberse detenido sino fuera por las hordas de turistas que lo visitan a diario. Aparco a mi Anselma frente a la oficina de turismo situada a las puertas de la villa, donde aprovecho para entrar y conseguir un mapa de la villa y la informacion para una visita rapida. Me doy cuenta de que no pueden acceder vehiculos al pueblo excepto los vecinos, no hago caso de la señal y tiro pa dentro con la moto, no quiero dejarla fuera por que llevo todo mi equipaje a la vista, aparco en una discreta calle al lado de una alfareria.







Me pierdo despues por esas calles pintorescas llenas de encanto y de turistas armados de camaras. Santillana esta declarado como uno de los pueblos mas bonitos de España. Los turistas de Santillana son tranquilos, es por asi decirlo un turismo cultural, familias y gente interesada en la historia y en las antiguedades, la verdad es que no me disgustan, aqui hay tranquilidad y buenos alimentos. En la plaza mayor se encuentra la colegiata de Santa Juliana, la verdad es que todo el pueblo gira alrededor de esta construccion, que por cierto es el edificio de estilo romanico mas importante de toda la cornisa cantabrica. En esa misma plaza hay un pedazo de casa donde en el portal hay un puesto de venta y desgustacion de leche recien hordeñada y quesadas (unos dulces tipicos artesanales de la zona elaborados con queso). Pido un vaso, esta bien fria y riquisima, por supuesto tambien pido una quesada. El señor es muy agradable y simpatico, me cuenta que lo de la venta de leche y quesadas es como un negocio familiar de casi 100 años. El hombre tambien me explica cosas referentes al pueblo y a la zona, tanto el como su hijo son cojonudos, si vais por alli no dejeis de visitarles. Me invita a otro vaso de leche, esta de muerte no tiene nada que ver con el agua tintada de blanco que nos tienen acostumbrados.










El tio de la leche








Doy una vuelta por el pueblo y decido continuar el viaje. Anselma sigue aparcada al lado de la alfareria. Cuando estoy quitando el piton de la rueda aparece un policia de unos treintailargos años alto, flaco, con gafas de sol verdes tipo Raiban antiguas y con una actitud chulesca me echa la bronca padre por haber metido la moto al pueblo. Le intento decir que es por el equipaje y que ademas solo han sido diez minutos. El tio me contesta a grito pelao que una mierda diez minutos, continua su discurso hablando en plan chusma total, con un lenguaje mas propio de un delincuente cutre que de un policia. Yo estoy un poco flipado por la escena, a la que se han sumado de publico algunos turistas y el alfarero que salio de su tienda. El impresentable policia continua maldiciendo y gritando que saque la puta moto y me pire del pueblo y que no me quiere ver mas por aqui, intento replicarle que eso no es forma de tratar a la gente, el alfarero me coje del brazo diciendome que me calle que sera mejor. Cuando el policia se pira, el buen alfarero me cuenta que el tio no tiene remedio, todo el pueblo esta hasta el gorro de el es un verdadero capullo abuson amargado. Por lo menos no me multo cosa que el alfarero me dijo que ya tuve suerte.
Resumiendo el tio me trato como un trapo y es una pena que tengamos que mantener a policias tan chulos y maleducados y que un impresentable como ese se encuentre sirviendo en un sitio tan especial como Santillana del Mar, creo que estaria mejor patrullando por barrios marginales y sitios de manguis, aunque seguro que alli no se haria tanto el gallito.











A lo lejos y a la parte izquierda el Naranjo de Bulnes


Me dirijo de cabeza por la carretera que bordea la costa, concretamente la N-634. Paso por Comillas, San Vicente de la Barquera y en Colombres me desvio hacia el parque natural de los Picos de Europa. El paisaje es impresionante, tengo que parar a cada momento a tomar una foto y a admirar las impresionantes vistas y eso que lo fuerte estaba por venir. Paso por Panes, Carreña y Onis. Poco despues de pasar este pueblo me desvio y tomo la carretera que sube al Santuario de Covadonga y sigue hasta los famosos lagos del mismo nombre. Ahora el paisaje si es para flipar en todos los colores, mas verde es imposible y por una carretera bien empinada y repleta de curvas. Desde luego los ciclistas le han de echar buenos cojones para trepar por aqui.








Frente a la basilica de la Virgen de Covadonga






Llego al Santuario de la Santina que ahi en plena montaña se alza con un porte majestuoso. Aparco frente al santuario y justo antes de visitarlo conozco a dos moteros de Gijon, uno lleva una moto de velocidad y el otro, algo mas mayor, conduce un pedazo de Harley de las grandes. Son de puta madre, me informan en un momento sobre la carretera a los lagos. Me anuncian que no va a tardar mucho en llover y que es la maldicion de los moteros del Norte, si hoy no llueve llovera mañana. La verdad es que no llevo proteccion para la lluvia, solamente un impermeable de esos de los chinos, asique si llueve me pondre como una sopa.








La Anselma posando






Los moteros se piran a los lagos y yo voy entonces a dar una vuelta por el lugar que segun la tradicion se aparecio la virgen. El sitio es una pasada, una cueva en forma de pasillo excavada en la roca y llena de velas llega a una estancia, que da a un balcon donde hay una gran vista del santuario y de todo el entorno, el lugar es magnifico y digno de visitar pero que me perdonen los asturianos y los catolicos en general pero yo esto de las virgenes no me creo ni harto de yintonis.
Enfilo despues hacia los lagos, la carretera cada vez es mas estrecha, empinada y peligrosa ademas hay que sumar el hecho de que de repente aparecen vacas en mitad de la carretera, en el primer lago me cruzo con los moteros de antes que al verme paran a saludarme y a despedirse ya que cojen para Gijon. Sigo mi camino y al final se encuentra el ultimo lago, hay un aparcadero de coches y un pequeño bar, es la cresta de la montaña, el lugar es espectacular, un verdadero paraiso.







Uno de los famosos lagos de Covadonga





Hago el camino de vuelta y poco a poco empieza la lluvia, mi intencion es quedarme en un sitio cerca de la costa. Paro en Ribadesella a echar gasolina y sigo hasta Colunga, pregunto en dos hostales y no hay nada que hacer, la lluvia continua, sigo por la carretera hasta Lastres, en este bonito pueblo se esta rodando la serie " Doctor Mateo" y todas las plazas hoteleras de cualquier tipo estan ocupadas, aunque hay gente que aprovechando el filon del rodaje alquila habitaciones en su casa en plan ilegal, son un poco caraduras por que hable con una señora que me queria sangrar 35 pavos por dormir en una especie de zaguan-habitacion en el corral de su casa. Vista la situacion agarro la carretera a Villaviciosa, la lluvia a parado pero empieza a ser un poco tarde para estar en la caretera. En Villaviciosa tengo suerte y me quedo en un hotel centrico llamado Campomanes. Tras varios intentos de meter la moto en la pequeña recepcion del hotel, la dejo la en la calle al lado de un bar. Apenas me da tiempo a dar una vuelta y cenar de campeonato en un restaurante al lado del hotel. Estoy muy cansado y me voy derecho a la cama.







La Anselma en Villaviciosa

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