Dias 7 y 8

3-7-10

Dia 7

Villaviciosa (Asturias)-Xinzo de Limia (Ourense)

La mañana siguiente, como era de esperar amanece con la lluvia fina, el chirimiri como dicen los vascos. Pongo la tele de la habitacion y decido quedarme mas rato en la cama a ver si para. Las noticias indican que en Asturias y Galicia va a estar todo el dia asi. Va a ser un viaje un poco duro ya que mi intencion de hoy es ir de cabeza a Coruña y hacer noche en Muxia.
A pesar de que ya llevo unos dias con la moto, no estoy cansado en absoluto y me levanto con unas ganas terribles de montar a mi Anselma, paso por lugares a los cuales deberia parar y dedicar mas tiempo turisticamente hablando e inclusoen alguna ocasion deberia quedarme dos noches por que el sitio lo merece, pero no, todo eso me da exactamente igual, la carretera me llama y no tengo otra obsesion que dejar pasar los km tras de mi y sentir la vibracion de la moto en todo mi cuerpo. Ya he perdido la cuenta de los lugares a los que debo de volver y disfrutarlos como se merecen.
Ya desesperado por arrancar, me levanto y voy a un super a comprar algo para desayunar y tambien para comer.Compruebo que la Anselma esta bien y deseando salir disparada. Bajo el equipaje de la habitacion, el chirimiri no cesa, pero a mi me da igual, el espectaculo debe continuar. Me pongo mi impermeable de euro y medio y tapo el equipaje con una bolsa de basura, la estampa no puede ser mas cutre.
Arranco por la N-634, y a los cinco km ya estoy completamente calado hasta los huesos, me da exactamente igual, solo me jode al agua que se queda en la pantalla del casco y no me deja ver del todo bien, por lo demas estoy a gusto, el paisaje es encantador, vegetacion a saco, prados, caserios y asi con lluvia fina esta mas en su salsa. Dejo atras Gijon, Aviles y Piedras Blancas y un poco antes de llegar a Luarca paro en el bar de un pueblito a tomar un carajillo. En el bar hay bastantes peregrinos desayunando, estan de camino a Santiago por el camino del Norte.



Los prados asturianos




El camarero es tambien motero, flipa commigo al verme calado de agua y sin proteccion para la lluvia. El tio es buena gente, me cuenta sobre el viaje que hizo en moto recorriendo Castilla-La Mancha. El bar es cojonudo es una pena que sea tan pronto, si no me quedaria a comer, tienen unas especialidades asturianas con una pinta bastante importante. Me despido y sigo mi ruta a Galicia. Paso por Navia y Serantes y entro en Galicia. En Ribadeo veo unos carteles que indican un faro me desvio y sigo esa direccion. Es el faro de la isla Plancha. Paro durante un rato cerca del faro, esta situado al borde de unos acantilados en una pequeña islita a la que se accede por un puente, el mar esta bravo y el cielo nublado, parece que estoy en algun remoto lugar de Escocia o algo asi. En estos momentos no llueve pero yo sigo calao por dentro.






Vista desde el faro





Vuelvo a Ribadeo y echo gasolina, el pueblo promete asique entro y cojo direccion al puerto. Paro la moto frente al mar y me siento en un banco, en esos momentos me dio un bajon muy grande, he de confesar que me senti fatal, hacia un viento fuerte, tenia frio y no encontraba mas calor que el del motor de mi Anselma, tuve que quitarme los calcetines y ponerlos a secar en el motor. La verdad esque me senti muy debil e indeciso, la lluvia me corto el rollo totalmente y ya no me daba tanto gozo adentrarme mas en galicia, asique mirando el mapa cambio totalmente mi rumbo y decido cojer rumbo a Lugo y seguir hacia el Sur, a ver si alli el tiempo es mas agradable.








En Ourense capital






Cojo por la N-640 y paso por Porto de Abaixo, Pontenova, Meira y me planto en Lugo. Me encuentro bien y sigo hacia el Sur rumbo Ourense capital, donde ya he decidido quedarme a pasar la noche. Paso por Guntin, Taboade, Chantada, Carballedo y finalmente Ourense. En estos momentos luce un sol mas que esplendido, entro a la ciudad y doy una vuelta, confieso que a primera vista no me gusto mucho asique continuo mas al Sur en direccion Portugal. Nada mas salir de Ourense paro en una gasolinera para que Anselma se de un buen lingotazo. Le pregunto al gasolinero si hay hostales o pensiones en los siguientes pueblos, me aconseja que tire hasta Xinzo de Limia que alli hay de todo, ademas llegare a tiempo de otro partido de futbol que disputara la seleccion española en su cruzada durante el mundial. Finjo un poco interes sobre el partido, la verdad es que ni sabia que España jugaba hoy ademas del hecho de que no me interesa en absoluto el futbol. De todos modos hice caso al tipo y pare en Xinzo a buscar hotel. La verdad es que el pueblo tiene un nombre que no sabes por donde cojerlo, Xinzo de Limia.

Hay un por lo menos dos hoteles y algun hostal pero todos estan llenos ya que hay una especie de feria de caballos y viene mucha gente de fuera. En uno de los hoteles el dueño por hacerme un favor me propone dormir en una especie de sala de reuniones o algo asi, donde me montara una cama, eso si no me podre duchar ni nada, la idea no me gusta en absoluto pero si no hay otra cosa tendre que tragar. Le digo al tio que voy a seguir buscando y si no encuentro nada volvere. Unos chavales me dicen donde hay un hostal al final del pueblo, voy y una vez mas tengo suerte, el sitio es inmejorable, limpio y tienen una habitacion para mi, ademas la moto la dejo en la acera de enfrente donde la veo desde mi ventana.








La peña viendo el futbol






Despues de asearme un poco, salgo a la calle a visitar el pueblo. En una de las plazas hay dos enormes terrazas repletas de gente deseosa por ver el partido en unas pantallas gigantes, hay una animacion importante pero prefiero ir a ver el centro historico medieval, al recorrerlo me doy cuenta de que no tiene mucho de interesante, asique decido ir a echar una buena birra a la plaza del futbol. Pido una jarra de medio litro y me preparo un bocata con algo de comida que llevo en la mochila. Me mezclo entre la gente y tomo asiento. Veo durante un ratito el futbol, solamente el tiempo de comer el bocata y beberme la birra, no pude soportarlo mas, que conste que lo intente pero por mas que ponia de mi parte no veia mas que a unos niñatos divirtiendose dando pataditas a un balon mientras miles de personas gritaban como animales a su alrededor. Me piro y doy un paseo por una pista de tierra que hay al lado del rio. Desde lejos oigo el gritar de la gente cuando España metio su primer gol.







4-7-10

Dia 8

Xinzo de Limia (Ourense)- Orjais (Portugal)

Como es habitual en mi cuando estoy de viajes, me levanto muy temprano y repito paseo bordeando el rio, es bastante agradable, el rio y su entorno estan muy bien cuidados, se van formando pequeños estanques donde nadan patos, todo rodeado de arboles y abundante vegetacion. Cuando regreso echo un vistazo general a mi Anselma, chaparra de mis amores. Seguidamente echo caldo y vigilo la presion de los neumaticos. Continuo mi camino hacia el Sur. Cojo la N-525 y paso por Verin, aqui me desvio y entro en Portugal. Paso por Chaves, Vidago y Vila Pouca de Aguilar, de repente me veo en una autovia, algunas veces me llevo sorpresas ya que mi mapa es del 2006 y muchas autovias no estan reflejadas. Salgo unos Kms despues con intencion de comer en Vila Real, aunque todavia es un poquito pronto. Vila Real es una ciudad grande, hay un lio de carreteras que no veas, decido no meterme en la boca del lobo y continuo mi marcha, en el intento de entrar en Vilareal solo consegui perder tiempo.
El paisaje es magnifico, pequeñas montañas sembradas de viñas y viñas del rico vino de Oporto plantadas en sitios imposibles.







Los valles de Oporto







Paro a comer en Peso da Regua y sin saberlo doy de pleno en la diana. Este pueblo esta emlazado en un lugar magnifico a la ribera del Duero, tiene un pequeño puerto y unas calles llenas de encanto. Me pegue un buen atracon en el restaurante Palacios a base de cabrito asado, ya me tocaba pegar una comilona despues de casi dos dias comiendo de bolsa. Antes de continuar lleno el deposito y me doy cuenta de que la gasolina es mas cara que en España, la 95 esta entre 1.45 y 1.50 Euros.
Sigo mi ruta y voy por autovia hasta Castro Daire y alli cojo la IP3 hasta Viseu, en esa cudad me desvio y cojo una pequeña carretera comarcal hasta Mangualde, donde Anselma y yo pegamos un gran descanso bajo la sombra de los arboles de un parque, he de resaltar el dia tan bestial de calor que estaba haciendo.






El rio Duero a su paso por Peso





Sigo por esa misma carretera y me sumerjo en el parque natural de la sierra de la Estrella. La carretera esta repleta de curvas mientras ascendemos por la montaña, da un poco de miedo pues hay unos precipicios enormes y la carretera es estrecha, la vista es salvaje y yo sin pilas en la camara de fotos. Paro en Manteigas, pueblo turistico de montaña, plagado de balnearios, el sitio me gusta al instante es ideal para quedarme, pero es un poco pronto para terminar la jornada de hoy asique decido seguir. Poco despues salgo del parque y continuo hasta Belmonte, donde hay un inmenso castillo. Es curioso porque en Cuenca hay un pueblo con el mismo nombre y con pedazo de castillo tambien.
El pueblo es muy antiguo de calles empedradas y grandes casonas, se nota que en el pasado debio de ser importante. En la carretera a la entrada del pueblo hay un pedazo de hotel de 3 estrellas completamente nuevo y de construccion moderna que no pega en el pueblo ni de coña, al que no le hago ni puto caso, en su lugar y siguiendo las indicaciones de un abuelo voy a la Pousada do Castelo donde no tengo suerte, hay una fiesta privada y no alojan a nadie. De nuevo el mismo abuelo me lleva a una casa particular donde alquilan habitaciones, el hombre habla en portugues con la dueña pero tampoco tengo suerte. Mi amigo el abuelete se lamenta de que no pueda quedarme, le doy las gracias pero en lugar de eso prefiere que le de un Euro para tomarse una copita, le entiendo perfectamente y se lo doy.







Detalle de los viñedos






Abandono Belmonte no sin antes probar suerte en el hotelazo de la entrada. 60 pavos con desayuno, es un poco caro para mi presupuesto, asique tiro millas hacia el Sur. El siguiente pueblo, tan solo a 10 Km de Belmonte es Orjais, en la misma entrada hay un bar que tiene pinta de tener habitaciones, despues de pasarlo y por instinto doy media vuelta y paro a preguntar. La suerte me sonrie, ademas de que si que hay habitaciones libres, puedo cenar alli mismo. El sitio es algo cutre pero la cosa no esta para eligir. Soy el unico huesped, en mi habitacion hay dos literas y una cama de matrimonio, me quedo con la cama.
Despues de asearme y refrescar un poco, bajo a echar unas cervezas y cenar. La terraza esta llena de gente, no me quitran ojo, el pueblo es muy pequeño y parece que soy la novedad. El dueño me explica que hoy es fiesta local y hay verbena en la plaza. Ceno un arroz con gambas, un guiso de pollo y dos Superboks (cerveza portuguesa, muy buena por cierto).
En la plaza esta tocando un tipo curioso, en plan hombre orquesta. El tio lleva un montaje que no veas, el escenario es el pequeño remolque de su camion, donde tiene instalados los teclados y un monton de focos y efectos de luces, en el suelo tiene montado un equipo de sonido JBL totalmente nuevo y de gran calidad, el sonido es perfecto. A pesar de que lleva teclados solo los usa para disparar las secuencias. Lleva colgada un acordeon y puedo decir que es un virtuoso del instrumento pues la toca como le da la gana y a la perfeccion, el tipo las canta todas y es bastante simpatico, ademas que tambien tiene carisma, eso si, el repertorio es exclusivamente de polkas y musica tradicional portuguesa. Pero lo mas curioso es la pinta del nota, viste en plan oeste americano, enormes botas camperas y por supuesto sombrero a lo cowboy. El inconveniente es que se hace un poco pesado por que no hay variacion en la musica aunque la gente parece disfrutar un monton con el. El tio esta tocando en la plaza y a su alrededor la gente asa carne y pescado en unas barbacoas portatiles mientras unas cuantas viejas y algunos chiquillos bailan sus melodias.








Ambiente festivo en Orjais






Dejo la plaza y sigo las indicaciones de unas ruinas romanas, asciendo por una empinada pendiente a las afueras del pueblo y sudo la gota gorda, la cuesta es interminable, estoy rodeado de arboles frutales y vegetacion a saco, pero las ruinas no aparecen, es casi de noche asique doy la vuelta, no si antes cargar algunos melocotones en mi mochila de los muchos huertos que hay.
El tio sigue tocando a saco su acordeon y la peña come que te come. Esto es sin duda el Portugal profundo. Dejo la fiesta y voy a la habitacion, el calor es agobiante, no hay aire acondicionado. Tengo que abrir la ventana de par en par, el problemas es que estamos al lado del rio y los mosquitos estan cabrones.